La década del 90 fue la era del desguase. Las dos presidencias de Carlos Menem dejaron un sello en materia de políítica ferroviaria al imponer la frase "Ramal que para, ramal que cierra". Por entonces, miles de kilómetros de vías fueron abandonadas y, junto a ellas, cientos de pueblos que vivían junto a las estaciones quedaron confinados al olvido, a la incomunicación y a la desaparición..
El tiempo pasó, y en los últimos años se multiplicaron los anuncios oficiales de reactivación, nuevas obras y modernización del servicio de trenes. La electrificación del Roca, el soterramiento del Sarmiento, la reactivación de los talleres ferroviarios, el tren bala, el rápido Ezeiza-Constitución, el tren bioceánico, la compra de nueva maquinaria, fueron algunas de las muchas promesas que se hicieron para dar vida a una nueva etapa en el servicio ferroviario argentino.
El tiempo pasó, y en los últimos años se multiplicaron los anuncios oficiales de reactivación, nuevas obras y modernización del servicio de trenes. La electrificación del Roca, el soterramiento del Sarmiento, la reactivación de los talleres ferroviarios, el tren bala, el rápido Ezeiza-Constitución, el tren bioceánico, la compra de nueva maquinaria, fueron algunas de las muchas promesas que se hicieron para dar vida a una nueva etapa en el servicio ferroviario argentino.
Pero... qué pasó con esos anuncios? Telenoche Investiga hizo un relevamiento sobre los proyectos más importantes y más veces presentados por las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner.(Fuente: TN)
Me parece bien investigar sobre eso; también considero lamentable lo de este gobierno de inventar "trencitos electorales" que nunca más voliveron a circular, pero... ¿Qué hizo Clarín durante el menemato?, ¿Por qué no denunció en su momento el desguace?, recuerdo muy bien que en lugar de eso hablaban de "crecimiento inédito", "crecimiento record", etc.
ResponderEliminarMás que seguro que el silencio fue por la política menemista que los favoreció, entre otras cosas le entregó casi gratis Canal 13 y millones de dólares en acciones de las AFJP que las pagamos entre todos y hoy engrosan el patrimonio de Magneto y Noble; también dieron total impunidad a la causa de la señora de Noble respecto de la apropiación de menores durante la dictadura.