Señor Director:
Con indignación observé que la ex- estación El Provincial del Ferrocarril Belgrano, ubicada en Avda. Roca entre calles Chacabuco y Buenos Aries de San Miguel de Tucumán, sigue sufrieno el deterioro y desmantelamiento a pesar de ser un edificio histórico para la provincia.
Lejos parecen haber quedado los anuncios del señor gobernador de la provincia quién dijo que sería transformado en un museo. Despúes de su clausura en 1978, la bella edificación ha pasado de ser un albergue de personas sin techo, centro de exposiciones, y ahora al parecer, sede de un sindicato de vendedores ambulantes. Sus aberturas fueron robadas, sus pisos y escaleras de madera quemados. Tanta indiferencia por el patrimonio de una ciudad que se arroga el título de histórica y próxima a festejar el Bicentenario de nuestra Independencia, debería ser motivo de reflexión de funcionarios y expertos en la materia, porque lo que no mata el tiempo lo hace la burocrácia que es otra forma de muerte.
Lo que más influyó en la desaparición de esta estación, fue la remodelación urbanistica de San Miguel de Tucumán en el gobierno del General Bussi. Es que remodelación, en la práctica comenzó en la Avda Roca con la eliminación de la vía de enlace con la red del Central Córdoba y aún con Yerba Buena, y le siguió el depósito de locomotoras, ya que la estación Provincial como tal, ya había dejado de funcionar.
Como lo expresa el historiador Agustín Arias, en el libro "De Ferrocarriles y de Ferrocarrileros" del Ingeniero Moises Norberto Costello. "El 15 de marzo de 1978, la locomotora 748 salía por última vez con destino a la estación Mate de Luna, eran las cinco y veinticinco de la tarde, el monstruo mecánico pasaba delante nuestro solemne, parsimonioso, resoplando vapores, rechinando herrajes, como si su alma de carbón intuyera hidalgamente la inminencia de la despedida. Fue la última en abandonar la estación".
Pasaron casi 100 años de servicios y la ceguera de nuestros gobernantes y los intereses mezquinos están acabando con esta hermosa estación.
Estamos a tiempo de no perder una parte de nuestra rica historia. Saludos
Ariel Romano Espinoza
arielspinoza@yahoo.com