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La puesta en valor de la infraestructura permitió a TAC mejorar la eficiencia en el transporte. El ferrocarril lleva tres años de crecimiento sostenido.
La empresa Trenes Argentinos Carga (TAC) confirmó que cerrará otro año récord en mercadería transportada, con un aumento del 85 por ciento en los volúmenes respecto de la gestión anterior. También mejoró la productividad laboral, obtuvo una tarifa competitiva y mejoró la seguridad en las vías, con una menor dependencia de las transferencias de recursos públicos.
A pocos días del balotaje que definirá al nuevo presidente de Argentina y con uno de los candidatos en modo privatizador, con el triste recuerdo de los ‘90 y el “ramal que para, ramal que cierra”, que dejó pueblos desaparecidos y ferrocarriles abandonados, quedó claro que el modelo privatizador no es virtuoso en Argentina.
Para confirmar esta realidad, nada mejor que hacerlo con números. En los '90 había 30.000 kilómetros de vías en explotación y quedaron apenas 16.000 que se administran hoy, la carga se mantiene estancada en 20 millones toneladas por año y la velocidad de transporte se redujo a la mitad: pasó de 50 a 25 kilómetros por hora.
Este gran crecimiento de la actividad se puede reflejar además en los 9.000 kilómetros de vía que quedan bajo la órbita estatal, contra los 7000 que aún siguen en manos privadas. Tres líneas son gerenciadas por Trenes Argentinos Cargas, la Belgrano que recorre centro y norte del país; la línea San Martín, que cruza el territorio nacional de este a oeste y la Urquiza, que bordea la Mesopotamia. En el caso del tren Belgrano cargas ya suma su tercer año consecutivo batiendo récords de carga, comentó Daniel Vispo, el presidente de TAC.
Otro elemento de esta cadena virtuosa que contribuyó a aumentar la productividad fue la puesta en marcha y trabajo de los talleres ferroviarios de distintos puntos del país.
En este sentido y con una inversión total de 7.000 millones de pesos en los últimos tres años ya se contabilizan exactamente 1.005 intervenciones integrales en vagones que se realizaron en los talleres propios de Palmira (Mendoza), San Cristóbal (Santa Fe), Monte Caseros (Corrientes), Tafí Viejo (Tucumán) y el ‘Mario Meoni’, ubicado en Junín.
Los productores de cemento que viajan desde Jujuy a Chaco, Tucumán y Córdoba dependen del tren estatal, los productores de azúcar del norte del país también, YPF reparte el carbón al interior del país con los trenes argentinos, se transporta arena, piedra, papel y tabaco. El tren promueve la integración federal y la ampliación de la matriz productiva.
Récords
Según fuentes oficiales, en dos años consecutivos, 2021 y 2022, la empresa superó los 8 millones de toneladas anuales transportadas, récord histórico contabilizado desde 1992 cuando la Comisión Nacional de Regulación del Transporte comenzó a relevar los datos de carga.
Los volúmenes en 2023 se vieron afectados por la sequía, aun así, TAC puede mostrar un incremento del 85 por ciento en los volúmenes transportados respecto de la gestión anterior: entre 2020 y septiembre de 2023 se trasladaron 28,6 millones de toneladas de mercadería contra 15,5 millones de toneladas con las que cerró la gestión 2016-2019.
Poco más de la mitad de la carga transportada son productos agrícolas (soja, maíz, girasol) pero el objetivo de la gestión actual es diversificar el cargamento y tener una tarifa diferenciada competitiva. Si el costo del transporte es bajo genera incentivos a que productores regionales se suban al tren, diversifiquen la carga y contribuyan a amplificar la matriz productiva del país. También tener una tarifa competitiva al tiempo que disminuye la dependencia de las transferencias del Estado para administrar la empresa es un logro importante de gestión.
Todas las líneas que gerencia TAC aumentaron y diversificaron su carga en los últimos cuatro años, “en un trabajo en conjunto con el sector privado pudimos recuperar e incorporar 38 clientes, sumar dos terminales portuarias operativas, casi 30 puntos de carga y descarga y 11 accesos directos a plantas de acopio de grano”, informaron desde la empresa.
Para citar algunos ejemplos, se incorporaron porotos para exportación desde Tucumán al puerto bonaerense de San Pedro, ceniza de soda desde Buenos Aires a Salta para la producción minera y se sumó el arroz embolsado cosechado en Paraguay con destino a Zárate, provincia de Buenos Aires.
Empleo
Los indicadores productivos de la empresa están creciendo, simultáneamente se redujo la dependencia de la asistencia estatal y a su vez se incorporaron nuevos trabajadores al plantel ferroviario. Una combinación que impone dudas sobre las aseveraciones en contra de la gestión de empresas públicas.
Otro paradigma que cuestiona el modelo de la gestión anterior que desdeñaba lo público y quería achicar la planta. En la actualidad, se aumentó la carga promedio de 5,3 millones hasta 8,4 millones de toneladas anuales, y también la dotación de personal que pasó de 3.990 personas en la gestión pasada a 4.550 empleados en la actualidad. Esto permitió mejorar la productividad laboral en un 40 por ciento, al pasar de 1.328 toneladas transportadas por trabajador a 1.846 toneladas por cabeza”, aclaró el presidente de TAC.
Vispo afirmó que “el problema estaba en el dividendo y no el divisor” para diferenciarse de otras gestiones que buscaban mejorar la productividad echando personal en lugar de incrementando la carga.
Las cifras que provee la empresa también permiten mostrar una menor dependencia de las transferencias de recursos del Estado a medida que mejoran los ingresos propios.
Según datos oficiales, mientras en 2019 la facturación fue 4.000 millones de pesos y el aporte ministerial llegó a casi 5.300 millones (es decir, superaba al primero), este año se invirtió esa relación y la facturación de 37.000 millones de pesos supera a las transferencias públicas de 31.000 millones de pesos.
No es verdad que las empresas públicas sean cada vez menos eficientes, hay una lógica de mejor administración que también las impacta y se refleja en estos números.
Seguridad
Un último indicador que contradice declaraciones sobre la seguridad del tren es la relación entre descarrilamientos de trenes y kilómetros recorridos de vía.
En 2019 los descarrilamientos en vía principal fueron 230 sobre unos 3 millones de kilómetros operados, mientras este año sumaron 206 descarrilamientos sobre 3,8 kilómetros de vía. Esto da una mejora del 41 por ciento en el indicador de kilómetros sobre descarrilos que hace a un tren más seguro.
Para los amantes de los números, valgan estos ejemplos para demostrar que el FFCC debe ser cada día mejor, más fuerte y seguir con este desarrollo, porque quedó visto que, con una política clara, no para de crecer.SemanariodeJunín.com