Exterior
Este fin de semana el Comité de Dirección del Ferrocarril Central, compuesto por técnicos y asesores del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), además del Presidente de AFE, Arq Miguel Vaczy, confirmaron que en las ciudades de Durazno y Florida no se construirá un bypass para el trazado de la vía del ferrocarril que evite el pasaje por la zona urbana.
El origen de la convocatoria al público y a los medios de comunicación locales a “una instancia de información e intercambio sobre las proyecciones y el estado actual de las obras” fueron las declaraciones del ministro de Transporte, Luis Alberto Heber, durante la reciente interpelación en el Parlamento sobre el contrato firmado entre el gobierno y UPM. En esa ocasión, Heber dijo que le pediría a la empresa a cargo de las obras un informe sobre las consecuencias, en costos y plazos, de construir un bypass que evitara el pasaje de esa vía férrea por la zona urbana de las ciudades de Durazno y Florida.
El clima de tensión dominó todas las horas que insumió el encuentro de intercambio informativo entre las autoridades y vecinos, con discusiones que luego prosiguieron a través de las redes sociales, con acusaciones y promesas de llevar la batalla a campos legales.
Desde el gobierno se alega que el costo de la obra en Durazno – unos USD 70 millones – y el tiempo que insumiría la construcción exceden los parámetros previstos de entrega de obra para 2022.
En la ciudad de Florida se desarrolló una reunión similar, con los mismos protagonistas oficiales y la respuesta fue idéntica: no habrá bypass. En este caso el costo por extraer la vía desde la planta urbana hacia el campo se sitúa en el entorno de los USD 20 millones.
La tensión fue creciendo en el transcurso de ambas reuniones como consecuencia de las respuestas a las preguntas de los presentes. Los vecinos solicitaron informes que justificaran las afirmaciones de que el bypass en Durazno costaría 70 millones y en Florida 20 millones de dólares. Los expositores respondieron que los tenían pero que no podían llevarlos a la reunión, que se los enviarían más tarde por correo.
La respuesta molestó sobremanera a los vecinos de Durazno que presentaron a la Intendencia y al MTOP una evaluación del proyecto por el ingeniero José Zorrilla. En su informe, Zorrilla sostiene que el estudio considerado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) no siguió el criterio universalmente aceptado de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) y propuso dos trazados alternativos.
“El ingeniero Zorrilla maneja una cifra cuatro veces menor, alguien miente” , afirmó el edil nacionalista Gabriel Díaz en la reunión de Durazno. El final se produjo con el retiro de vecinos indignados, algunos profiriendo gritos e insultos hacia los representantes oficiales. Los residentes justificaron su malestar al constatar que no existen los estudios ni la voluntad política de cambiar el trazado de la vía.
El resultado no fue distinto en la reunión de Florida, realizada el día siguiente. Aquí un vecino reclamó que solo dieran una cifra, los 20 millones de dólares que costaría el bypass en esa ciudad, pero no dijeran cuánto cuesta la obra actual, para determinar cuál sería el costo adicional. “Estamos sumamente indignados, ¿cómo no vamos a estar indignados? No somos ignorantes, no nos subestimen” , dijo una vecina.
Como último recurso ante esta situación, los vecinos están apoyando acciones de amparo que serán presentadas en la Justicia en los próximos días.Fuentes: El Acontecer y Sudestada
Este fin de semana el Comité de Dirección del Ferrocarril Central, compuesto por técnicos y asesores del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), además del Presidente de AFE, Arq Miguel Vaczy, confirmaron que en las ciudades de Durazno y Florida no se construirá un bypass para el trazado de la vía del ferrocarril que evite el pasaje por la zona urbana.
El origen de la convocatoria al público y a los medios de comunicación locales a “una instancia de información e intercambio sobre las proyecciones y el estado actual de las obras” fueron las declaraciones del ministro de Transporte, Luis Alberto Heber, durante la reciente interpelación en el Parlamento sobre el contrato firmado entre el gobierno y UPM. En esa ocasión, Heber dijo que le pediría a la empresa a cargo de las obras un informe sobre las consecuencias, en costos y plazos, de construir un bypass que evitara el pasaje de esa vía férrea por la zona urbana de las ciudades de Durazno y Florida.
El clima de tensión dominó todas las horas que insumió el encuentro de intercambio informativo entre las autoridades y vecinos, con discusiones que luego prosiguieron a través de las redes sociales, con acusaciones y promesas de llevar la batalla a campos legales.
Desde el gobierno se alega que el costo de la obra en Durazno – unos USD 70 millones – y el tiempo que insumiría la construcción exceden los parámetros previstos de entrega de obra para 2022.
En la ciudad de Florida se desarrolló una reunión similar, con los mismos protagonistas oficiales y la respuesta fue idéntica: no habrá bypass. En este caso el costo por extraer la vía desde la planta urbana hacia el campo se sitúa en el entorno de los USD 20 millones.
La tensión fue creciendo en el transcurso de ambas reuniones como consecuencia de las respuestas a las preguntas de los presentes. Los vecinos solicitaron informes que justificaran las afirmaciones de que el bypass en Durazno costaría 70 millones y en Florida 20 millones de dólares. Los expositores respondieron que los tenían pero que no podían llevarlos a la reunión, que se los enviarían más tarde por correo.
La respuesta molestó sobremanera a los vecinos de Durazno que presentaron a la Intendencia y al MTOP una evaluación del proyecto por el ingeniero José Zorrilla. En su informe, Zorrilla sostiene que el estudio considerado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) no siguió el criterio universalmente aceptado de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) y propuso dos trazados alternativos.
“El ingeniero Zorrilla maneja una cifra cuatro veces menor, alguien miente” , afirmó el edil nacionalista Gabriel Díaz en la reunión de Durazno. El final se produjo con el retiro de vecinos indignados, algunos profiriendo gritos e insultos hacia los representantes oficiales. Los residentes justificaron su malestar al constatar que no existen los estudios ni la voluntad política de cambiar el trazado de la vía.
El resultado no fue distinto en la reunión de Florida, realizada el día siguiente. Aquí un vecino reclamó que solo dieran una cifra, los 20 millones de dólares que costaría el bypass en esa ciudad, pero no dijeran cuánto cuesta la obra actual, para determinar cuál sería el costo adicional. “Estamos sumamente indignados, ¿cómo no vamos a estar indignados? No somos ignorantes, no nos subestimen” , dijo una vecina.
Como último recurso ante esta situación, los vecinos están apoyando acciones de amparo que serán presentadas en la Justicia en los próximos días.Fuentes: El Acontecer y Sudestada