Exterior
* Muchas estaciones no tienen máquinas de venta o sólo admiten tarjetas.
* La situación deja a los usuarios a merced del criterio de los
revisores.
* En julio, un revisor paró un tren en Maçanet una hora al negarse a un
descuento.
Comprar un billete de Cercanías o Regionales en Cataluña no siempre es
tan fácil como pudiera parecer para decenas de viajeros, ya que no en todas las
134 estaciones hay habilitadas máquinas expendedoras, como es el caso de
Planoles. "En algunas no se puede ni pagar con dinero, solo con tarjeta de
crédito o débito", denuncia a 20minutos Ricard Riol, presidente de Promoció
del Transport Públic (PTP).
¿Cómo se adquiere entonces? En el mismo tren, comprándoselo directamente
al revisor. La problemática reside en que la decisión sobre si una persona se
está colando o, por el contrario, no ha podido comprar el billete en la
estación por falta de medios, queda al
arbitrio del interventor, que tiene el poder suficiente como para detener el
convoy o denegar el descuento por tercera edad a los pasajeros de más edad,
cosa que ya ha provocado algún que otro conflicto este verano.
Obligados a parar o a bajar del tren
El pasado 22 de julio, un revisor de un tren que hacía el trayecto entre
Portbou y Barcelona obligó a parar el convoy durante una hora en Maçanet porque
se negó a hacer un descuento del billete a una mujer de 80 años. A principios
de agosto, Renfe abrió una investigación a un revisor que hizo bajar a un
viajero sin billete en medio de dos estaciones en el Maresme.
En el caso de la anciana, el interventor se negó a hacerle un descuento
en el billete, a pesar de que la anciana
portaba la Tarjeta Dorada que la acreditaba como beneficiaria de tal
prestación. La usuaria no quiso entonces pagar un precio que consideraba
excesivo. Riol explica que, en caso de no llevar el billete encima por no haber
podido comprarlo en la estación, "depende del juicio del revisor que te
aplique o no te aplique los descuentos, e incluso puede multarte".
En este caso, algunos de los pasajeros que contemplaron la escena se
ofrecieron a asumir el importe para poder continuar con un trayecto en tren que
finalmente llegó con más de dos horas de retraso a su destino. El interventor
no aceptó cobrar a nadie que no fuera la octogenaria. Tuvieron que llegar los
Mossos, que pusieron fin a la situación. Según la PTP, "toda la
comercialización y validación de billetes regionales está llena de casuísticas
que confunden a los usuarios".20Minutos.es