Actualidad
La discusión sobre la solución definitiva para los problemas de circulación que genera la traza de la Línea Sarmiento en la ciudad de Buenos Aires fue uno de los puntos fuertes de la campaña del año pasado. Los proyectos se pusieron sobre la mesa, quizá con poco nivel de detalle. Ahora, con una nueva administración en marcha, comienza a desandarse el camino de una obra que podría ser la de mayor relevancia en los próximos cuatros años.
Jorge Macri lo anunció en su discurso de apertura del viernes pasado, pero ya había planteado la necesidad de modificar la traza ferroviaria que no circulaba en trinchera. La propuesta era la construcción de un viaducto elevado entre Caballito y Villa Luro, aunque con el correr de los días fueron surgiendo otras alternativas que quizá cambien el proyecto final. Lo que ya hay certeza es sobre la realización de al menos seis pasos bajo a nivel que serán parte de la obra, más allá del modelo que se aplique.
El jefe de Gobierno adelantó el viernes que en una primera etapa y mientras continúa la planificación, el proyecto se iniciará con tres de pasos bajo a nivel que ya se encuentran en proceso de licitación “para ir hacia el objetivo de una ciudad sin barreras”. La adjudicación de las obras llegaría este semestre para que los trabajos comiencen durante la segunda mitad de año.
Desde la calle Hidalgo, en Caballito –y donde termina la trinchera actual– hasta la estación Liniers, hay nueve kilómetros de distancia en un tramo donde existen 22 pasos a nivel vehiculares que provocan demoras en la circulación y generan barreras urbanísticas en la ciudad. Para superar parte de esos inconvenientes ya se proyectan tres pasos bajo a nivel que apuntan a generar mayor fluidez en el tránsito vehicular en barrios de gran densidad como Caballito, Flores y Villa Luro.
Viaducto de la Línea Sarmiento
Una obra que se realizará en varias etapas
Los cruces con las calles Federico García Lorca (Caballito), Irigoyen (Villa Luro) y alguna intersección a definir en Flores (sobre las avenidas Gaona y Nazca se producen las mayores congestiones con las barreras bajas) son las primeras apuntadas por el Gobierno porteño, según fuentes del Ministerio de Infraestructura porteño, que está llevando adelante el estudio. “Los proyectos y los estudios de impacto ambiental están listos. Se puede licitar este semestre para comenzar antes de fin año”, explican.
El presupuesto estimado es de entre ocho y diez millones de dólares para cada uno y el plazo de ejecución de las obras es de 24 meses cada obra. Por razones de seguridad, el operador ferroviario no permitiría obras en tres zonas de la vía en simultáneo, por lo que se podrían hacer dos al mismo tiempo y comenzar el tercero, pero sin llegar a la traza. Por: Mauricio Giambartolomei para el diario LaNación.com