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A la espera de datos desde Brasil, en tribunales debaten el futuro del proyecto al que el Gobierno le giró $ 45 mil millones.
El soterramiento del ferrocarril Sarmiento se convirtió en una piedra en el zapato para el kirchnerismo y para el macrismo. También lo es para el saliente dueño de Iecsa, Angelo Calcaterra, y para su nuevo propietario, Marcelo Mindlin. Para los fiscales y jueces que investigan el caso, implica una presión extra.
Mientras suman documentación, reclaman información a Brasil y aguardan que se destape la olla de los arrepentidos de Odebrecht, los investigadores se preguntan si serán ellos quiénes deberán decidir el futuro de la obra si las pruebas confirman las sospechas: que el kirchnerismo adjudicó el soterramiento a la constructora brasileña, a la empresa del primo de Mauricio Macri y a otras dos socias -Comsa y Ghella- a cambio de sobornos. Ese futuro incierto incluye la posibilidad de tener que frenar la obra -que ya está en marcha- y ordenar el apartamiento de las empresas.
La obra está siendo investigada en Brasil y tiene cuatro frentes judiciales en Argentina en torno al Lava Jato, pero dos expedientes se centran exclusivamente en el soterramiento y atraviesan la vida del proyecto desde que fue adjudicado en 2008, durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, hasta su reactivación final en 2016, cuando el gobierno de Macri aumentó en $ 45 mil millones los fondos para la obra de su primo, Calcaterra.
En el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi investigan si las empresas pagaron coimas al entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime. En el otro expediente, el fiscal federal Gerardo Pollicita instruye una denuncia de CFK pidiendo que se investigue porqué el macrismo amplió mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) los fondos destinados a la obra de su primo. Fuentes judiciales anticiparon que el caso podría terminar concentrándose en la primera causa, que se centra el delito madre: si las empresas pagaron coimas a funcionarios.
Pollicita también redactó un pedido de colaboración al juez Sergio Moro, a cargo del caso en Curitiba, para saber si hay registros de pagos irregulares de Odebrecht en Argentina durante el último año. En ese expediente, la Justicia recibió esta semana un informe de la Comisión Bicameral que revisa del DNU y que declaró inválida la decisión de destinar al soterramiento otros $ 45 mil millones. La extensión de fondos para la obra quedó paralizada en el Congreso.
Pruebas. La comisión también remitió copia de la versión taquigráfica de la sesión, en la que oficialistas y kirchneristas se cruzaron en un debate por el futuro de la obra. El informe de los legisladores cuestiona el volumen de dinero que Macri destinó al soterramiento en comparación con los fondos destinados a obras en las provincias. Pablo Tonelli, miembro de la comisión revisora, increpó a uno de sus pares kirchneristas para recordarle que fue Ricardo Jaime quien le adjudicó la obra a Iecsa y Odebrecht. Los kirchneristas, en especial, Juliana Di Tullio, se opusieron a que la obra reciba más fondos. Pero nadie se animó a hablar de las sospechas de sobornos, ya que el caso expone tanto al kirchnerismo como al primo de Macri.
Mindlin ya no contaría en Iecsa con Javier Sánchez Caballero, CEO en la era Calcaterra. Los investigadores brasileños están seguros de que el ejecutivo argentino cumplió un rol en los pagos ilegales para conseguir la licitación del soterramiento. La Justicia argentina recibiría esas supuestas pruebas a partir del 1º de junio.
El soterramiento del ferrocarril Sarmiento se convirtió en una piedra en el zapato para el kirchnerismo y para el macrismo.Perfíl.com (Nota enviada por nuestro colaborador señor Jorge Zatloukal)
A la espera de datos desde Brasil, en tribunales debaten el futuro del proyecto al que el Gobierno le giró $ 45 mil millones.
El soterramiento del ferrocarril Sarmiento se convirtió en una piedra en el zapato para el kirchnerismo y para el macrismo. También lo es para el saliente dueño de Iecsa, Angelo Calcaterra, y para su nuevo propietario, Marcelo Mindlin. Para los fiscales y jueces que investigan el caso, implica una presión extra.
Mientras suman documentación, reclaman información a Brasil y aguardan que se destape la olla de los arrepentidos de Odebrecht, los investigadores se preguntan si serán ellos quiénes deberán decidir el futuro de la obra si las pruebas confirman las sospechas: que el kirchnerismo adjudicó el soterramiento a la constructora brasileña, a la empresa del primo de Mauricio Macri y a otras dos socias -Comsa y Ghella- a cambio de sobornos. Ese futuro incierto incluye la posibilidad de tener que frenar la obra -que ya está en marcha- y ordenar el apartamiento de las empresas.
La obra está siendo investigada en Brasil y tiene cuatro frentes judiciales en Argentina en torno al Lava Jato, pero dos expedientes se centran exclusivamente en el soterramiento y atraviesan la vida del proyecto desde que fue adjudicado en 2008, durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, hasta su reactivación final en 2016, cuando el gobierno de Macri aumentó en $ 45 mil millones los fondos para la obra de su primo, Calcaterra.
En el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi investigan si las empresas pagaron coimas al entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime. En el otro expediente, el fiscal federal Gerardo Pollicita instruye una denuncia de CFK pidiendo que se investigue porqué el macrismo amplió mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) los fondos destinados a la obra de su primo. Fuentes judiciales anticiparon que el caso podría terminar concentrándose en la primera causa, que se centra el delito madre: si las empresas pagaron coimas a funcionarios.
Pollicita también redactó un pedido de colaboración al juez Sergio Moro, a cargo del caso en Curitiba, para saber si hay registros de pagos irregulares de Odebrecht en Argentina durante el último año. En ese expediente, la Justicia recibió esta semana un informe de la Comisión Bicameral que revisa del DNU y que declaró inválida la decisión de destinar al soterramiento otros $ 45 mil millones. La extensión de fondos para la obra quedó paralizada en el Congreso.
Pruebas. La comisión también remitió copia de la versión taquigráfica de la sesión, en la que oficialistas y kirchneristas se cruzaron en un debate por el futuro de la obra. El informe de los legisladores cuestiona el volumen de dinero que Macri destinó al soterramiento en comparación con los fondos destinados a obras en las provincias. Pablo Tonelli, miembro de la comisión revisora, increpó a uno de sus pares kirchneristas para recordarle que fue Ricardo Jaime quien le adjudicó la obra a Iecsa y Odebrecht. Los kirchneristas, en especial, Juliana Di Tullio, se opusieron a que la obra reciba más fondos. Pero nadie se animó a hablar de las sospechas de sobornos, ya que el caso expone tanto al kirchnerismo como al primo de Macri.
Mindlin ya no contaría en Iecsa con Javier Sánchez Caballero, CEO en la era Calcaterra. Los investigadores brasileños están seguros de que el ejecutivo argentino cumplió un rol en los pagos ilegales para conseguir la licitación del soterramiento. La Justicia argentina recibiría esas supuestas pruebas a partir del 1º de junio.
El soterramiento del ferrocarril Sarmiento se convirtió en una piedra en el zapato para el kirchnerismo y para el macrismo.Perfíl.com (Nota enviada por nuestro colaborador señor Jorge Zatloukal)
Ojala que no la sigan. Una pena x la plata que se gasto. Pero mas barato sera hacer la traza en trinchera, y de paso conservar la via cuadruple, que deja las posibilidades para el transito de formaciones diesel (carga o pasajeros), trenes expreso, via alternativa en caso de problemas con una formacion. Donde hay que analizar bien es en los dos cuellos de botella de la traza, donde se hacen dos vias (Flores y Moron). En el primer caso una trinchera seria una buena opcion. El problema es Moron donde hay varios pasos bajo nivel.
ResponderEliminarDaniel Delahanty
Siguen repitiendo como loros lo mismo de siempre... Ya se dijo que hacer trinchera es imposible, formaciones diesel de carga y pasajeros pasan al San Martín, vías alternativas van a haber dentro del túnel en ciertos sectores y además se elimina toda posibilidad de accidentes o demoras al no haber más PAN.
EliminarLa obra se tiene que hacer de todas formas, que se investigue, que metan en cana a los coimeros y que se pase la obra a otra empresa si es necesario pero jamás pensar en parar la obra, es una obra completamente necesaria para el Sarmiento que va a mejorar la calidad de vida de todo el corredor oeste.
Esperemos que la justicia frene esta obra. Para esto si hay fondos, pero no para hacer unos miserables andenes provisorios en Hudson y Pereyra. Una vergüenza
ResponderEliminarOJALA SE LA SUSPENDA YAAAAAAA
ResponderEliminarLa decisión de construir la obra fue de NK. CFK la adjudicó y la contrató. Ahora, después de varios años de latencia, se empezó a construir.
ResponderEliminarLos delitos pasados, son pasto para el poder judicial.
Dejar sin efecto este contrato, firmado por CFK, de demandará altos costos al estado nacional, ya no importa si CFK o MM, que deberemos pagar entre todos los ciudadanos de a pie.
Que el dinero que se destina a pagar este contrato se le podría destinar a obras en las provincias, que las necesitan y muchas, es una cuestión de asignación de recursos, que oportunamente definió el "provinciano" NK. Resultan extrañas estas argumentaciones en boca de kirchneristas. Que hoy esta obra requiere más recursos: en terminos nominales sí, por la devaluación de la inflación, que todos los argentinos padecemos hace varios años.
Paralizar la obra para rescindir el contrato, costará al estado argentino varios cientos de millones de dólares, a cambio de nada. Sería puro costo hundido, a partir de una decisión tomada por NK y formalizada por CFK.
Javier
Completamente de acuerdo con su comentario, muy acertado... La obra se tiene que hacer igual de todas maneras.
EliminarEsta obra es un antro de corrupción que los jueces tienen que investigar y juzgar sea a quién sea. Dudo que así lo haga n ya que hay un primo testaferro de una autoridad importante de este gobierno. Esta obra me hace acordar a la represa Yacireta que fueron décadas de corrupcio corrupción. Para mi que la paren porque no le sirve (por lo largamente expuesto por gente especializada en la materia) a la regular movilidad del ferrocarril Sarmiento.
ResponderEliminarIng. Roberto Colonnesse
Un obra de la anti ingeniería sólo se sustenta y se justifica si hay corrupción
ResponderEliminarGuillermo García
Alguien duda TODAVÍA de lo que pasó acá. Saben cuántos casos de estos se van a despertar los próximos años? . No seamos ingenuos, la política del gobierno anterior se sustentó en la corrupción de la obra pública señores, están cayendo de a poco.-No soy ingeniero para saber si la obra se tiene que hacer o no, soy de provincia, desconozco los pro y los contra. Pero en lo primero dejemos actuar a la justicia y después le pediría al actual gobierno que agote todas las medidas tanto de estudios de ingeniería como costos para que dejemos de repetir la corrupción que hace años esta instalada para favorecer a grupos económicos que se han servido con la complicidad de los gobiernos de turno.-
ResponderEliminarLA PRIORIDAD ES PONER A RODAR TRENES DE CARGA.EL SOTERRAMIENTO PUEDE ESPERAR...
ResponderEliminarANTES DE HABLAR DE CORRUPCIÓN DEBE EXPEDIRSE LA JUSTICIA. PERO ESE ES OTRO TEMA.
PANCHO
Una historia de nunca acabar
ResponderEliminarQUE PODER DE SÍNTESIS LA DE PANCHO. A LAVARSE LAS MANOS SE DIJOOOO.
ResponderEliminarCreo que es una tontería detener la obra, mejor continuar y "destapar la olla" en la justicia.
ResponderEliminarEstimados: Lo mismo pensaba yo cuando Cacciatore llevó adelante las autopistas. Hoy, si no estuvieran las autopistas por Bs As no se podría circular, más los accidentes, más las muertes, más el tiempo, más lo que quieran agregar. Pensemos a futuro. Saludos cordiales, Alejandro
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