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La
reactivación del Belgrano Cargas no es posible si no se restituyen recursos al
mantenimiento de la infraestructura ferroviaria, que quedó sin financiamiento
por efecto de la Ley
de Concesión Integral, sancionada durante el gobierno de Carlos Menem, y que
distrajo para otros fines la recaudación del Impuesto a los Combustibles,
explicó a El Libertario el ingeniero Pablo Agüero, ex trabajador del
ferrocarril General Belgrano.
Tras
considerar como “anuncio electoralista” el que hizo la presidenta de la Nación , precisó que el
Belgrano Cargas no tiene vagones ni locomotoras y hoy está paralizado, como
parte de una política que provocó deliberadamente la desaparición de los trenes
en todo el país, la transferencia de un negocio multimillonario a la industria
automotriz y la hegemonía del gremio de los camioneros. La alta siniestralidad
de las rutas argentinas, con índices escalofriantes de víctimas fatales, es
otro de los efectos del “modelo” que lejos de cambiarse durante el gobierno
kirchnerista, se ha profundizado, observó.
Además de los
aspectos relacionados con la seguridad en las rutas para evitar que “los
camiones sigan pisando autos”, hay una razón económica que fundamenta la
necesidad de reactivar los ferrocarriles en el país: mientras un camión mueve
40 toneladas de carga, el tren puede llevar 2000, subrayó.
Por otro lado
indicó que Argentina no solo va a contramano del “primer mundo” sino también de
Latinoamérica, ya que en la mayoría de estos países funcionan ferrocarriles,
como es el caso de Bolivia, Perú y Brasil que tienen trenes de cargas y
pasajeros.
Agüero puso
de relieve más adelante que los dineros desembolsados por el pueblo argentino
para sostener el sistema de subsidios vigente terminaron siendo muchos más que
el déficit de los ferrocarriles que en su momento utilizó como excusa el
presidente Carlos Menem para cerrar líneas en todo el país.
Analizando el
origen del cierre de los ferrocarriles, señaló en primer lugar el interés en
atender las aspiraciones de la industria automotriz y las aspiraciones de
crecimiento del gremio de Moyano. “Ambas se concretaban solo si se promulgaba
una ley como la de Concesión Integral de los servicios ferroviarios que no
resultan rentable para ninguna empresa si la administración pública no compensa
las pérdidas con subsidios”, explicó.
Además,
agregó Agüero, “el gobierno nacional necesitaba conformar una caja para atender
otras necesidades y tomó todos los recursos que generaba el Impuesto a los
Combustibles, desfinanciando las vialidades nacionales y provinciales, cerrando
los ferrocarriles que ya no tienen recursos, los aeropuertos y puertos. El
Impuesto a los Combustibles –resaltó- se sigue pagando en la actualidad y al
pueblo no se le dice que ese dinero se gasta para otros fines”.
“El otro
objetivo fue dotar de mayor rentabilidad al transporte carretero en beneficio
de las empresas automotrices fabricantes de camiones y colectivos, como Ford,
Chevrolet y Bolvo, que tienen un producto bruto mayor que el que tiene
Argentina”, explicó.
Consultado
sobre la situación del Belgrano Cargas, que la presidenta señalara como
“ferrocarril emblemático del norte”, aseguró que “está todo desactivado, no
tiene locomotoras ni vagones” y mucha de su infraestructura fue “chatarreada”.
Para Agüero,
“es imposible que el Belgrano Cargas se reactive porque no se modificó la Ley de Concesión Integral de
Menem, además no hay disponibilidad de financiamiento para atender todas las
necesidades que demanda la reactivación, como vías, puentes, edificios,
locomotoras y vagones, porque los fondos existentes que provienen del Impuesto
a los Combustibles, que se había creado con esos fines, hoy se usan para otros
gastos”.
Ante otra
consulta, señaló que la reactivación del ferrocarril a La Quiaca “mucho menos” podría
darse si no se corrige aquella situación.El Libertario