EXTERIOR
La conexión directa en tren de alta velocidad entre Barcelona y París
fue inaugurada este domingo con un trayecto entre la ciudad española y Perpiñán
(sur de Francia) que llega con varios meses de retraso respecto a lo previsto.
El trayecto inaugural, de una hora y cuarto de duración, contó con la
presencia de la ministra de Fomento (Transportes) española, Ana Pastor, su
homólogo francés, Fréderic Cuvillier, y los presidentes de las compañías
ferroviarias de ambos países, Julio Gómez-Pomar (de la española Renfe) y
Gillaume Pepy (de la francesa SNCF).
Antes de este convoy, un tren de pasajeros había partido de Barcelona
con destino a París con el primer centenar de usuarios de la nueva línea
operada conjuntamente por ambos países.
Durante 2014, SNCF y Renfe esperan alcanzar la cifra de un millón de viajeros.
Largamente esperado a ambos lados de la frontera, numerosos curiosos y
una banda de música esperaban al tren a su llegada a la soleada estación de
Perpiñán, desde donde se vislumbraban los nevados picos de los Pirineos, la
separación natural entre España y Francia.
“Hoy se inicia la desaparición de las fronteras ferroviarias entre ambos
países”, se felicitó Gómez-Pomar.
“Los Pirineos van a dejar de representar una barrera”, añadió Pastor.
SNCF y Renfe han “hecho lo impensable. Hacer circular trenes franceses
en España y trenes españoles en Francia”, destacó por su parte su homólogo
francés.
Con esta apertura, que llega con un año y medio de retraso, dos trenes
de ida y vuelta unirán diariamente la capital francesa con Barcelona.
Además, la ciudad catalana también tendrá una conexión diaria con Lyon,
Toulouse y Marsella. En el caso de esta última, el tren proseguirá hasta
Madrid.
“Hay que crear el mercado, llenar los trenes y después se añadirán más”,
explicó Jean-Yves Leclercq, director para Europa de la sección de viajes de
SNCF.
En total, 17 ciudades españolas y francesas se verán beneficiadas con
esta red ferroviaria franco-española. Sólo una parte del recorrido, entre la
ciudad española de Figueres y la francesa de Montpellier, transcurre sobre vías
convencionales.
Los 80 km de trazado entre Montpellier y Nîmes ya están construyéndose y
deberían entrar en servicio en 2017. Las obras en el tramo restante todavía
están bajo estudio, señaló Cuvillier, sin dar detalles sobre su realización.
Desde el pasado 28 de noviembre se han vendido unos 30.000 billetes a
unos precios que oscilan entre los 59 y los 170 euros en los trayectos de ida y
vuelta entre París y Barcelona.
El servicio está destinado principalmente a traslados por motivos de
ocio y vacaciones entre estos dos países, los más turísticos de Europa.
“Cada año se producen 82 millones de viajes entre España y Francia”,
destacaron Renfe y SNCF en un comunicado.
Sin embargo, el nuevo servicio también espera estimular las relaciones
económicas entre ambos Estados.
“Francia es el primer cliente y segundo proveedor de España con un 20%
de las exportaciones españolas y un 12% de sus importaciones”, apuntó Ana
Pastor en su discurso, en el que definió al ferrocarril como “símbolo de
modernidad y motor de la economía”.
Con un tiempo de recorrido de 6 horas y 25 minutos entre Barcelona y
París, la nueva línea sólo reduce en 20 minutos el tiempo de viaje pero evita a
los pasajeros el trámite de cambiar de tren en Figueres (al norte de España)
antes de cruzar la frontera.
Cuando se termine el trazado de alta velocidad entre Perpiñán y Nimes,
previsto en un inicio para 2021, el trayecto durará 5 horas y 35 minutos.
En cambio, la línea entre Toulouse y Barcelona será directa y durará
sólo 3 horas, respecto a las cuatro horas y los dos transbordos necesarios
actualmente.
“Es una conexión mediterránea”, señaló en diciembre de 2012 el
presidente de la SNCF Guillaume Pepy, definiendo la línea como “una herramienta
de desarrollo del arco mediterráneo”.Estratégia&Negocios.