Actualidad
Redacción Crónica Ferroviaria
Fue tanto el destrozo que hicieron con los ferrocarriles durante décadas, que ahora se empieza a poner cada vez más grave la situación en el interior del país con el monopolio creado a favor del transporte automotor en detrimento de la gente.
En varias provincias por estos días se observa el paro de actividades en los ómnibus locales, solicitando un aumento en el valor del boleto, lo que hace en muchos casos que sea impagable por los usuarios.
Ahora muchos intendentes municipales de varias localidades se sienten entre la espada y la pared y no poder dar respuesta al pueblo porque no cuentan con otro medio de transporte que pueda competir con el automotor.
Sin ir más lejos, el intendente de la Municipalidad de Tafí Viejo, Javier Noguera, se expresó hoy en Twitter, mientras el Concejo Deliberante de la capital levantaba la mano para aprobar una nueva suba del boleto, la segunda del año. El dirigente peronista desenterró una idea que siempre sale a la luz cuando Tucumán entra en la espiral de la crisis del transporte: ¿por qué no tenemos un tren, un metro, un subte, que recorra las grandes distancias entre la capital y las ciudades que la limitan?.
Durante la década del 80, Fernando Cortés, ministro de Economía de Fernando Riera, dice el diario La Gaceta, esbozó la idea de hacer un subterráneo que uniese Yerba Buena con la Banda del Río Salí. Después sería Rafael Bulacio, intendente de la capital en los 90, quien sugirió hacer un tren elevado que surcara la avenida Mate de Luna.
"El Gran San Miguel de Tucumán necesita salir de este laberinto por arriba. Un tren elevado solucionará la movilidad del área metropolitana y pondrá en un segundo plano a los colectivos, que deberán mejorar sus servicios para subsistir", propuso Noguera.
Como se recordará, allá por el año 2009, para ser más exactos el 18 de Junio de ese año a sólo 10 días antes de los comicios de renovación de Senadores y Diputados Nacionales, la entonces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunciaba por videoconferencia desde la Provincia de Salta la puesta en servicio de varios trenes de pasajeros, de los cuales hoy la mayoría están en servicio, pero hay uno (San Miguel de Tucumán - Tafí Viejo) que pese a la parafernalia política que ese día se llevó a cabo circulando un tren desde ambas ciudades tucumanas con todo un pueblo en la calle vivándolo, y que lamentablemente nunca tuvo la suerte de poder ser. Una muestra más de las mentiras que se dicen en campaña política.
Sin embargo, luego de casi cuatro años sin uso, el coche motor ex Feve fue llevado a Salta, en reemplazo de una formación idéntica que tuvo un problema técnico.
Cuando se llevaron el convoy a principios del año 2013, el entonces intendente de la ciudad del Limón, Javier Pucharras, había explicado que no se pudo concretar el anuncio por el elevado costo que tenía poner a punto las vías, entre otros motivos.
"Es como la historia del pastorcito mentiroso: viene el lobo, viene el lobo, y el lobo no aparece. Nos pasó muchas veces", lamentó, en ese momento, Javier Noguera, que era intendente de esa ciudad. "Me hubiese encantado que (al tren interurbano) se le dé continuidad. Y no solamente a ese trayecto, sino también al trayecto que hace a todo el corredor metropolitano", sostuvo.
Desde CRÓNICA FERROVIARIA creemos que poner un servicio de pasajeros entre las estaciones Tucumán CC y Tafí Viejo no es nada imposible y muchísimo más barato que hacer uno elevado como algunos políticos deliran por ahí. Con poco dinero se puede mejorar muy bien la infraestructura de vía y tomar la resolución política de sacar a los intrusos de los terrenos ferroviarios que invaden la traza del Ramal C de la Línea Belgrano.
Es más, de llegar a concretarse en un futuro dicho tren de pasajeros, debería pensarse en seguir prolongándolo hacia General Güemes para de esa forma hacer llegar la formación hasta la ciudad de Salta, o sea, unir dos grandes capitales provinciales con el transporte ferroviario.
Nada es imposible si hay políticas de Estado que empiecen hacer del ferrocarril un medio que pueda competir con el automotor que hace década que es rey y señor del transporte y hace lo que se la dá la gana.
Redacción Crónica Ferroviaria
Fue tanto el destrozo que hicieron con los ferrocarriles durante décadas, que ahora se empieza a poner cada vez más grave la situación en el interior del país con el monopolio creado a favor del transporte automotor en detrimento de la gente.
En varias provincias por estos días se observa el paro de actividades en los ómnibus locales, solicitando un aumento en el valor del boleto, lo que hace en muchos casos que sea impagable por los usuarios.
Ahora muchos intendentes municipales de varias localidades se sienten entre la espada y la pared y no poder dar respuesta al pueblo porque no cuentan con otro medio de transporte que pueda competir con el automotor.
Sin ir más lejos, el intendente de la Municipalidad de Tafí Viejo, Javier Noguera, se expresó hoy en Twitter, mientras el Concejo Deliberante de la capital levantaba la mano para aprobar una nueva suba del boleto, la segunda del año. El dirigente peronista desenterró una idea que siempre sale a la luz cuando Tucumán entra en la espiral de la crisis del transporte: ¿por qué no tenemos un tren, un metro, un subte, que recorra las grandes distancias entre la capital y las ciudades que la limitan?.
Durante la década del 80, Fernando Cortés, ministro de Economía de Fernando Riera, dice el diario La Gaceta, esbozó la idea de hacer un subterráneo que uniese Yerba Buena con la Banda del Río Salí. Después sería Rafael Bulacio, intendente de la capital en los 90, quien sugirió hacer un tren elevado que surcara la avenida Mate de Luna.
"El Gran San Miguel de Tucumán necesita salir de este laberinto por arriba. Un tren elevado solucionará la movilidad del área metropolitana y pondrá en un segundo plano a los colectivos, que deberán mejorar sus servicios para subsistir", propuso Noguera.
Como se recordará, allá por el año 2009, para ser más exactos el 18 de Junio de ese año a sólo 10 días antes de los comicios de renovación de Senadores y Diputados Nacionales, la entonces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunciaba por videoconferencia desde la Provincia de Salta la puesta en servicio de varios trenes de pasajeros, de los cuales hoy la mayoría están en servicio, pero hay uno (San Miguel de Tucumán - Tafí Viejo) que pese a la parafernalia política que ese día se llevó a cabo circulando un tren desde ambas ciudades tucumanas con todo un pueblo en la calle vivándolo, y que lamentablemente nunca tuvo la suerte de poder ser. Una muestra más de las mentiras que se dicen en campaña política.
Sin embargo, luego de casi cuatro años sin uso, el coche motor ex Feve fue llevado a Salta, en reemplazo de una formación idéntica que tuvo un problema técnico.
Cuando se llevaron el convoy a principios del año 2013, el entonces intendente de la ciudad del Limón, Javier Pucharras, había explicado que no se pudo concretar el anuncio por el elevado costo que tenía poner a punto las vías, entre otros motivos.
"Es como la historia del pastorcito mentiroso: viene el lobo, viene el lobo, y el lobo no aparece. Nos pasó muchas veces", lamentó, en ese momento, Javier Noguera, que era intendente de esa ciudad. "Me hubiese encantado que (al tren interurbano) se le dé continuidad. Y no solamente a ese trayecto, sino también al trayecto que hace a todo el corredor metropolitano", sostuvo.
Desde CRÓNICA FERROVIARIA creemos que poner un servicio de pasajeros entre las estaciones Tucumán CC y Tafí Viejo no es nada imposible y muchísimo más barato que hacer uno elevado como algunos políticos deliran por ahí. Con poco dinero se puede mejorar muy bien la infraestructura de vía y tomar la resolución política de sacar a los intrusos de los terrenos ferroviarios que invaden la traza del Ramal C de la Línea Belgrano.
Es más, de llegar a concretarse en un futuro dicho tren de pasajeros, debería pensarse en seguir prolongándolo hacia General Güemes para de esa forma hacer llegar la formación hasta la ciudad de Salta, o sea, unir dos grandes capitales provinciales con el transporte ferroviario.
Nada es imposible si hay políticas de Estado que empiecen hacer del ferrocarril un medio que pueda competir con el automotor que hace década que es rey y señor del transporte y hace lo que se la dá la gana.