EXTERIOR
El convoy
turístico de Feve que cada verano desplaza a cientos de visitantes al parque de
Redes cubrió ayer su primer viaje del año, con escala en el Museo de la Minería
Un año más, y
ya van siete, el «Tren de la
Biosfera » aprovecha la llegada del periodo estival para
acercar la comarca del Nalón al turismo. El convoy de Feve cubrió ayer su
primer recorrido del verano con escala en el Museo de la Minería y destino final en
el parque natural de Redes, declarado reserva de la Biosfera por la UNESCO. El tren, un
«Estrella del Cantábrico», cuenta con capacidad para 120 personas, recorrerá
diferentes puntos de la región hasta el próximo mes de octubre en otros
itinerarios.
Llegada del Tren de la Biosfera al apeadero de San Vicente. Fernando Rodríguez
La ruta de la Biosfera -entre Gijón y
Laviana, después prosigue por carretera a Redes- se realizará los sábados hasta
el próximo mes de septiembre. El Museo de la Minería en El Entrego recibió sobre las diez y
media de la mañana de ayer al primer grupo de turistas en una primera parada
antes de poner rumbo al alto Nalón. «Visitaremos el museo de la apicultura en
Tanes, la cueva Deboyu y seguiremos el curso del río Nalón. En Bueres
visitaremos un establecimiento de quesu casín y la comida será en Orlé. Veremos
el centro de interpretación de Redes y además iremos a Veneros», detalló Juan
José Álvarez Rodríguez, jefe de expedición del tren de la Biosfera , nada más
«desembarcar» en San Vicente.
La parada en
el Mumi sirvió para aproximar al viajero la realidad de la mina, un sector que
atraviesa momentos convulsos. «Los viajeros podrán ver las características de
una mina y lo difícil que es trabajar en ella. Que se pongan en el papel de los
mineros, pasar por esta zona y apreciar los castilletes de todo el valle desde
el tren es muy interesante», señaló Rodríguez.
Agustín
Antuña, natural de Gijón, que por tercera vez parte disfruta del viaje, señaló
que «es agradable conocer la ruta clásica minera hasta Pola de Laviana. Es una
forma de recordar el primer tren carbonero que tuvimos que llegaba hasta todas
las minas de Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Laviana». Y añadió: «Es una
forma de recordar una zona que en su momento tuvo el mejor nivel de vida de
Asturias gracias a la minería del carbón y la salida que tenía hacia el Puerto
del Musel en Gijón».
El recorrido
ferroviario también sirve para dar protagonismo a algunos parajes de la región
en ocasiones olvidados. «A veces los asturianos viajamos fuera y hablamos mucho
de las bellezas del resto de España y del extranjero y no valoramos lo nuestro.
La parte de Caso es una zona preciosa, reserva de la Biosfera. El tiempo
acompaña y podemos apreciar un paisaje muy verde que no valoramos hasta que
viajamos fuera», apuntó Antuña.
Desde Madrid,
Ángeles Zorzo llegó junto a un grupo de amigas para disfrutar de todo el
esplendor de Asturias. «Me gusta su paisaje, el clima y la riqueza de esta
región. Es una de las zonas más preciosas del país que todo el mundo debería
venir a ver una vez al menos en su vida. Quedé fascinada el viernes viendo la Universidad Laboral »,
afirmó.
En la
expedición visitantes llegados de Castilla y de Galicia quisieron conocer de
cerca la realidad de la región. «Nos inquieta conocer una mina asturiana»,
relataba José Antonio País Freire, miembro de la asociación de personas sordas
de Santiago de Compostela, El Tren de la Biosfera ya está en marcha y no parará hasta
cumplir su objetivo de acercar un poco más todo el Valle del Nalón a los
turistas que llegan a la región.LNE.es