Actualidad
Redacción Crónica Ferroviaria:
Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de
Diputados un proyecto de Resolución solicitando transferir a título gratuito a
favor de la Provincia de Santa Fe, los durmientes de quebracho que se extraigan
o hayan extraído de las vías del Ferrocarril General Belgrano, dentro de su
territorio.
Dicho trámite recayó en el Expte. 2103-D-2014 del 07 de Abril de 2014,
siendo los firmantes de dicho proyecto de Resolución los siguientes Diputados
Nacionales: Antonio Sabino Riestra (Unidad Popular - Santa Fe), Claudio Raúl
Lozano (Unidad Popular - Capital Federal), María Virginia Linares (GEN - Buenos
Aires) y Víctor Norberto De Gennaro (Unidad Popular - Buenos Aires).
Fundamentos
El Ferrocarril Belgrano se extiende a lo largo de 7.347 kilómetros desde
Retiro hacia el norte del país y llega a Bolivia y Chile. Su esquema no partió
de ninguna planificación, sino que fue el resultado aleatorio de la unión de
diversos ferrocarriles regionales. El hecho fortuito de ser de trocha angosta
-la misma métrica vial utilizada por Chile y Bolivia- le permite ingresar a
estos dos países. Actualmente algo más de 5000 km están operativos, no sin
dificultades, ya que en algunos tramos las formaciones no pueden transitar a
más de 10 ó 15 kilómetros por hora.
Desde sus inicios y en sólo 50 años, se convirtió en una de las
principales redes del país y del continente. Sin embargo, la suerte de esta
línea siguió el mismo camino que todos los ferrocarriles en Argentina y víctima
del desguace de la década del 90 subsistió en pésimas condiciones hasta
nuestros días. Al momento en que Carlos Ménem entregó el 99% de la concesión a
la Unión Ferroviaria el Belgrano Cargas transportaba 1,74 millones de
toneladas. Para el año 2006, cuando la UF vendió sus acciones al grupo liderado
por Macri, las cargas transportadas no superaban las 600.000.
En 2008, por el decreto 1771 el gobierno nacional anunció la
reestatización del Belgrano Cargas y la reactivación del mismo. La
Administradora de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (ADIF SE)
tiene a su cargo la ejecución de las obras de reconstrucción y modernización de
la red, que comenzaron años después.
Según lo anunciado se renovarán 1.400 km. de vías, por etapas. La tarea
incluye la remoción de las estructuras existentes, limpieza de los terraplenes,
la recuperación de obras de arte (alcantarillas y puentes), la nivelación de
suelos, la disposición de "pedraplenes" y el emplazamiento de tramos
de vías preensamblados, con durmientes de hormigón y nuevas vías. Los
durmientes de quebracho colorado serán reemplazados por los de cemento por
cuestiones de tipo ecológico y de seguridad.
De acuerdo a la información publicada en la página web de la
Administración de Infraestructura Ferroviaria (Adif), en la provincia de Santa
Fe se renovarán 215 kilómetros de vías, en varios tramos distintos, de los
cuales algunos ya se encuentran en ejecución. Uno, sobre la línea C, con cerca
de 43 kilómetros de extensión, entre las estaciones Naré y Villa Saralegui.
Otro, de 47 kilómetros, en el ramal F1 entre las estaciones Coronda y Monje,
para luego continuar con un trayecto de 38 kilómetros entre Monje y Timbúes
También están previstos trabajos en la línea C, entre Petronila y La
Lucila, y entre La Lucila y Santurce, en el norte provincial, y la
"rehabilitación" de un tramo de 360 kilómetros de la línea C entre
Pozo Hondo, Bandera (Santiago del Estero) y Tostado (Santa Fe).
Tomando como referencia las especificaciones técnicas de la Comisión
Nacional de regulación del Transporte (CNRT) para la construcción de vías
férreas, podemos establecer que por cada kilómetro de rieles renovados serán
recuperados alrededor de 1.500 durmientes de quebracho colorado, por lo cual,
del territorio de la provincia de Santa Fe serán extraídos aproximadamente
322.500 durmientes.
Como dijimos, ya comenzaron las obras en la provincia de Santa Fe y
producto de las mismas, en la localidad de Barrancas, se acopian miles de
durmientes de quebracho como onerosos testigos de la historia del norte
santafesino y de Chaco que no pueden desaparecer, y deberían tener destino
local.
Los durmientes del rojo quebracho, que hoy están siendo reemplazados por
los de cementos no deben ser comercializados, ellos podrían aportar a proyectos
de interés social en la provincia En ese sentido, consideramos que con ellos
podrían construirse senderos peatonales para llegar a las escuelas, juegos
infantiles, alcantarillas barriales, viviendas y tantas otras obras de interés
social y comunitario.
La historia del norte santafecino va tristemente unida a la explotación
del quebracho, y la devolución de los durmientes a la zona de donde se los
extrajo, será un principio de reparación histórica por el saqueo y la
destrucción de los bosques naturales de esta región.
Es importante recordar, que para principios de la década de 1870 el
norte de Santa Fe era aún, una zona casi inexplorada. El Chaco Santafecino
poseía una enorme riqueza forestal compuesta por espesos quebrachales entre
otras especies de maderas duras y aprovechables en el negocio forestal. Para
esa época, ya había algunos obrajes que se encargaban de explotar el quebracho
para su utilización en postes, durmientes para ferrocarril y tirantes para la
fabricación de puentes.
En 1872 el estado provincial, había solicitado un empréstito a la firma
Murrieta &Cia de Londres, con la intención de crear el Banco de la
Provincia de Santa Fe. En 1874 este préstamo se hizo efectivo y el 1º de
Septiembre de ese año el Banco Provincial de Santa Fe abrió sus puertas simultáneamente
en Rosario y Santa Fe, iniciando sus actividades. La deuda se pagó con tierras
fiscales, se entregó a la empresa de capitales ingleses 668 leguas cuadradas
(1.804.563 hectáreas) de tierras en pleno Chaco santafecino que luego vendió a
Santa Fe Land Company Limited, en 1884.
Para ese entonces se estaba programando en la provincia el tendido de
las vías férreas que unirían el puerto de Santa Fe con el noroeste y norte de
la provincia hasta el Chaco.
Las actividades de dicha empresa se encaminaron inmediatamente a la
explotación de bosque en la zona noroeste del Chaco santafecino, esta compañía,
fue la creadora de la industria forestal a gran escala en Argentina y fue
también la piedra que fundamentó la creación del más grande latifundio conocido
en nuestra historia. (1)
Así The Forestal Land (La Forestal) absorbe esta empresa y en los años
siguentes, una a una a todas las competidoras monopolizando la producción y
comercialización del quebracho colorado. Todas estas fusiones y compras llevan
a La Forestal a explotar cerca de 2.100.000 hectáreas de bosques (entre
propios, arrendados y concesionados) para la exportación de postes y durmientes
para el ferrocarril, rollizos y, esencialmente, tanino.
La empresa explotó durante sesenta años casi dos millones de hectáreas
de bosques de quebracho más importantes del planeta. Lo que quedó cuando La
Forestal abandona nuestro país en busca de otros negocios fue un páramo
incultivable, decenas de pueblos fantasmas y el recuerdo del horror en miles de
argentinos y sus descendientes.
Quedan los recuerdos de las huelgas heroicas de los obreros y hacheros
de 1919 y 1921, salvajemente reprimidas. Testimonio de aquello es la película
"Quebracho".
Santa Fe perdió casi el 90% de sus bosques en aquella época.
"Ningún árbol en las provincias de Santa Fe, Chaco, Santiago del
Estero y Formosa, tiene para sus habitantes, aún distantes de los bosques, la
múltiple significación espiritual que tiene el quebracho colorado... (Gastón
Gori, La Agonía del Quebracho)
Mucho se ha perdido a lo largo de la historia, en manos de foráneos o
locales. La reconstrucción del ferrocarril es una medida por la que muchos
venimos luchando, el tendido de redes que comuniquen como otrora los distintos
pueblos del territorio. Y aunque tal vez no compartamos las razones que
impulsan estas obras en particular, si consideramos importante recuperar y
reconstruir el ferrocarril, la historia, los bienes del estado, del pueblo.
Y esos durmientes que quizás para algunos solo tengan valor ornamental
para nosotros representan parte de la historia y del patrimonio de la provincia
de Santa Fe.