ACTUALIDAD
Redacción
CRÓNICA FERROVIARIA
Desde el
Bloque Legislativo Alianza para la Concertación para el Desarrollo proponen la
creación del Tren Patagónico EAR como entidad autárquica, con aportes
presupuestarios directos para la prestación del servicio ferroviario
rionegrino, a través de un proyecto de ley de los legisladores Adrián Casadei y
Darío Berardi (Alianza Concertación), quienes destacaron que la iniciativa
“fortalecerá y regularizará el funcionamiento del sistema de trenes
provincial”.
Explicaron
que la constitución de esa entidad autárquica es el mismo criterio que ha
seguido el Poder Ejecutivo al crear la Dirección de Vialidad de Río Negro, disolviendo la Sociedad del Estado
VIARSE, mediante ley 4.743, aprobada por esta la Legislatura.
Casadei y
Berardi describieron que se trata de la constitución del Tren Patagónico EAR
como ente autárquico rionegrino de derecho público, con capacidad para actuar
privada y públicamente en la prestación del servicio público de transporte
ferroviario, de acuerdo con lo que establecen las leyes generales de la
provincia y las normas especiales que al efecto se dicten.
Si prospera
el proyecto, el Tren Patagónico EAR prestará el servicio público ferroviario,
de pasajeros y de cargas, en las redes concesionadas por el Estado Nacional y
en las que se construyan en lo sucesivo, dentro o fuera del territorio
provincial. Tendrá facultades para la planificación, la construcción, el
mantenimiento, la administración, la rehabilitación y el mejoramiento de la red
ferroviaria y el material tractivo y rodante afectado a la explotación de los
servicios.
Entre otras
inmediatas acciones, en el plazo de 90 días, desde la publicación de futura
ley, Tren Patagónico EAR elaborará un estudio global del estado en el cual se
encuentran las redes ferroviarias dadas en concesión y las propias,
determinando las inversiones a realizar en el corto y mediano plazo, para
garantizar la prestación de los servicios ferroviarios a su cargo. También hará
un relevamiento del material tractivo y rodante y establecerá las necesidades
de inversiones con el mismo objetivo.
Casadei y
Berardi refirieron que por decreto 193, del 9 de marzo de 1993, el Gobierno
provincial creó el ente descentralizado Servicio Ferroviario Patagónico, en el
marco del artículo 67 de la entonces vigente Ley de Contabilidad 847, que
asumió la explotación del servicio Viedma – San Carlos de Bariloche, cuya
concesión se pidió al Estado Nacional para evitar el cierre.
“Fue
necesario generar una estructura para sostener el sistema que registraba una
sensible desinversión, tanto en el mantenimiento y mejoramiento de las vías
férreas como con el material tractivo y rodante”, fundamentaron los
legisladores.
Agregaron:
“En un primer momento, acuerdo mediante con la empresa estatal bonaerense, se
intentó prestar el servicio desde Constitución hasta San Carlos de Bariloche,
pero el grave deterioro del trayecto Bahía Blanca – Carmen de Patagones, más
los costos de peaje a la concesionaria de cargas del Ferrocarril Roca hicieron
imposible continuar con ese servicio”.
Reconocieron
que “no sin dificultades, la empresa siguió prestando el servicio regular entre
Viedma y San Carlos de Bariloche, pero la falta de inversión en la renovación
del material tractivo y también el rodante, llevaron a la merma de las
frecuencias, hasta el mínimo en la actualidad, con un servicio semanal”.
“En virtud de
las políticas públicas imperantes en la década del 90, convencidos de que la
figura de la sociedad anónima haría más ágil la operatividad de la empresa y la
incorporación de capitales privados que permitan la inversión en el sistema,
esta Legislatura creó “Servicios Ferroviarios Patagónicos S.A.”, luego
transformada en “Tren Patagónico S.A.”, pero todos los esfuerzos por asociar a
privados fue estéril. Así las cosas, el Estado tuvo que transferir recursos en
forma constante a la empresa, generando una situación irregular, ya que se lo
hacía como aporte a cuenta de incremento de capital, que debió derivar en la
emisión de nuevas acciones, cuando en realidad, los aportes se utilizaban para
pagar gastos de funcionamiento, principalmente salarios y combustible”,
concluyeron.