ACTUALIDAD
La intendenta Mas ya proyecta su puesta en marcha para un recorrido
turístico de cinco y siete kilómetros. El ramal de trocha angosta podría unir
las ruinas del Ingenio San Lorenzo con el casco de la estancia La Luisa.
Con un pie en el pasado y otro en el futuro, la municipalidad logró el
retorno a esta ciudad de una antigua locomotora Henschel. El propósito es
mantener viva la historia del ferrocarril, que en la década del '30, acompañó
la época de esplendor económico derivado de la producción de azúcar en base a
remolacha.
La intendenta Alejandra Mas consideró que esta gestión de rescatar la
máquina N° 112 "generó un significado muy grande para los conesinos de
volver a tenerla".
Esa locomotora tiró de un convoy en un ramal de troncha angosta. Unía la
Estación Vintter –donde se comunicaba con la trocha ancha en inmediaciones de
San Antonio- con la Colonia San Juan, y atravesaba el Ingenio y la proximidades
de esta ciudad. El servicio fue inaugurado en 1935 y en 1961 se levantó por
considerarse antieconómico.
La municipalidad tuvo que dedicarle varias secuencias para encontrar y
trasladar este singular bien, considerado de interés histórico y cultural.
Entre las acciones realizadas se destacan una investigación de su paradero en
Ingeniero Jacobacci y El Maitén, un contacto con intendentes de esas
localidades y autoridades ferroviarias de la Provincia de Río Negro y Chubut, y
hasta un pedido de autorización al gobernador Alberto Weretilneck.
Finalmente fue ubicada en los talleres ferroviarios de Jacobacci,
radiada del servicio desde 1976, aunque nunca fue parte del patrimonio
histórico del servicio entre esa localidad y Esquel.
En octubre llegó a General Conesa merced al traslado en un camión
semirremolque del Departamento Provincial de Aguas (DPA). Luego la locomotora
se instaló sobre un terraplén debidamente armado, que se encuentra en el acceso
por Ruta Nacional N°251 y Avenida San Martín.
Desde ese momento comenzaron tareas de mantenimiento en cuanto a
limpieza y cuidados de sus piezas, fue colocada cartelería necesaria para su
resguardo y es controlada por cámaras que se encuentran en el perímetro. Ahora,
con este símbolo en casa, la Municipalidad ha planteado para este año nuevas
intervenciones a fin de consolidar su puesta en valor e impulsar su
aprovechamiento turístico.
La intendenta ya piensa en un proyecto más ambicioso: junto a su
restauración estética, a cargo del especialista Gabriel Asenjo, hay ideas de
ponerla en marcha para desarrollar un recorrido de entre cinco y siete
kilómetros. El ramal de trocha angosta podría unir las ruinas del Ingenio San
Lorenzo con el casco de la estancia La Luisa.
Un regreso con explicaciones
El traslado de la locomotora hacia su reducto original generó reacciones
adversas en la oposición legislativa del radicalismo. La intendenta, el
entonces ministro de Turismo Angel Rovira Bosch y Tren Patagónico tuvieron que
responder un pedido de informes acerca del motivo de ese movimiento. Trasladar
la carga no fue fácil ya que la locomotora mide 14 metros y pesa 42 toneladas.
Mas defendió el proyecto de recupero de ese patrimonio sosteniendo que
refuerza "la identidad de todo un pueblo, por la importancia desde el
punto de vista socio-cultural que tuvo el Ingenio San Lorenzo como
emprendimiento industrial que generó la llegada en los años veinte de numerosas
familias de distintas nacionalidades a la región".
La cuestión es sensible para esa ciudad. La historiadora local Inés Luna
recuerda cómo se fue diezmando todo ese empredimiento industrial y ferroviario
que tuvo como firme impulsor al empresario Benito Raggio. Su decidida gestión
de mantener viva la llama de esa construcción colectiva -inaugurada el 30 de
mayo de 1929-, la llevó a realizar su aporte organizando muestras de
fotografías antiguas, maquetas y publicaciones sobre el ingenio que cerró sus
puertas en 1941. Recién en 1955 los familiares de Raggio lograron que el
gobierno nacional les cancele la deuda contraída con la empresa que con un efecto
visionario fue la constructora de la traza ferroviaria con la ayuda del
baqueano Pailemán, hijo del cacique Juan Paileman; indica Luna.
DiarioRíoNegro.com
Estuve al lado de esa máquina hace pocos días. Está totalmente depredada, le falta toda su distribución, émbolos, instrumentos, etc, lamentablemente es apenas un cascarón. Encima revolotea algún personaje siniestro a su alrededor, que como buena ave carroñera que es seguramente estará tratando de rapiñar algo para su nido.- Romualdo LOBO
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