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Redacción CRÓNICA FERROVIARIA
El interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte
(CNRT), en un comunicado de prensa informa que atendiendo las instrucciones del
Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, su absoluto repudio al
paro realizado por el gremio la Fraternidad en la línea ferroviaria General San
Martín.
El interventor del organismo entiende que el gremio ferroviario incurre
en una conducta irracional y salvaje que afecta a más de 1 millón de personas,
y que no tiene ningún tipo de argumento lógico que pueda justificar tal medida,
ya que una vez más el gremio que nuclea
a los trabajadores ferroviarios quiere eludir los controles del Estado, tal
como lo hizo cuando se agregaron las
cámaras de seguridad en las formaciones, que no hacen más que velar por la
seguridad de los pasajeros y maquinistas/motormans.
Por otra parte, es llamativo que
el motivo del paro gremial refiere a los controles que realizan las operadoras
por instrucción del ministro de Interior y Transporte, cuando estos controles
se vienen llevando a cabo hace 6 seis meses. Precisamente, este argumento nos
resulta sugerente teniendo en cuenta que el paro se realiza un día después de
que el fiscal de la causa del accidente de Castelar haya pedido el
procesamiento de un motorman.
Asimismo, hay que destacar la importante inversión realizada por el
Ministerio del Interior y Transporte en materia ferroviaria, y paradójicamente
la línea que comenzó este paro es la línea General San Martín, donde
recientemente se han comprado 160 coches cero kilómetros después de 51 años que
no se adquiría nuevo material rodante en el país.
A través de este comunicado, la Comisión Nacional de Regulación del
Transporte llama a la reflexión al gremio La Fraternidad, que con esta medida
indiscriminada e inconsulta dejan a miles de pasajeros sin poder tomar el
servicio para realizar sus actividades cotidianas, y esperamos que esta medida
gremial no tenga adhesión por otras
líneas de ferrocarriles metropolitanos.
Finalmente, reafirmamos que ninguna medida de paro provocará que
cambiemos el rumbo de trabajo que hemos adoptado.