Redacción: CRÓNICA FERROVIARIA
Hoy todos, sin excepción, se desgarran las vestiduras culpando a uno y a otro con motivo del trágico accidente ocurrido en el PAN de la calle Artigas del barrio porteño de Flores. Cientos de notas y artículos aparecen por doquier en los diarios, "especialistas" de último momento del modo ferroviario hemos escuchado tanto en radio como en canales de televisión dando explicaciones de algo que se venía venir desde hace tiempo y que desde Crónica Ferroviaria muchas veces lo hemos denunciado en distintos artículos.
Hoy hasta el cansancio estamos siendo invadidos por palabras, dichos y promesas que mañana, seguramente, quedarán en el olvido y lo mediático se trasladará, seguramente, hacia otra noticia que tapará a esta y todo seguirá igual.
Centenares de notas vemos en todos los medios sobre dicho accidente fatal, pero solamente publicaremos una de opinión que nos fuera enviada por el señor Alejandro Crespo Gómez para nuestro medio, que nosotros creemos es la más acertada de toda la "chachara" que se escuchó en estos días por los "expertos" que nunca hicieron nada por el ferrocarril.
Los invitamos a que lean con mucha atención y saquen sus propias conclusiones.
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MARTES 13
Nota de Opinión
Por: Alejandro Crespo Gómez (Para CRÓNICA FERROVIARIA)
La verdad que no daba para detenerse en supersticiones, ni me había dado cuenta que el cumpleaños de mi señora caía en martes, sé desde hace casi 10 años que es un 13, pero no suelo darle bola a estas coincidencias. Bien pronto a la mañana, desde el momento en que sonó el radio-despertador vociferando la realidad cruda desde temprano, tomé conciencia que este día no iba a ser uno más. Otra vez la sensación de abandono y desprotección. Otra vez lo atado con alambre colmando primeras planas y placas rojas. Otra vez esa extraña sensación de que aun dando por hecho que Dios es argentino, ya no alcanza, ya no es suficiente...
La realidad es cruda y contundente; hay cámaras que atestiguan lo que pasó. Los heridos llenan camas de hospitales y el dolor irreparable muerde con la fuerza de una garra implacable a los que tienen la certeza que ya nadie va a volver a casa después de laburar, a eso de las 6 ó 7 de la tarde, después de tomar el enésimo tren...
Y no escribo así para darle un tinte novelesco a lo que pienso. Trato de ser justo y medido presentando los hechos de la única manera en que debieran ser tomados, (humanamente hablando): Como una tragedia.
Al igual que con Candela hace sólo días, al igual que con Cromagnon hace años, al igual que con los detenidos desaparecidos aún mas atrás, los argentinos y nuestros medios de comunicación solemos representar el mismo triste y nefasto papel, una y otra vez, calcado, macabramente calcado...
Miles de charlatanes devenidos en precoces especialistas en seguridad ferrovial ocupan micrófonos, invaden pantallas, ejercen una potestad casi demencial sobre el QUÉ, el CÓMO, el CUÁNDO y POR QUÉ pasa lo que pasó.
Aquello, lo primero, lo más doloroso de los 70 fue "porque en algo andaban..." ya que todo respondía a una "Campaña Anti-Argentina encabezada por Oriana Falacci desde el exterior".
Al son de esos dichos aparecieron los calcos que nos recordaban que éramos "Derechos y Humanos". Cuando empezaron a ponerse amarillentos y resquebrajados, aparecieron los otros: "Achicar el Estado es agrandar la Nación" porque todo lo que sonara a ENTEL, SEGBA, OSN, ELMA, FLOTA FLUVIAL DEL ESTADO ARGENTINO, CORREO Y TELECOMUNICACIONES, OBRAS SANITARIAS, FERROCARRILES ARGENTINOS causaba poco menos que convulsiones. Todo eso debía ser vendido. ¡Que digo vendido!, subastado, ¡que digo subastado!, amigo, ¡REGALADO! si fuera necesario.
Al fin y al cabo, nosotros los porteños de clase media, descendientes directos por linaje y designio divino de alguna raza de Dioses del Olimpo, no teníamos que mantener con nuestros impuestos (los poco que pagábamos, porque la casa la escrituramos por menos, el auto lo mismo, ¿pedir boletas? ¿DAR boletas?, ¡no!, eso para los giles!!) a una sarta de vagos chupa sangre que decían llamarse ESTATALES, y si eran FERROVIARIOS, entonces peor.
Después, mucho después, llegó Cromagnon, el “TITANIC ARGENTINO”, como alguna vez se definiera. El lugar donde tristemente se representaron, donde quedaron absoluta y dolorosamente plasmadas las peores bajezas informativas y de opinión, ya no sólo de los comunicadores, sino de la sociedad toda, cómplice, participe necesaria, como siempre.
La discusión, por lo tanto, era: "Qué locura esas “atorrantas” que dejaron a los chicos en el baño" apartándose del foco principal del verdadero problema: El desmembramiento de la sociedad, lo distorsionante del rol de una niña obligada, por tal o cual circunstancia, a ser mamá prematura sin saber (porque no puede) discernir si dejar un bebé en una guardería improvisada en un baño está bien o está mal, es bueno o malo, es blanco o negro, entre otras cosas, porque a esa edad lo correcto, lo normal es querer ver y escuchar al grupo “Callejeros”, habiendo largado las Barbies dos minutos antes.
Lo de Candela directamente genera náusea. He sentido en estos días ganas de cerrar varias bocas a golpe de puño luego de escuchar "justificaciones" (¿¿¿Justificaciones????) de lo sucedido haciendo hincapié en que la niña ya no era tal, sino más bien una mujer hecha y derecha, al menos en el aspecto físico, dando asquerosos detalles de rigor cuasi forense afirmando, además, que la niña en cuestión "la sabía “lunga”, había probado de todo, y además, por todos lados" (Escribo esto y me doy cuenta de mis tremendos olvidos en toda esta historia: María Soledad, Nahir Mostafá, Jimena Hernandez).
Y ahora esto. Y ahora esto, y vuelan los vampiros mediáticos, y nosotros compramos el paquete y les ponemos el cuello y el cerebro, para que sigan chupando la poca dignidad que nos queda. Si aún nos queda.
¿Por qué en vez de apuntar a las causas, o intentar buscar una explicación que a la vez sea prevención y cura de futuras similares situaciones (porque si algo nos enseña la historia de la siniestralidad, es que siempre, en algún momento, pueden darse las condiciones para que un suceso se repita) agarramos la salida más tentadora y fácil?. "El problema son los subsidios". "El problema es del gobierno que tira plata para bancar a estas empresas de mierda que prestan un servicio de mierda".
"El problema son los colectiveros que son todos unos negros “cabeza” que se la pasan matando gente y haciendo cagadas en la calle y son todos unos hijo de mil puta......".
Otra vez, y otra vez, alguien a quien culpar rápidamente, algo para llenar horas al aire, saturar micrófonos. Al fin y al cabo, pasarán un par de días, y el gran tema/kilombo nacional volverá a ser la separación de Santiago Bal y Carmencita.
El problema no son los subsidios, por supuesto que es materia absolutamente opinable la eficacia de los organismos que los controlan (o debieran hacerlo al menos), pero resumir esto es atacar casi el único subsidio indiscutible, es responder a otra clase de intereses, señores. Es la misma situación (calcada, calcada) de Neustad repitiendo durante casi 4 años seguidos del 90 al 94, que la facultad no podía ser gratuita, que la UBA o la UTN debían cobrar al menos el equivalente a dos paquetes de cigarrillos por mes, cuando lo que se pretendía violentar era la ley que garantiza constitucionalmente el absoluto e irrenunciable derecho a la educación gratuita.
Pues bien, resulta que la Constitución Nacional tiene un artículo, el 14 BIS, que garantiza entre otras cosas el libre transito del ciudadano y su derecho a trabajar. En ningún caso es justo ni humano, que un ciudadano invierta más del 20% de su sueldo para ir a trabajar. Llegar temprano al trabajo no es sólo una obligación con la patronal, ES UN DERECHO indeclinable e irrenunciable por donde se lo mire. Y ese derecho, sólo lo puede garantizar un sistema de transporte rápido, económico, SUBSIDIADO, aunque le duela al avaro bolsillo de más de uno.
Se habla del miserable servicio de la Línea Sarmiento, y se pretende atacar al sistema todo persiguiendo vaya a saber uno que oscuros intereses relacionados con mantener e incrementar permanentemente la cantidad de autotransportes de pasajeros, y sobre todo cargas, mediante el empleo de camiones (camiones, afiliados, poder y más poder) en detrimento del rol más eficiente que demostró históricamente el tren (el desplazamiento de grandes tonelajes a precios bajísimos),
Se habla y se condena al SARMIENTO pretendiendo soterrarlo, esconderlo, desaparecerlo....
Y es hora de decir las cosas como son: El SARMIENTO está condenado de ante mano. Siempre bajo estas condiciones, con la ecuación armada de esta forma, VA A FRACASAR, con 2 pisos, con 3, trabaja permanentemente al 300 por ciento de su capacidad nominal, transporta MILLONES de personas mensualmente dando respuestas de una manera al que ningún otro transporte podría dar: Rapidez a bajo costo (cuando funciona, claro, cuando no colapsa, claro) operando, funcionando "normalmente", "cotidianamente" como se desenvolvería un cirujano en zona de guerra: en las peores condiciones, eligiendo quién vive y quién no, qué servicio se cumple y cuál no, que formación reemplaza a la vetusta y desvencijada que se acaba de prender fuego o quedar sin frenos, o sin aire, entre Padua y Merlo, entre Liniers y Floresta.
Muchos de los enardecidos vecinos, seguramente entablarían millonarios juicios contra la municipalidad (perdón, el CABA) si hacen un túnel bajo nivel frente a sus casas, porque éstas perderían valor. Tampoco aceptan el soterrado o los pasos sobre nivel, anteponiendo lo antedicho, el interés personal.
No hay un “masterplan” de transporte humano, ese es el tema. No hay más allá de la General Paz, condiciones y ofertas laborales seductoras que hagan innecesario entrar a Buenos Aires para ganarse el pan.
No fracasa el SARMIENTO, fracasa el sistema, la no planificación.
La desordenada explosión demográfica del conurbano, deficientes o permisivos (corruptos) planes de urbanización que ahogaron caminos troncales o de cintura, transformándolos en simples avenidas por lotear hasta las banquinas, construcciones pegadas a las vías mismas que obligarían a masivas y costosas expropiaciones para agregar vías ascendentes o descendentes, las nunca construidas playas de disuasión que invitaran a dejar el auto propio en la periferia de la ciudad para llegar al centro en eficientes transportes urbanos, reduciendo, además, la cantidad de vehículos, esperando frente a barreras semiabiertas, semicerradas, que suenan, que no suenan, que crispan los nervios de cualquier conductor, particular o trabajador, que aguarda tiempo y tiempo frente a un paso a nivel por donde, o pasa una formación tras otra, o no pasa nada y sigue sonando.
Hechos encadenados, ausencia de infraestructura y planificación, echar la culpa rápidamente al Estado, a TBA, a los subsidios, al SARMIENTO, al tren, al colectivero, a todos.
Y sí, capaz era mas fácil no pensar, "comprar" algunos comentarios de la tele, y terminar diciendo "Y que querés, era martes trece. Martes, no te cases ni te embarques”. Feliz cumple Angie"
Todo lo que se dice, que qué hubiera pasado si, si no hubiera pasado si no, se llama ucronía. La realidad indica que un colectivo violó tres (3) señales de advertencia. Luz, campanilla y barrera. Y no es por mal funcionamiento, ya que en Liniers, en pleno día, en el paso a nivel de Cuzco, la barrera funciona perfectamente bien;hay banderilleros y los autos se manda igual. Es un problema cultural. Nadie registra, además, lo que pasa alrededor. Es pasar con el auto, y nada más importa
ResponderEliminarSobresaliente la carta.
ResponderEliminarComo realmente son tantos los culpables, finalmente ninguno lo es, nadie asume su parte y lo único que queda es el macaneo. ¡Adelante con los faroles, y a esperar la siguiente tragedia! Y los sufridos laburantes amasijándose para llegar a su trabajo... si llegan.
Crudo y cierto. Siempre tirando culpas a todos lados, por ejemplo en VIsion 7 le estaban haciendo una entrevista a un autodenominado "especialista" que al decir que las obras de Soterramiento NO LE PERTENECIAN A MACRI (Como insistentemente planteaba Canal 7 y CN23) SINO AL GOBIERNO NACIONAL, lo sacaron del aire.
ResponderEliminarPara mi el soterramiento es necesario quiza sea discutible hasta donde... capaz que hasta Haedo sea una opcion para que no se encarezca tanto. En junio de 2010 en las afueras de Barcelona hubo una tragedia de una gente que por llegar tarde a una fiesta decidio cruzar las vias y no vio una formacion que no paraba en esa estacion, la imprudencia humana siempre esta por mas cerramientos que se hagan. Porque los subtes son lo que son (primeramente eran tranvias que por las señales de transito, posterior y creciente conngestion del transito) hicieron que terminaran bajo tierra.
ResponderEliminarLamentablemente muy cierta la carta, pero como todo en este, mi amado país, todo quedará en la nada o absueltos como el gran Carlos después de tantos años... tristisimo.
ResponderEliminarA CHRB: la barrera no funcionaba correctamente porque permanecía baja y con la campana sonando aunque no se aproximara ningún tren. Estuvo así toda la noche (vivo a metros de la vía) porque había una cuadrilla trabajando a un par de cuadras. Una alarma que suena todo el tiempo es lo mismo que una alarma que no suena nunca. La eficacia de una alarma consiste en sonar cuando hay peligro y no cuando no lo hay. Claudio Sánchez
ResponderEliminarCoincido plenamente con el escritor de la nota
ResponderEliminarLo clave es eso de alejar y descentralizar la oferta de empleos en la Capital Federal. Se vuelve una locura, algo imposible de sobrellevar. Tampoco es saludable que haya gente haciendo 2 horas de viaje para ir y otras dos horas de viaje para volver del trabajo a su casa. Cuando esté el plan de descentralización del Gran Buenos Aires, ahí va a empezar a funcionar y mejorarse la red de transporte.
ResponderEliminarRespecto de la pelea por las culpas, es una verguenza. Estas cosas si bien nunca son previsibles al 100%, con un buen seguimiento y mantenimiento del funcionamiento se puede prevenir o disminuír muchísimismo las posibiliades de que vuelva a pasar. ¿los pasos a nivel son seguros, si hay paredones que impiden ver el movimiento de trenes a la distancia? Hay que empezar a planificar inteligentemente, y dejar de perder millones por ahorrar unas monedas.
Yo he cruzado barreras bajas,y la culapa si sufria un accidente no era ni de Cristina,ni de Schiavi,ni de Macri,tampoco de algun anparo,o si el soterramiento sirve o no,tampoco si son 15 minutos o 20,o el sapito o Sarmiento,las vias dobladas o derechas,banderillero,etc etc etc...
ResponderEliminarLa culpa es solo mia,por cagarme en las señales de transito.
Lo que me di cuenta ayer,es que tambien se puede joder a otras personas
La viveza criolla se me fue al tacho. El :"Que esperen los giles"(lo digo cada vez que cruzo una barrera)me hace pensar quen es el gil... no sé.. estare mas viejo,y con esto me doy cuenta de otras cosas... senti las ganas de hacer mi mea culpa,y decir ke yo tambien agrego mi grano de arena,para ke todo sea así..
q payasada la carta, no pongan esas cosas asi el blog pierde credibilidad del tema para el cual esta hecho q es el ferrocarril, y los trenes no se queden sin frenos.
ResponderEliminar¿HAY CULPABLES EN ESTE PAIS ? NO. SI ABSOLVIERON A MENEM , POR LA CAUSA DE RIO TERCERO. CUALQUIERA DE NOSOTROS PUEDE MATAR Y DESPUES DE ALGUN TIEMPO , TODO QUEDARA EN LA NADA Y ASI VAMOS......
ResponderEliminarBuena la Nota y algo que siempre digo: todas esas empresas que se regalaron porque el constituian el Estado Sobredimencionado, con toda esa destrucción que han hecho incluyendo los ahorros que han realizado en las Fuerzas armadas, se debe haber ahorrado muchisimo dinero. Hoy ¿donde está ese dinero? deberíamos estar sentados hace años sobre ramos de rosas y sim embargo cada vez en muchos casos estamos peor.
ResponderEliminarMe llama la atención la Redacción de Crónica Ferroviaria, poco antes agradecía la concurrencia de opiniones y ahora las trata de "chacharás". Esta nota conlleva verdades.Pero estimo que tambien integra el caudal de ellas sobre este mismo caso, cuyo autor da rienda suelta -con todo derecho- a su inquietud de opinar, tal como todos nosotros. F. Blanco
Buena reflexion, tomala vos, damela a mi, estoy mas que dispuesto a poner mi grano de arena para que esto no vuelva a suceder
ResponderEliminarSeñor F. Blanco: No somos de salir a contestar a los comentarios de nuestros lectores, pero esta vez lo hacemos porque creemos que hay una confusión con relación a lo que nosotros expresamos desde la Redacción de Crónica Ferroviaria.
ResponderEliminarEn nuestra nota titulada Bla,Bla,Bla, en el párrafo que a usted le sorprende, y que dice: "Centenares de notas vemos en todos los medios sobre dicho accidente fatal, pero solamente publicaremos una de opinión que nos fuera enviada por el señor Alejandro Crespo Gómez para nuestro medio, que nosotros creemos es la más acertada de toda la "chachara" que se escuchó en estos días por los "expertos" que nunca hicieron nada por el ferrocarril". No nos referimos a los comentarios de los lectores de Crónica Ferroviaria, sino a los aparecidos en las centenares de noticias publicadas en los medios periodísticos nacionales donde mucha gente opina sin saber absolutamente nada de ferrocarriles. Para nosotros es de suma importancia la opinión de todos ustedes. Espero haber sido claro con la aclaración.
Carlos A. Salgado
Señores Crónica Ferroviaria.
ResponderEliminarSaludos a ustedes y lectores de esta importante página.
Mis condolencias a las familias de las victimas del accidente ferroviario que ha sucedido en su país y que ha afectado profundamente a la familia ferroviaria chilena.
He leído el artículo publicado, sus respuestas. Muchos pensamientos y emociones fluyen en mi corazón, COINCIDIENDO con las líneas expuestas aquí y que francamente, serían calcadas las reacciones de los “expertos aparecidos” si ese amargo accidente hubiese pasado en mi país.
Todo lo que ustedes dicen y comentan, en chile, esta pasando casi de la misma forma con la diferencia que ustedes están 5 a 8 años adelantados y aquí lo hacen de forma “subterránea” y al borde de lo legal.
Los puntos que llevaron a este amargo accidente están claros al ver las imágenes de la cámara de seguridad en la estación, pero por respeto no expondré mis comentarios.
Esperando que su sistema ferroviario salga de dónde esta (para allá vamos) y se transforme en el orgullo que toda nación debiera tener.
Mis respetos
Manuel Jesús Escobar
Justo antes del accidente salió en Crónica Ferroviaria una nota sobre un hecho que pudo haber terminado en tragedia; fue un accidente del reciente servicio del "Tren de los Pueblos Libres"; nadie nos va a devolver las vidas que se perdieron; pero así como la tragedia de Cromañón hizo tomar muchas medidas en lo que sea boliches; espero que el tema seguridad ferroviaria se considere prioridad en las políticas de estado; si bien ese no tiene nada que ver con otros tipos de accidentes netamente ferroviarios, hoy en día hay servicios muy inseguros; por ejemplo los calamitosos de trenes de ferrobaires que no cumplen con ninguna medida de seguridad; por otra parte accidente de este tipo ocurren a menudo en el interior, ya que como el tren fue reducido a la mínima expresión los pasos a nivel no tienen señalización alguna; revisen el archivo de Crónica Ferroviaria y van a encontrar muchos accidentes en Entre Ríos, Mendoza y la provincia de Buenos Aires.
ResponderEliminarCorrecto, si es así, van mis disculpas, Sr. Salgado. De cualquier manera hace bien porque demuestra que tanto la Redacción como yo, aun equivocado leemos y ponemos interés en cada cosa y Crónica, para mí, tambien es un medio que tambien va mas allá de lo nacional. Por favor no tome como una irrespetuosidad de mi parte. Reciba usted mi saludo. Fernando Blanco
ResponderEliminarSeñor Fernando Blanco: Todo bien. No hay ningún inconveniente ni irrespetuosidad de su parte, al contrario, fue su opinión. Nosotros sólo tratamos de explicarle cuál era el motivo de nuestra nota. Todo aclarado. Un abrazo
ResponderEliminarCarlos A. Salgado
sin palabras !!!! muy bueno.
ResponderEliminarsaludos
gustavo