18 de diciembre de 2019

Tren Internacional: Siguen los problemas. Ahora no aceptan pesos para sacar el boleto de regreso a Posadas (Argentina)

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria:

La verdad que el servicio del denominado Tren Internacional que une las ciudades de Posadas (Argentina) con Encarnación (Paraguay) es una máquina de originale problemas a los usuarios. Ahora, para regresar a la ciudad de Posadas (Misiones - Argentina) para la compra del boleto no se aceptan pesos.

Hay que recordar que el valor del boleto punta a punta registrado en el mes de Noviembre pasado pasó de $120,00 a costar $170,00. También, pensemos que a principio de 2019 el pasaje costaba $56,00 y ahora $170,00 registrándose un aumento durante el presente año de 203%. Una vergüenza.


A pesar de todo esto, ahora se agrega que desde hace pocos días los argentinos que quieren viajar desde la ciudad paraguaya de Encarnación hacia Posadas deben abonar el pasaje con la tarjeta Sube Misionero o en guaraníes, ya no en pesos, como era habitual en ambas márgenes de la estación.

Ahora se agrega, la tan famosa avivada de los "arbolitos" (¡Cambio, cambio!) quienes se encuentran pegados a la ventanilla de la boletería y realizan la venta informal de moneda extranjera, sacándose una gran tajada, ya que el precio del boleto es de 17.000 guaraníes y por el cambio los pasajeros terminan pagando $200, que significan $30,00 más que el valor estipulado por la empresa Casimiro Zbikoski S.A. que es de $170,00

En declaraciones al medio ElTerritorio.com una usuaria expresó que "no hay opción en pesos y el que cambia está al lado de la ventanilla. Cuando te quejás, te dice que el peso no vale nada".

Por su parte, la empresa Trenes Argentinos Operaciones informaron al diario "que esta determinación los excede y que corresponde netamente a una decisión de la empresa que explota el servicio, que hasta el momento no emitió ningún comunicado".

Como siempre, los que tienen que tomar resoluciones se lavan las manos y los pasajeros son los únicos perjudicados que nadie los protege.