Actualidad
A pesar de las promesas del ministro Guillermo Dietrich, la electrificación del ramal La Plata-Constitución se demora en el tiempo. En el primer semestre se ejecutó solo el 9,7% de los más de 13.000 millones de pesos destinados a la obra. Prácticas que perjudican a unos 70.000 usuarios por día
Nuestro compromiso es trabajar todos los días para que la gente viaje mejor”, dijo el pasado mes de febrero el Presidente Mauricio Macri tras inaugurar el ramal eléctrico del Ferrocarril Roca que une Quilmes con Berazategui. Allí garantizó que la construcción hasta la ciudad de La Plata estaría terminada antes de fin de año. Pasó el tiempo y las promesas siguen truncas, esperándose la conclusión de las obras recién para mediados de 2017.
La obra de electrificación del Roca tuvo un fuerte avance durante la gestión de Florencio Randazzo al frente de la Ministerio de Transporte. Se hizo la correspondiente planificación, pero tras el arribo del Gobierno macrista quedó todo estancado. Solo se inauguraron las estaciones de Ezpeleta y Berazategui que, en rigor, habían sido prácticamente finalizadas en la gestión anterior. Pero nada se hizo con respecto a las obras para que el tren vuelva a La Plata. Lo más grave es que la obra se encuentra financiada a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo. Los números hablan por si solos (ver infografía).
Muy lejos en el tiempo parecen haber quedado las épocas de esplendor del ferrocarril en nuestro país, cuando se unían todos los puntos de la Argentina con casi 100.000 kilómetros de vías activos y que la llevaron a ser el ejemplo a imitar por el resto de los países de la región.
A pesar de los anuncios del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, la realidad golpea fuerte y la improvisación en materia ferroviaria parece estar a la orden del día. En nuestra ciudad, más de 70.000 usuarios que usan a diario el tren son obligados a tomar cotidianamente un micro hasta Berazategui para luego seguir viaje en la línea Roca hasta Constitución, acarreándoles dicho accionar una fuerte demora en su habitual proceder.
Cifras demoledoras
Los números que se muestran desde la Dirección de Evaluación Presupuestaria, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Hacienda y Finanzas que conduce Alfonso Prat Gay, muestran una subejecución presupuestaria en los primeros seis meses de 2016 en materia ferroviaria que resultan alarmantes para la actividad en nuestro país.
De los 13.307 millones de pesos destinados a la mejora del Ferrocarril Roca en lo que concierne al Ramal Constitución-La Plata, al 30 de junio de este año se gastaron 1.293 millones, es decir, se ejecutó solo el 9,7% del total, mostrando que la electrificación de este tramo de vías no importa mucho en la agenda oficial.
Esto se suma a que de los 2.892 millones de pesos predestinados por el BID en su crédito “AR-L1158: Proyecto de Mejora Integral del Ferrocarril General Roca, Ramal Constitución-La Plata” se ejecutaron nada más que 421 millones, lo que simboliza el 7,18% del total, no enfocándose en su objetivo central, que era la renovación de la infraestructura, el material rodante y de la tecnología de los trenes.
Esta angustiante situación tiene como correlato una menor inversión por parte del Estado en materia ferroviaria. Un ejemplo contundente puede verse en que, de los 265 millones de pesos que se destinó presupuestariamente para la adecuación de estaciones y material rodante, el Ministerio que comanda Dietrich ejecutó el 0%, lo que quiere decir que no gastó un solo peso, algo que llama la atención de los especialistas.
Desidia oficial
Norberto Rosendo, presidente de la Comisión Nacional Salvemos al Tren (CNST), le aseguró a diario Hoy: “Los platenses vemos con estupor cómo las obras que se prometieron en campaña siguen sin realizarse. En La Plata hay 70.000 personas que se ven perjudicadas en forma diaria al utilizar el servicio a Constitución, ya que deben tomar un micro hasta Berazategui para luego seguir viaje a Capital. Toda esta falta de obras pone en evidencia la desidia del Gobierno para con los usuarios”.
Para el ingeniero ferroviario, “las obras en la electrificación del Roca en el ramal La Plata-Constitución vienen cada vez más lentas, y seguramente veremos que lo retrasen hasta fines del año que viene, cuando sea época de elecciones y lo puedan presentar como una gran obra realizada por el Gobierno de Cambiemos”.
“Dietrich no tiene idea de qué se tratan los ferrocarriles, y lo dejó bien claro el mismo día que asumió, cuando dijo que de trenes no sabía nada y no quería saber nada. Esta gestión paró todo lo que se venía haciendo en materia ferroviaria y los argentinos de a pie sufrimos esta falta de acción”, resaltó Rosendo.
Un tema que no deja de inquietar a los platenses, quienes ven con preocupación cómo las promesas de electrificación, que traerían consigo un servicio capaz de garantizar confort para decenas de miles de usuarios y así finalmente cumplir con el rol de servicio público para el que fue creado, se alejan cada vez más.
Inacción y abandono
El crecimiento de Argentina como país, llegando a ser un modelo a imitar por otras naciones del mundo, estuvo inexorablemente unido al progreso y desarrollo que tuvo el ferrocarril, que sirvió para unir los diferentes puntos del territorio, atrayendo inversiones y produciendo la ramificación de la industria nacional.
Hoy, la imagen que se ve en las diversas áreas del sistema ferroviario es desoladora, con obras que nunca se terminan, vagones depositados en virtuales cementerios de locomotoras y un kilometraje de vías que bajó de los casi 100.000 kilómetros, a mediados de la década de 1950, a los apenas 9.000 que hay en la actualidad, evidenciando una realidad desesperanzadora.
A todo esto se le agrega el desinterés que se muestra desde la actual gestión para avanzar en una solución a este problema. En los primeros seis meses del año, solo en equipamiento ferroviario, el área que conduce Guillermo Dietrich gastó 4,5 millones de pesos de los $752 millones presupuestados, es decir, nada más que el 0,6%.
La misma situación se vive con el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal, donde se gastó solo el 0,9% de los 659 millones de pesos destinados al mismo. Mientras que en el programa Integración Ferroviaria Argentino-Boliviana para el Desarrollo Económico y Regional Ramal C-15 FONPLATA se ejecutó el 0% de los 162 millones previstos en el presupuesto.
Esto se suma a que desde el Ministerio de Transporte se devengó simplemente el 9,2% de los casi 3.000 millones de pesos dirigidos al Sistema de Ómnibus de Tránsito Rápido y Carriles exclusivos (BIRF Nº 7794), y el 0% de los 14 millones concernientes al Sistema Inteligente de Transporte Túnel Cristo Redentor-Ventiladores.
En diálogo con diario Hoy, el profesor y creador del proyecto Tren para Todos, Leonardo Rico, señaló que “la labor de Dietrich, en vez de amalgamar el sistema ferroviario, lo desintegra aún más. Hoy vemos que en los trenes argentinos brilla la inacción y la incapacidad de dirigentes que poco entienden de ferrocarriles y buscan el negocio y el dinero por sobre todas las cosas”.
Para el investigador ferroviario, “el Gobierno nacional apuesta a construir caminos, más rutas y autopistas, beneficiando al transporte automotor y desentendiéndose de darle prioridad al sistema ferroviario. Hay una fragmentación y una forma de desentenderse del problema. La lógica que tiene el Gobierno es a corto plazo, economicista, sin financiamiento a los trenes”.
“Desfinanciar y subejecutar los programas ferroviarios es una política que se hace adrede, por lo cual, mientras siga esta política, el crecimiento y fortalecimiento del ferrocarril va a seguir postergado. Mientras no haya inversiones, seguirán desguazando el sistema y la infraestructura que todavía tenemos en la Argentina”, remarcó Rico.
Talleres, a la deriva
En otro de los ítems donde el Ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich se saca un aplazado es en el referente a los talleres y depósitos ferroviarios, donde, de un presupuesto que alcanza los 448 millones de pesos, no se ha ejecutado nada en los primeros seis meses del año; en otras palabras, un 0%.
La situación ha generado que los talleres ferroviarios que se hallan diseminados a lo largo y ancho de la Argentina, como el de Gambier ubicado en el terreno localizado en las avenidas 31 y 52 de nuestra ciudad, o los de Tafí Viejo en Tucumán, así como también los de La Banda en Santiago del Estero, se estén oxidando, con pocos visos de recuperación de cara al futuro cercano.
Para el delegado de la Unión Ferroviaria en el Ferrocarril Sarmiento, Rubén “Pollo” Sobrero, “al Gobierno es evidente que no le importa la recuperación del sistema ferroviario, lo que lleva a que no financie las obras que ya estaban asignadas en el Presupuesto. No tener talleres funcionando significa lisa y llanamente que la Argentina se desentiende de fabricar trenes para las generaciones que vienen”. Esta situación puede comprobarse con un simple paseo por los Talleres de Gambier de nuestra ciudad, donde se observa un estado de total desaprensión hacia los bienes públicos, que marca la importancia que le ha dado el oficialismo al sistema ferroviario nacional.
Sin obras a la vista
Uno de los planes a los que desde el Ejecutivo se ha dado más importancia y publicidad en materia ferroviaria es el Programa de Obras, Trabajos Indispensables y Adquisición de Bienes, que se ejecuta desde la Administración de Infraestructuras Ferroviarias del Estado (ADIF).
Este programa comprende la adquisición, rehabilitación y mantenimiento de material rodante; la ejecución de obras de infraestructura ferroviaria; el mejoramiento y renovación de vías, pasos a nivel y estaciones; la adecuación y puesta en valor de talleres ferroviarios; la producción de durmientes de hormigón; la refuncionalización de las estaciones Retiro y Constitución en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la implementación de sistemas de seguridad y electrificación.
De los casi mil millones de pesos que han sido destinados en el Presupuesto nacional a este plan, solo se ha ejecutado en el primer semestre del año el 10,3%, muy lejos del 50% que se tendría que haber implementado en dicho período.
Esta inacción lleva a que las obras brillen hoy por su ausencia en las estaciones de ferrocarriles y a que los obreros, que podrían estar trabajando en la construcción de durmientes y mejoramiento de las vías, estén en sus casas a la espera de la rehabilitación de los trabajos.
Silencio oficial
El diario Hoy se comunicó con el Ministerio de Transporte de la Nación con el objetivo de que las autoridades explicaran los motivos oficiales respecto a la marcada subejecución de las partidas presupuestarias y el nulo avance de las obras para que vuelva el ferrocarril a La Plata. La respuesta fue el silencio.
Números del primer semestre en materia ferroviaria
- 9,7% del presupuesto original se ejecutó para la mejora del Ramal Constitución-La Plata.
- 0,6% del presupuesto se gastó en los primeros seis meses en equipamiento ferroviario.
- 7,18% del crédito del BID S/N AR-L 1158 para mejorar el tren en nuestra ciudad se ejecutó.
- 0% de lo asignado se consumió en adecuación de estaciones y material rodante.
- 0,9% del total anual se usó en el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal.
- 0% se gastó de los $448 millones fijados para talleres y depósitos ferroviarios.
Fuente: Diario Hoy
A pesar de las promesas del ministro Guillermo Dietrich, la electrificación del ramal La Plata-Constitución se demora en el tiempo. En el primer semestre se ejecutó solo el 9,7% de los más de 13.000 millones de pesos destinados a la obra. Prácticas que perjudican a unos 70.000 usuarios por día
Nuestro compromiso es trabajar todos los días para que la gente viaje mejor”, dijo el pasado mes de febrero el Presidente Mauricio Macri tras inaugurar el ramal eléctrico del Ferrocarril Roca que une Quilmes con Berazategui. Allí garantizó que la construcción hasta la ciudad de La Plata estaría terminada antes de fin de año. Pasó el tiempo y las promesas siguen truncas, esperándose la conclusión de las obras recién para mediados de 2017.
La obra de electrificación del Roca tuvo un fuerte avance durante la gestión de Florencio Randazzo al frente de la Ministerio de Transporte. Se hizo la correspondiente planificación, pero tras el arribo del Gobierno macrista quedó todo estancado. Solo se inauguraron las estaciones de Ezpeleta y Berazategui que, en rigor, habían sido prácticamente finalizadas en la gestión anterior. Pero nada se hizo con respecto a las obras para que el tren vuelva a La Plata. Lo más grave es que la obra se encuentra financiada a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo. Los números hablan por si solos (ver infografía).
Muy lejos en el tiempo parecen haber quedado las épocas de esplendor del ferrocarril en nuestro país, cuando se unían todos los puntos de la Argentina con casi 100.000 kilómetros de vías activos y que la llevaron a ser el ejemplo a imitar por el resto de los países de la región.
A pesar de los anuncios del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, la realidad golpea fuerte y la improvisación en materia ferroviaria parece estar a la orden del día. En nuestra ciudad, más de 70.000 usuarios que usan a diario el tren son obligados a tomar cotidianamente un micro hasta Berazategui para luego seguir viaje en la línea Roca hasta Constitución, acarreándoles dicho accionar una fuerte demora en su habitual proceder.
Cifras demoledoras
Los números que se muestran desde la Dirección de Evaluación Presupuestaria, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Hacienda y Finanzas que conduce Alfonso Prat Gay, muestran una subejecución presupuestaria en los primeros seis meses de 2016 en materia ferroviaria que resultan alarmantes para la actividad en nuestro país.
De los 13.307 millones de pesos destinados a la mejora del Ferrocarril Roca en lo que concierne al Ramal Constitución-La Plata, al 30 de junio de este año se gastaron 1.293 millones, es decir, se ejecutó solo el 9,7% del total, mostrando que la electrificación de este tramo de vías no importa mucho en la agenda oficial.
Esto se suma a que de los 2.892 millones de pesos predestinados por el BID en su crédito “AR-L1158: Proyecto de Mejora Integral del Ferrocarril General Roca, Ramal Constitución-La Plata” se ejecutaron nada más que 421 millones, lo que simboliza el 7,18% del total, no enfocándose en su objetivo central, que era la renovación de la infraestructura, el material rodante y de la tecnología de los trenes.
Esta angustiante situación tiene como correlato una menor inversión por parte del Estado en materia ferroviaria. Un ejemplo contundente puede verse en que, de los 265 millones de pesos que se destinó presupuestariamente para la adecuación de estaciones y material rodante, el Ministerio que comanda Dietrich ejecutó el 0%, lo que quiere decir que no gastó un solo peso, algo que llama la atención de los especialistas.
Desidia oficial
Norberto Rosendo, presidente de la Comisión Nacional Salvemos al Tren (CNST), le aseguró a diario Hoy: “Los platenses vemos con estupor cómo las obras que se prometieron en campaña siguen sin realizarse. En La Plata hay 70.000 personas que se ven perjudicadas en forma diaria al utilizar el servicio a Constitución, ya que deben tomar un micro hasta Berazategui para luego seguir viaje a Capital. Toda esta falta de obras pone en evidencia la desidia del Gobierno para con los usuarios”.
Para el ingeniero ferroviario, “las obras en la electrificación del Roca en el ramal La Plata-Constitución vienen cada vez más lentas, y seguramente veremos que lo retrasen hasta fines del año que viene, cuando sea época de elecciones y lo puedan presentar como una gran obra realizada por el Gobierno de Cambiemos”.
“Dietrich no tiene idea de qué se tratan los ferrocarriles, y lo dejó bien claro el mismo día que asumió, cuando dijo que de trenes no sabía nada y no quería saber nada. Esta gestión paró todo lo que se venía haciendo en materia ferroviaria y los argentinos de a pie sufrimos esta falta de acción”, resaltó Rosendo.
Un tema que no deja de inquietar a los platenses, quienes ven con preocupación cómo las promesas de electrificación, que traerían consigo un servicio capaz de garantizar confort para decenas de miles de usuarios y así finalmente cumplir con el rol de servicio público para el que fue creado, se alejan cada vez más.
Inacción y abandono
El crecimiento de Argentina como país, llegando a ser un modelo a imitar por otras naciones del mundo, estuvo inexorablemente unido al progreso y desarrollo que tuvo el ferrocarril, que sirvió para unir los diferentes puntos del territorio, atrayendo inversiones y produciendo la ramificación de la industria nacional.
Hoy, la imagen que se ve en las diversas áreas del sistema ferroviario es desoladora, con obras que nunca se terminan, vagones depositados en virtuales cementerios de locomotoras y un kilometraje de vías que bajó de los casi 100.000 kilómetros, a mediados de la década de 1950, a los apenas 9.000 que hay en la actualidad, evidenciando una realidad desesperanzadora.
A todo esto se le agrega el desinterés que se muestra desde la actual gestión para avanzar en una solución a este problema. En los primeros seis meses del año, solo en equipamiento ferroviario, el área que conduce Guillermo Dietrich gastó 4,5 millones de pesos de los $752 millones presupuestados, es decir, nada más que el 0,6%.
La misma situación se vive con el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal, donde se gastó solo el 0,9% de los 659 millones de pesos destinados al mismo. Mientras que en el programa Integración Ferroviaria Argentino-Boliviana para el Desarrollo Económico y Regional Ramal C-15 FONPLATA se ejecutó el 0% de los 162 millones previstos en el presupuesto.
Esto se suma a que desde el Ministerio de Transporte se devengó simplemente el 9,2% de los casi 3.000 millones de pesos dirigidos al Sistema de Ómnibus de Tránsito Rápido y Carriles exclusivos (BIRF Nº 7794), y el 0% de los 14 millones concernientes al Sistema Inteligente de Transporte Túnel Cristo Redentor-Ventiladores.
En diálogo con diario Hoy, el profesor y creador del proyecto Tren para Todos, Leonardo Rico, señaló que “la labor de Dietrich, en vez de amalgamar el sistema ferroviario, lo desintegra aún más. Hoy vemos que en los trenes argentinos brilla la inacción y la incapacidad de dirigentes que poco entienden de ferrocarriles y buscan el negocio y el dinero por sobre todas las cosas”.
Para el investigador ferroviario, “el Gobierno nacional apuesta a construir caminos, más rutas y autopistas, beneficiando al transporte automotor y desentendiéndose de darle prioridad al sistema ferroviario. Hay una fragmentación y una forma de desentenderse del problema. La lógica que tiene el Gobierno es a corto plazo, economicista, sin financiamiento a los trenes”.
“Desfinanciar y subejecutar los programas ferroviarios es una política que se hace adrede, por lo cual, mientras siga esta política, el crecimiento y fortalecimiento del ferrocarril va a seguir postergado. Mientras no haya inversiones, seguirán desguazando el sistema y la infraestructura que todavía tenemos en la Argentina”, remarcó Rico.
Talleres, a la deriva
En otro de los ítems donde el Ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich se saca un aplazado es en el referente a los talleres y depósitos ferroviarios, donde, de un presupuesto que alcanza los 448 millones de pesos, no se ha ejecutado nada en los primeros seis meses del año; en otras palabras, un 0%.
La situación ha generado que los talleres ferroviarios que se hallan diseminados a lo largo y ancho de la Argentina, como el de Gambier ubicado en el terreno localizado en las avenidas 31 y 52 de nuestra ciudad, o los de Tafí Viejo en Tucumán, así como también los de La Banda en Santiago del Estero, se estén oxidando, con pocos visos de recuperación de cara al futuro cercano.
Para el delegado de la Unión Ferroviaria en el Ferrocarril Sarmiento, Rubén “Pollo” Sobrero, “al Gobierno es evidente que no le importa la recuperación del sistema ferroviario, lo que lleva a que no financie las obras que ya estaban asignadas en el Presupuesto. No tener talleres funcionando significa lisa y llanamente que la Argentina se desentiende de fabricar trenes para las generaciones que vienen”. Esta situación puede comprobarse con un simple paseo por los Talleres de Gambier de nuestra ciudad, donde se observa un estado de total desaprensión hacia los bienes públicos, que marca la importancia que le ha dado el oficialismo al sistema ferroviario nacional.
Sin obras a la vista
Uno de los planes a los que desde el Ejecutivo se ha dado más importancia y publicidad en materia ferroviaria es el Programa de Obras, Trabajos Indispensables y Adquisición de Bienes, que se ejecuta desde la Administración de Infraestructuras Ferroviarias del Estado (ADIF).
Este programa comprende la adquisición, rehabilitación y mantenimiento de material rodante; la ejecución de obras de infraestructura ferroviaria; el mejoramiento y renovación de vías, pasos a nivel y estaciones; la adecuación y puesta en valor de talleres ferroviarios; la producción de durmientes de hormigón; la refuncionalización de las estaciones Retiro y Constitución en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la implementación de sistemas de seguridad y electrificación.
De los casi mil millones de pesos que han sido destinados en el Presupuesto nacional a este plan, solo se ha ejecutado en el primer semestre del año el 10,3%, muy lejos del 50% que se tendría que haber implementado en dicho período.
Esta inacción lleva a que las obras brillen hoy por su ausencia en las estaciones de ferrocarriles y a que los obreros, que podrían estar trabajando en la construcción de durmientes y mejoramiento de las vías, estén en sus casas a la espera de la rehabilitación de los trabajos.
Silencio oficial
El diario Hoy se comunicó con el Ministerio de Transporte de la Nación con el objetivo de que las autoridades explicaran los motivos oficiales respecto a la marcada subejecución de las partidas presupuestarias y el nulo avance de las obras para que vuelva el ferrocarril a La Plata. La respuesta fue el silencio.
Números del primer semestre en materia ferroviaria
- 9,7% del presupuesto original se ejecutó para la mejora del Ramal Constitución-La Plata.
- 0,6% del presupuesto se gastó en los primeros seis meses en equipamiento ferroviario.
- 7,18% del crédito del BID S/N AR-L 1158 para mejorar el tren en nuestra ciudad se ejecutó.
- 0% de lo asignado se consumió en adecuación de estaciones y material rodante.
- 0,9% del total anual se usó en el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal.
- 0% se gastó de los $448 millones fijados para talleres y depósitos ferroviarios.
Fuente: Diario Hoy
En los spots publicitarios se nombra a esta obra como terminada o casi concluida,cuándo falta mucho para que esto sea así,además se sigue insistiendo con soterrar de Tolosa a la terminal lo que va a retrasar más la obra. También fue una locura del gobierno anterior anunciar que en tres meses se terminaría la obra,pero en esta administración directamente llegó casi a la parálisis estando todo presupuestado, será que no hay interés político hasta el año que viene.ZZTOP
ResponderEliminarAlejandro Virzzi dijo...
ResponderEliminarUna vergüenza,cuando se electrificaron los ramales a GLEW y EZEIZA,jamas se clausuró el ramal,si había interrupciones ocasionales porque es lógico pero los diesel seguían circulando y si se trabajaba de noche.Ademas a ningún inteligente se le ocurrió por ejemplo antes de hacer este descontrol mejorar el ramal entre BOSQUES y VILLA ELISA ( que usa todos los días por ahí el CARBONERO ) y hacer circular trenes aunque sea cada 40 minutos o 60 minutos hasta qué se vaya avanzando con la obra.Noooo.O alguien alguna vez por la construcción del metrobús de J.B.JUSTO,9 DE JULIO,CABILDO se enteró que las líneas de colectivos que circulan por esas avenidas dejará de funcionar ??????
MENTIRAS , MENTIRAS ,PURAS MENTIRAS DE ESTE INOPERANTE QUE TENEMOS EN EL PODER ,,,,LA PLAZA Y CHEVALLIER COSTERA DEBEN ESTAR PONIENDO MUCHO DINERO PARA DILATAR LAS OBRAS Y COMO EL INOPERANTE LAS FAVORECE , NO TENDRAN EL TREN POR LARGOOOOO TIEMPO
ResponderEliminarEn ningún momento la obra estuvo casi paralizada. Se trabajó contra reloj para inaugurar antes de las elecciones y no se llegó!!! Después de eso se tuvieron que hacer varias cosas para poder correr hasta Quilmes como tirar las líneas de alimentación. Por ej. al día de hoy no se instalaron los descargadores gaseosos correspondientes. No están tendidos las cables de las líneas de fuerza ni de señales en el tramo "inaugurado" por Randazzo. Ni hablar que en el transcurso de este año se hizo (si no todo, casi todo) el tendido subterraneo para el señalamiento.
ResponderEliminarSupercemento encargada de la colocación de postes, desde el principio de la obra y hasta ahora mantuvo el mismo ritmo de trabajo.
Si hubo altibajos en el tendido de cables, en estos últimos dos o tres meses se está trabajando con mayor cantidad de gente y equipos que cuando si hizo el tramo hasta Quilmes (y más aún que en tramo Quilmes - Berazategui) con el objetivo de llegar antes de fin de año a City Bell.
Otras de las cosas que no se ven que se hicieron este año son los tres puestos de seccionamiento: Don Bosco, Berazategui y Villa Elisa. Esto se hizo durante este año, en distintas proporciones.
Para fin de año se dejó concluida la vía descendente del viaducto Ringuelet y se abandonó el obrador luego de las elecciones, entrado 2016 se retomó la obra y hoy está terminada la parte civil y casi listo el tendido de vía.
Se acaban de instalar los tableros del PBN de Bernal, se instalaron los de Hudson, esta casi listo el de Villa Dominico y ya se inauguró el de Villa España. Los de Don Bosco están casi parados.
Está casi listo el tendido ente emp. Berazategui y City Bell (más completo que lo que se encuentra actualmente Avellaneda - Quilmes).
Tarde y lento, se está trabajando en las Subestación Quilmes. Por esto se tuvo que hacer el engendro de repontenciación en Temperley con los famosos cortes de servicio varios fines de semana.
Se comenzaron los trabajos en estación La Plata (esto despeja toda duda en cuanto a la intención de no hacer el soterramiento).
Se está avanzando en la vía circuito en la cual no se había hecho nada el año pasado. Desconozco el estado de avance de la vía Varela, pero se ven avances.
Fue un disparate prometer que en tres meses se terminaba la obra, también se perdió tiempo entre cambio de gestiones y si se hubiese querido hoy ya se estaría pensando en llegar a La Plata en vez de City Bell, pero no mucho más. Por diferentes motivos de una gestión y la otra, se desaprovechó el tiempo para adecuar las estaciones.
Un punto clave es la subestación Quilmes donde jugaron varios factores más allá de la gestión de la obra.
El corte de servicio era inevitable, pero no se justifica el tiempo que se extendió.
En cuanto al ramal Bosques Villa Elisa, hay que hacerlo a nuevo y la plata para eso no estaba.
Santiago
Y VOS QUE SOS EL BOCERO DEL QUE DIJO ,," NO SE NADA DE FERROCARRILES Y TAMPOCO ME INTERESAN " ....ESTAMOS EN EL HORNO Y VOS CUIDA TU TRABAJO SANTIAGUITO
EliminarQué vergüenza este gobierno mentiroso. Me dan asco.
ResponderEliminarJulio