ACTUALIDAD
“Apolo”, la
máquina con la que dejaron a Tafi Viejo sin esperanza de reactivación
ferroviaria, ya está en Güemes. Decían que venía para ampliar el servicio con
la capital, pero la llevarán a Resistencia, a cambio de dos duplas deplorables.
La comunidad
de Tafí Viejo sigue sin consuelo por la pérdida de “Apolo”, el coche motor que
prometía la vuelta de los trenes a ese emblemático pueblo ferroviario de
Tucumán y que fue traído a General Güemes, hace una semana, con el supuesto fin de
ampliar el servicio con la capital salteña.
Los taficeños
sólo habían visto correr esa máquina el 18 de junio de 2009, en un viaje
inaugural que encabezó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por
videoconferencia y tuvo al gobernador José Alperovich sentado en la locomotora.
Desde entonces, la dupla de origen español estuvo confinada en los talleres,
sin uso, porque entre Tafi Viejo y San Miguel de Tucumán las vías estaban a la
miseria y ocupadas por más de 300 viviendas.
Aún así, en
la tierra del limón cuatro generaciones tenían puestas sus esperanzas en esa
máquina y le tomaron tal cariño que el modelo de fabricación terminó por
imponerse como un nombre propio. “Apolo se fue a Salta a pesar de las protestas
de los vecinos”, titularon los medios tucumanos hace una semana, como epílogo a
una marea de indignación que había comenzado a desbordar, varios días antes, en
las redes sociales.
El pasado
jueves 7, tras la caída de la tarde, “Apolo” fue retirado de los talleres de
Tafi Viejo en medio de un hermetismo casi absoluto, por temor a que los vecinos
movilizados en protesta ocasionaran algún daño a la formación que partía hacia
Güemes. El sigilo no evitó que infinidad de niños, hombres y mujeres
despidieran a “Apolo” con aplausos y lágrimas.
Aquella tarde
que los taficeños difícilmente olvidarán llamó la atención que el
acondicionamiento y traslado de la dupla a General Güemes estuviera a cargo de
una comisión de técnicos, maquinistas y mecánicos de Chaco.
Recién ayer,
tras varios días de intentos infructuosos, El Tribuno pudo conocer la razón de
ello. El destino de “Apolo” nunca fue el servicio de Salta, como Alperovich y
el intendente taficeño Javier Pucharras señalaron ante los medios y la
ciudadanía de Tucumán, sino la provincia que gobierna Jorge Capitanich.
Este diario,
por más de una fuente bien informada, confirmó en la víspera que la dupla
traída desde Tucumán será trasladada de un momento a otro a Chaco, donde será
sumada a los servicios que la Operadora Ferroviaria del Estado (SOFSE) tiene
habilitados allí.
Las mismas
fuentes anticiparon que a cambio de la máquina que llegó desde Tucumán con un
estado general aceptable llegarán a Güemes desde Chaco dos duplas que presentan
condiciones calificadas de malas a deplorables.
La Asociación de Ferroviarios Cesanteados de
Güemes, que reclama con insistencia la ampliación del servicio de pasajeros con
la capital salteña, ya estaría al tanto de este curioso trueque que procederá
en los próximos días, en otra confirmación de lo mucho que falta y lo lejos que
se está de una genuina y sustentable reactivación de los servicios ferroviarios
de cargas y pasajeros.
"La intención es ampliar el servicio"
El director
de la Unidad
de Proyectos Ferroviarios de la
Provincia, Marcelo Lazarte, afirmó que la ampliación de las
frecuencias del servicio que une a las ciudades de Salta y General Güemes es
una intención firme, a partir del reinicio de las clases, independientemente
del destino que tenga la dupla que fue traída a la provincia días atrás y desde
Tucumán.
En
declaraciones a la corresponsalía de Güemes de El Tribuno, Lazarte prometió que
“en pocos días se iniciará la construcción de un apeadero en la Universidad Católica
de Salta”. El funcionario afirmó que “la intención es ampliar con una salida
más la frecuencia diaria del tren una vez que se reanuden las clases y esté
concluidos los trabajos” de la plataforma para el ascenso y descenso de los
estudiantes que usan el servicio ferroviario y cursan carreras tanto a la Universidad Católica
como en la UNSa.
La ampliación
del servicio que habilitó la Operadora Ferroviaria del Estado (SOFSE) está
sobradamente justificada por la demanda que tuvo el tren de pasajeros el año
anterior, con un promedio 75 usuarios por viaje, cuando la capacidad de la
dupla es de sólo 60 pasajeros sentados. Las comunidades de Güemes aspiran a más
frecuencias en la semana y una salida los domingos. El Tribuno