Exterior
El presidente de la Cámara de la Construcción, Alejandro Ruibal, advirtió sobre los robos de fibra óptica en la obra y advirtió por los problemas que generan en la señalización.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Uruguay y director de la empresa Saceem, Alejandro Ruibal, advirtió sobre los robos de cables de fibra óptica que se están llevando a cabo en el Ferrocarril Central, los cuales podrían complicar la obra clave para la producción y el comercio nacional e internacional.
"Hay un problema muy serio con los robos, está siendo vandalizado; roban los cables de fibra óptica que no les sirven para nada, pero los cortan y los roban", manifestó el empresario en una rueda de prensa, el martes. En consecuencia, los actos delictivos están generando “algunos problemas con la señalización” del Ferrocarril que, según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), comenzará a funcionar en abril.
Para Ruibal, estos hechos son graves más allá del robo en sí mismo —de cables que “no sirven para nada” porque “el cobre es muy poco” en la fibra óptica”—, sino por los problemas que pueden ocasionar. En ese sentido, apuntó a que la situación actual está generando "algunos problemas" en la señalización. "Hay que entender que ahora va a venir un ferrocarril de verdad, no se puede andar haciendo ese tipo de daños porque si hay un accidente no va a ser de un tren chiquito a 40 kilómetros por hora", expresó.
Si bien no se habló que de los hurtos, producidos en Montevideo, Canelones y Durazno, vayan a generar mayores demoras de las que ya experimentó la importante obra de infraestructura que lleva adelante el gobierno, el presidente de la Cámara de la Construcción resaltó el peligro que pueden conllevar.
Ante esta situación, señaló que analizan poner más guardias y el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, está buscando "alguna alternativa" que puede implicar un convenio con el Ministerio de Defensa. "Hay que tener mucho cuidado y concientizar a la gente. Uno no puede dejar que se vandalice una infraestructura en la que se apoya la economía del país", concluyó.
Una obra clave que llega a su última etapa
Los robos de cables de fibra óptica surgen mientras la importante obra comienza a atravesar su etapa final, con el objetivo de que el Ferrocarril Central comience a funcionar en abril, para estar completamente operativo para el cierre del primer semestre del año.
Originalmente se planeaba que la obra estuviera un año antes de lo previsto actualmente, pero diferentes cuestiones burocráticas y de desentendimientos organizativos demoraron la puesta en marcha de los vagones. Finalmente, en noviembre se inauguró uno de los sectores fundamentales para el funcionamiento del tren: el centro de operaciones y mantenimiento que dará soporte al servicio.
Esta obra es clave para el Poder Ejecutivo y para el país, ya que unirá la segunda planta procesadora de celulosa de UPM en el país, ubicada en Paso de los Toros, con el Puerto de Montevideo. Con una velocidad de circulación de 80 kilómetros por hora fuera de los radios de las ciudades —en un tramo total de 273 kilómetros—, el Ferrocarril Central transportará, en una primera etapa, 2 millones de toneladas anuales de celulosa hacia las terminales de exportación de manera más eficiente —y viceversa, respecto a los insumos necesarios para la producción.
De esta forma, se busca que sea un motor permanente para la economía y el mercado laboral del país, en torno a un producto que crece cada vez más en importancia dentro de la balanza comercial uruguaya.Ámbito.com