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30 de agosto de 2018

Las 'low cost' se preparan para revolucionar el ferrocarril en España y Europa

Exterior

* La próxima apertura del sector ferroviario permitirá la entrada de operadores privados con propuestas similares a las de Ryanair.
* Renfe mantiene el monopolio con 1.000 millones de euros de subvención
* Las aerolíneas 'low cost' transportaron 28 millones de pasajeros

Billetes de tren de alta velocidad baratos a cambio de viajar en un espacio más reducido con restricciones de equipaje, peores servicios a bordo y menor comodidad. La llegada del modelo de negocio low cost, con el que compañías como Ryanair o Easyjet transformaron el transporte aéreo, al ferrocarril está a la vuelta de la esquina y es una realidad en algunos países europeos.

La liberalización del sector del tren, obligatoria para todos los Estados miembro de la UE con la entrada en vigor del IV Paquete Ferroviario -tienen hasta 2020 para adaptar su legislación-, permitirá a operadores privados participar en un mercado controlado por empresas públicas e implantar estrategias comerciales basadas en bajos precios similares a las de estas aerolíneas.


De hecho, en lugares como Italia o Alemania ya existen compañías que ofrecen trayectos de alta velocidad a coste reducido, y en España Renfe ha anunciado el lanzamiento de su propio AVE low cost que se estrenará en 2019 en la línea Madrid-Barcelona, con el que pretende afrontar la apertura del mercado a nuevos competidores.

Alta velocidad, menos de 40 euros

Para anticipar el efecto que tendrá en los bolsillos de los ciudadanos españoles la nueva situación del transporte por tren, podemos fijarnos en empresas privadas como FilxTrain e Italotreno que ya participan en el sector de la alta velocidad en sus respectivas regiones, con precios mucho más competitivos que las corporaciones estatales.

La alemana FlixTrain realiza la ruta Berlín-Stuttgart (de una distancia equiparable a la de Madrid-Barcelona) por un importe de solo 29,99 euros, por los más de 115 euros que cuesta el mismo viaje con Deutsche Bahn, la mayor compañía de trenes del país germano que controla el Estado.

Por su parte, la startup Italotreno, liderada por el exjefe de Ferrari Luca Montezemolo, con presencia en 17 ciudades y que se ha hecho con el control del 30% del mercado de alta velocidad, ofrece el trayecto Roma-Milán (también similar al de Madrid-Barcelona) por apenas 38,90 euros, cantidad muy inferior a los 92 euros necesarios para acceder a la misma ruta con TrenItalia, principal operador ferroviario del país y de propiedad pública.

EVA, el low cost de Renfe

En España, con la inauguración en 2019 de la versión del AVE de bajo coste que Renfe ha bautizado como EVA, se producirá ya un primer ajuste de los precios: el billete low cost entre la capital madrileña y la Ciudad Condal costará un 25% menos de los 85 euros que cuesta de media el AVE convencional y se situará en torno a los 60 euros.

Para conseguir esta rebaja del billete, Renfe introducirá varias novedades que le permitan disminuir costes: los vagones pasarán de 4 a 5 asientos por fila, se sustituirá la cafetería por máquinas de vending, se reducirá el personal de atención a bordo y se baraja, además, cobrar por servicios extra como la elección de asiento o el transporte de equipajes especiales.

No obstante, si la apertura del mercado produce en España un impacto parecido al de Italia o Alemania, el precio medio de moverse en alta velocidad deberían reducirse aún más y situarse por debajo del 50% del actual. Una revolución en toda regla, que atraerá a más pasajeros a los trenes de nuestro país.

Vías infrautilizadas

La red de alta velocidad española es la segunda mayor del mundo, solo por detrás de China, y ya ha superado al avión en los desplazamientos dentro de nuestras fronteras. Así, el crecimiento de la demanda que se prevé que traiga la liberalización del sector no será un problema, ya que la mayoría de las vías podrían prácticamente duplicar su capacidad.

Y es que a partir de 2020, cualquiera de las compañías que cuentan con licencia para operar en el transporte de viajeros en nuestro país, como Globalia, ACS, Alsa, etc. podrá pujar por entrar en el mercado y realizar desplazamientos ferroviarios.

De hecho, la alemana Deutsche Bahn, a través de su filial Arriva, ya ha solicitado a la CNMC su autorización para realizar el trayecto entre A Coruña y Oporto. Con ello, pretende aprovechar que las empresas privadas ya pueden prestar conexiones internacionales para darse a conocer en España y tomar posiciones ante la próxima apertura del ferrocarril.

Desarrollo progresivo

En cualquier caso, y dado que las infraestructuras ferroviarias son limitadas, la implantación de las compañías privadas en el sector ferroviario será más lenta que en el caso de los aviones. La estrategia de las low cost como Ryanair, que se basa en escoger trayectos en aeropuertos infrautilizados en localidades cercanas a las grandes ciudades, no se puede replicar en el tren, pues las vías llegan hasta donde llegan.

Así, la lucha por hacerse con la concesión de esas vías y estaciones, que en nuestro país administra Adif, será importante y levantará polémica -como ya ha sucedido en Francia o Alemania, donde el proceso de apertura está más avanzado-. Pero la llegada de competidores privados es ya inevitable y transformará de forma definitiva el transporte por tren.ElEspañol.com

30 de enero de 2013

BRUSELAS PROPONE LIBERALIZAR EL TRANSPORTE FERROVIARIO NACIONAL DE PASAJEROS EN 2019


EXTERIOR

Renuncia a exigir a los grandes grupos ferroviarios que se desprendan de infraestructuras de red

La Comisión Europea ha propuesto este miércoles liberalizar totalmente el transporte ferroviario nacional de pasajeros a partir de diciembre de 2019, lo que significa que cualquier empresa podrá ofrecer servicios nacionales de transporte de viajeros por tren en toda la UE, en competencia con los antiguos monopolios ferroviarios.

En contraste, el Ejecutivo comunitario ha renunciado a obligar a los grandes grupos ferroviarios, como el alemán Deutsche Bahn, a vender las infraestructuras de red que controlan.


El comisario de Transportes, Siim Kallas, se limita a exigir que se refuerce con "murallas chinas" la separación entre el administrador de infraestructuras y el operador ferroviario, aunque ha negado que esta flexibilización responda a las exigencias de Francia y Alemania.

Por lo que se refiere a la liberalización del transporte nacional de pasajeros, la propuesta de Bruselas permitirá a las empresas europeas proponer servicios comerciales en cualquier ruta nacional o bien pujar para obtener contratos de servicios públicos ferroviarios, que constituyen la mayor parte (más del 90%) de los trayectos de la UE y van a estar sujetos a la obligación de realizar una licitación.

Los mercados nacionales de viajeros permanecen cerrados en gran parte de Europa. Únicamente Suecia y el Reino Unido han liberalizado totalmente sus mercados, mientras que Alemania, Austria, Italia, República Checa y los Países Bajos han abierto los suyos de forma limitada.

El Ejecutivo comunitario alega que esta liberalización proporcionará "ventajas claras" a los pasajeros en forma de mejores servicios y mayor posibilidad de elección. El impacto de la reforma podría alcanzar los 40.000 millones de euros de aquí a 2035 en beneficios para viajeros y empresas y permitiría un tráfico suplementario de 16.000 millones de viajeros-kilómetro.

Según Bruselas, en otros mercados liberalizados -Suecia y no Reino Unido es el ejemplo preferido por Kallas- la licitación de contratos de servicios públicos ha mostrado un ahorro de entre el 20 y el 30 % para un determinado nivel de servicio, que puede reinvertirse en la mejora general de los servicios.

Kallas ha recordado que el sector ferroviario europeo recibió subvenciones públicas por valor de 46.000 millones de euros en 2009, algo que a su juicio no es sostenible.

SEPARACIÓN EN LOS GRUPOS FERROVIARIOS

El comisario de Transportes ha admitido que su propuesta original exigía una "separación total" entre operadores de infraestructuras y empresas ferroviarias desde 2019, un modelo que ya aplican la mitad de los Estados miembros. El objetivo era garantizar el acceso a la red de las compañías en igualdad de condiciones y sin discriminación.

El plan final suprime esta fecha límite y permite que los grupos con estructuras integradas verticalmente, de tipo holding, sigan operando indefinidamente, siempre que implanten "murallas chinas" impermeables que garanticen la necesaria separación jurídica, financiera y operativa.

Si estos grupos no convencen a la Comisión de que la separación es suficiente de aquí a 2019, tendrán vedado el acceso al mercado nacional en otros Estados miembros. AUTORIDAD ÚNICA DE CERTIFICACIÓN con las nuevas propuestas, la Agencia Ferroviaria Europea se convertirá en una "ventanilla única" para expedir las autorizaciones para comercializar vehículos en toda la UE, así como los certificados de seguridad para los operadores.

Actualmente las autorizaciones y certificados de seguridad ferroviaria son expedidos por cada Estado miembro.

Esta medida permitiría un 20% de reducción del tiempo de entrada de nuevas empresas ferroviarias y un 2 % de reducción del coste y la duración de la autorización del material rodante. En general, ello supondría un ahorro para las empresas de 500 millones de euros de aquí a 2025, según los cálculos de Bruselas.(EuropaPress)