La desactivación del sistema ferroviario en Argentina significó la pérdida de un extraordinario patrimonio, estructurante del sistema urbano nacional y motor de las economías regionales. Y como resultante, ofreció un inmenso cementerio reticulado de vías de acero, grandes extensiones de tierra vacante, talleres, galpones, estaciones y maquinaria de gran valor económico e histórico.
Desde esa perspectiva, resulta extremadamente necesario pensar para las localidades satélites de Buenos Aires -que se encuentran sobre la frontera agraria y que dependían de modo excluyente del ferrocarril-, la recuperación de infraestructura obsoleta para la implementación de un “coletren” o “tranvía rural” que recupere las preexistencias y regenere su accesibilidad.Con lo cual, mediante el desarrollo de un sistema de trasporte liviano, de capacidad moderada, con una locomotora, un par de vagones de pasajeros y furgones, equivaldría a un ómnibus que circula sobre una vía férrea, y tendería a restablecer un servicio regular de vinculación de las dispersas localidades rurales con los centros urbanos regionales, aprovechando el tendido existente.
Esta iniciativa permitiría recuperar el patrimonio en estado de degradación; brindar a las localidades rurales un servicio de transporte regular, seguro, confiable y económico; generar puestos de trabajo que retengan población; y devolverle equidad a aquellos territorios dispersos que orbitan a grandes ciudades.(Fuente: Vivienda. La revista de la Construcción)
info: http://www.guillermotella.com/proyectos/plan-estrategico-lobos-2020/