Gremiales
Se hizo sentir y tuvo resultado la inquietud y el descontento de todos los compañeros en la mayoría de las líneas ante el intento de la empresa de implementar un código de ética y de condicionar el traspaso de administradora a la renuncia de los compañeros a sus demandas judiciales a la empresa y/o a la ART.
El Secretariado Nacional de la Unión Ferroviaria y los directivos de las líneas por un lado y la empresa por el otro tuvieron que salir a poner paños fríos ante el revuelo.
La empresa entre el martes y el miércoles de esta semana salió a anunciar que con los recibos se renovará la cobertura del seguro de vida obligatorio de cada trabajador. Y la U.F. ayer sacó un comunicado en el que dice estar analizando el código de ética del que no tenía conocimiento y llama a no firmar nada hasta nuevo aviso.
Por buenas fuentes sabemos además que se tiró para atrás el traspaso condicionado ya mencionado.
Los trabajadores hemos ganado el primer round muy importante, pero la pelea sigue
Desde el cuerpo de delegados BORDÓ del Sarmiento venimos insistiendo en que el gobierno quiere achicar los costos laborales (puestos de trabajo y salarios), quiere avanzar con la productividad (flexibilización laboral) y quiere terminar con la litigiosidad (los juicios de los trabajadores contra sus empleadores y las ART). Esto último es uno de los aspectos que se quiere implementar con la reforma laboral y significa perder el derecho constitucional de reclamar ante la justicia. Y en el ferrocarril lo quieren implementar por la vía del apriete a los compañeros y el traspaso condicionado. Esto NO puede pasar.
Por otro lado, ya hemos dejado asentada nuestra posición con respecto al convenio colectivo que firmó toda la conducción nacional de Sasia y los directivos. Es un convenio que entrega las conquistas de los últimos 25 años, que avanza hacia la flexibilización laboral, facilita la reducción del personal a través de la implementación de un régimen disciplinario persecutorio hacia los compañeros y nos quita el derecho a la huelga al determinar servicio esencial el transporte ferroviario.
La pelea sigue porque el código de ética es la implementación del régimen disciplinario mencionado que además ataca la unidad gremial de los compañeros fomentando y obligando a la alcahuetería y genera un manto de impunidad para los negociados de toda la cadena de mandos de la empresa ya que denunciar ante la justicia u organismos públicos una actitud fraudulenta implica, según este código, la divulgación de información sensible y perjudica los intereses de Trenes Argentinos, lo cual es una falta ética grave pasible de la sanción más drástica, el despido.
Pero lo más indignante de este código de ética es que además de haber sido escrito por la presidencia de la empresa, es que serán las fraudulentas autoridades de esta empresa las que integren el comité de ética que dará tratamiento a las distintas denuncias.
Es decir, el tribunal de ética son los mismos que se cuadruplicaron los sueldos ni bien llegaron al ferrocarril, que adjudicaron fraudulentamente los seguros del ferrocarril a una empresa del grupo Macri, que están ligados a las coimas de Odebrech por el soterramiento, que cierran ramales y dejan miles de familias en la calle y cientos de pueblos aislados y que echan a una compañera madre de cuatro criaturas sabiendo que sufre violencia de género, entre muchas otras cosas.
Por todos estos motivos y porque los principios de ética y buen comportamiento ya están legislados y normados en el R.I.T.O. es que decimos que el código de ética debe ser RECHAZADO ABSOLUTAMENTE, no estudiado y analizado.SoyFerroviario.com