NOTA DE
OPINIÓN
Por: Juan Carlos Cena (MONAREFA) (para CRÓNICA
FERROVIARIA)
La vulgaridad
es el aguafuerte de la mediocridad.
En la
ostentación de lo mediocre reside la psicología de lo vulgar.
La vulgaridad
es el blasón nobiliario de los hombres ensoberbecidos
De su
mediocridad, la custodian como al tesoro el avaro.
José
Ingenieros - El hombre mediocre
Trenes y
subtes es como decir gobierno Nacional igual gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, o
PRO o FpV, igualdades que los hicieron coincidir en la aprobación de una ley
anti obrera como la ART,
ley antiterrorista o el acuerdo por el destino de las tierras ferroviarias y la
isla Demarchi, ambos convenios benefician al Grupo IRSA: multinacional
dedicada, entre otras cosas, a la construcción. Me detengo acá para no aburrir
con las coincidencias que también son los silencios con respecto a lo que se
llevan sin cepo cambiario las mineras, los pools sojeros, el acuerdo con la Chevrón, el juego, la no
inversión en los servicios básicos: electricidad, gas, agua, etc.
La pregunta
sería ¿Por qué tantas coexistencias? La respuesta es sencilla: ambos poseen la
misma naturaleza, y al poseer esa igualdad tienen las mismas maneras de
comportamientos, códigos, poseen la vulgaridad de los hombres ensoberbecidos.
Yendo al
núcleo de la cuestión que es hablar de trenes y subterráneos y, el
comportamiento que tiene cada uno de ellos frente a cada sistema de transporte;
comenzaremos con los trenes, no por preferencia sino por orden calendario.
TRENES
El primer
anunció fue el del Ministro todo terreno de Transporte e Interior, Florencio
Randazzo, la clausura de la circulación de trenes y el cerramiento del ramal
del F.C. Sarmiento - línea Suburbana, porque debían renovar vías. Inédito,
nunca había ocurrido en la historia de los Ferrocarriles Argentinos; antes, no
se detenía ni se clausuraba nada, continuaba la operación del movimiento de
trenes a través de la vía de escape, también llamada segunda. Hoy, ese sistema
y desvíos, no existen más. Los concesionarios las anularon o las levantaron
para remendar algún ramal y así no comprar vías ni durmientes.
Esto de
cambiar vías y durmientes fue rutina cuando el ferrocarril era del Estado. Es
necesario recalcar siempre, para no olvidar, porque esa es la tendencia
inducida, el olvido, que las infraestructuras ferroviarias continúan siendo del
Estado Nacional, pero la responsabilidad de su conservación y mantenimiento son
de los concesionarios, o sea, de los inquilinos como Cirigliano, Taselli,
Romero, Benito Roggio, en el caso de las líneas suburbanas. Todas son un
peligro, con muy pocas excepciones
Poco se tuvo
en cuenta al pasajero, al ciudadano cliente, antes sí era pasajero, sobre la
renovación de coches. Como avance engañador se les dijo que casi eran nuevos.
Pero se había apelado a la pintura relumbrante. Mejor dicho al ploteo. Era el
engaño. El ploteo (Contact De Puhnta Apunta), no es pintura, ponen el plástico
adhesivo sobre pintura vieja, graffitis y óxido. Si uno se acerca bien y pasa
algo raspante como una uña, un alfiler o una hojita de afeitar, se sale con
facilidad, al tiempo se descascara. Es muchísimo más barato que la pintura.
Nada de modernidad. Se pinta un coche desvencijado, que está gangrenado y tiene
fatiga de material.
Este trabajo
de reparación o acondicionamiento de 54 unidades se los adjudicaron en forma
directa a la firma EMFER, cuyos propietarios son los hermanos Cirigiliano. ¡OH
casualidad! Son los concesionarios del TBA desplazados, no expulsados, por el
accidente de Estación Once. Grupo que sigue manteniendo relaciones comerciales y
de todo tipo con el gobierno Nacional. Este concesionario, además, está siendo
judicializado por el accidente de estación Once, a pesar de ello le adjudican
la reparación en forma directa.
Es necesario
repetir, los judicializados no explotan más las líneas Sarmiento y Mitre pero
continúan ligados al gobierno nacional, toda una sociedad o cartelización entre
proveedor de servicio y Estado. Estos proveedores solo interrumpieron la
prestación de servicios. La continuidad de la sociedad entre el Estado y estos
ex concesionarios continúa. ¿Cómo se lo explicamos a las víctimas del accidente
criminal de Estación Once? Esta es la verdadera pintura de la realidad de una
parte del sistema ferroviario, esto no es ploteo.
¿Cómo
llamamos a estos concesionarios y a la actitud del gobierno nacional?
¿Caranchos, buitres…? de que forma…
SUBTERRÁNEOS
Esta es otra
cuestión, pero no tanto. Ambos son sistemas de transporte de pasajeros. Uno en
superficie, la otra subterránea. Uno abarca el conurbano de Buenos Aires, el
subterráneo cubre parte de la ciudad de Buenos Aires. Ambos están entre los
sistemas más antiguos del transporte de pasajeros de la Argentina y de América
Latina. Toda una estirpe. Los dos sistemas son los únicos medios capaces de
aliviar la congestión y saturación del transporte automotor que nos trae
contaminación, sonoridad, smog, estrés, polución y tiempo perdido, nunca
contabilizados.
Ninguno de
los dos oficialismos: PRO y FpV se les ocurre inducir a sus gobiernos que
debería haber una política de Estado de ambos para que estos dos modos de
transporte se complementen para solucionar el problema de la congestión del
transporte en el AMBA.
Suspender la
circulación de la línea A es realmente patético. Marca el desprecio por los
habitantes de esta zona de circulación. La más densa de la ciudad de Buenos
Aires.
Técnicamente,
y sin sonrojarse, esta acción marca y muestra la pobreza por la excelencia
técnica de los que han mandado a parar la línea A. Estrechez que ya lo hicieron
antes con la bici sendas, el ordenamiento de la calle Arenales con cinco
sentidos de circulación diferentes, el pavoneo por colocar en los ¨shoping¨
centros comerciales, estacionamiento de bicicletas; el Metro Bus de la avenida
Juan B Justo, y así. Mientras nos dan el galardón de ser la tercera ciudad más
ruidosa del mundo, ni hablemos de lo contaminante.
La inutilidad
del parate fue criticado por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y
Premetro por boca de su secretario general, no, únicamente, por lo impolítico y
deshumanizado proceder, sino técnicamente. Fue una contestación racional,
política técnica, no partidista. Asimismo el secretario de prensa Rositto
agregó, también, que el anuncio “debería haber sido acompañado de un plan de
contingencia, es decir, de anuncios sobre cuáles serían los servicios
terrestres que iba a ofrecer la
Ciudad como alternativa para los más de 200.000 usuarios de la Línea A, que van a
trasladarse en colectivo y vehículos particulares”. “Los usuarios son los
primeros impactados con esta decisión”, sostuvieron los metrodelegados.
Debo agregar,
el único beneficiario, no casualmente, es el autotransporte automotor de
pasajeros. El impar beneficiario hasta la actualidad. Sino veamos como la
empresa de los hermanos Cirigliano se expandió por América Latina, caso Perú, y
en Estados Unidos, Miami.
¿Qué es un plan de contingencia?
El plan de
contingencia es una guía de acción que debe ser elaborada por los idóneos,
técnicos y trabajadores de los subterráneos, son los únicos que conocen, ellos
sí, lo que se debe hacer, paso por paso. Nada se puede planificar desde una
oficina.
A esto se
deberá sumar el perjuicio económico que sufrirán los comercios de todo el
trayecto de la Línea A,
tanto los de bajo superficie y sobre superficie que cuentan con las ventas que
pueden realizar con el público que toma a diario esta línea.
UNA HISTORIA QUE MARCA DIFERENCIA, QUE SE AÚNA EN
LOS DESPRECIOS
Los dos
sistemas padecen del mismo mal, fueron concesionados durante el gobierno de
Menem. Ambos fueron destrozados y saqueados, mal administrados y pésimamente
mantenidos y conservados. Hoy soportan los males de la mediocridad prebendaria,
que son los que los administran.
La diferencia
es que al ferrocarril lo cerraron, expulsaron a 85.000 trabajadores, cerraron
sus 37 talleres y despidieron o trasladaron a todos sus técnicos, los primeros
fueron 1.500 técnicos, profesionales e idóneos. El conocimiento acumulado se
dilapidó. Adiós a los saberes de 150 años. No hubo a quien transmitir lo
aprendido. Los nuevos trabajadores que ingresaron con las concesionarias, no
poseen esa memoria ni la identidad ferroviaria.
Los
subterráneos no se cerraron. Fueron malamente concesionados. Sus talleres
quedaron y sus técnicos e idóneos conservaron los saberes de más de 100 años.
Hubo continuidad y aprendizaje ante la nueva realidad por parte de los
trabajadores y técnicos. Apareció una camada de afanosos operarios que
defendieron su fuente de trabajo a capa y espada creando hasta una nueva y
particular organización gremial. Acá nada se cortó, ni la acumulación de
experiencias gremiales ni los conocimientos técnicos. Ellos conocen todos los
rincones de los subterráneos. Los talleres Rancagua y Polvorines prueban junto
a otros que ahí anida el conocimiento. Ese personal ya sabe que hay que hacer y
cómo hay que hacerlo. En su composición pululan diferentes corrientes políticas
e ideológicas, pero han privilegiado la unidad por sobre todas las cosas. Hay
lucha política e ideológica, pero priorizaron la unidad en la diversidad. Sus
conquistas así lo señalan. Pero esto es tema para otro trabajo. Todo un
ejemplo.
Es tal el
desprecio que se tiene de ellos, que la administración del gobierno de la Ciudad viajó a Barcelona a
contratar a una empresa para que realice un estudio de factibilidad para ver
que hacer con los subtes. Desprecio al trabajador y a sus saberes, lisa y
llanamente.
Otro caso: el
gobernador de la provincia de Santa Fe viajó a Alemania para contratar a la Empresa Siemens
para que del mismo modo realice un estudio para reinstalar el ferrocarril en
esa provincia. El nodo ferroviario más importante del país estaba en Rosario (4
talleres) y se expandía por San Cristóbal, Laguna Paiva, y Santa Fe. Muchos
técnicos especializados viven…
Es todo un
fenómeno a tener en cuenta. Es decir, a pesar de que dicen ser diferentes
política e ideológicamente, sienten el mismo desprecio por los trabajadores y
el conocimiento que se acumuló en esa concentración industrial santafesina. .
Pero no son
solo ellos, en la
Universidad de Buenos Aires, algunos intelectuales post
modernos parten de la idea de que la clase obrera es una clase subalterna. Uno
de los sinónimos de subalterno es sometido, y si algo tiene de diferente este
movimiento obrero con sus más y menos es la Resistencia, que se
pasó la vida resistiendo, desde su conformación hace casi dos siglos.
Repitiendo
este concepto de vario pinto, de derecha, centro, horizontalistas,
izquierdistas, es decir, es todo un desprecio por los que construyeron las
riquezas de las naciones. La cultura del enemigo ha penetrado y como. Ha
colonizado a parte del mundo intelectual, es decir, son intelectuales
subalternos.
En este
sentido, desde el MONAREFA, destacamos los conceptos técnicos correctos ante la
problemática de la línea A, en este caso, nos solidarizamos con las preocupaciones
que plantean como trabajadores los compañeros del subterráneo y su organización
gremial. Repudiamos el desprecio que se tiene sobre ellos y sus conocimientos.
En cambio los
sindicalistas del F.C. Sarmiento, recién electos, han consentido todo lo obrado
y dicho por el Secretario del Interior y Transporte como lo hicieron con el
T.B.A. junto con los cuerpos directivos de todos los sindicatos ferroviarios.
No han
manifestado ninguna observación, y las que hacen son consignas que se
desvanecen en el aire. Es para reflexionar. Eso sí, deambulan en los despachos
oficiales. Generosamente podemos decir que no son ferroviarios, trabajan en las
empresas concesionarias de los ferrocarriles suburbanos. La mirada es corta,
portuaria, no abarca la geografía nacional ferroviaria.
Como
curiosidad nos preguntamos más de una vez ¿Quién asesora a Randazzo? ¿Está en
la clandestinidad?
Para terminar
con estas aberraciones del sistema de transporte férreo, (subtes y ferroviario)
solo nos queda decir que cuando la ignorancia es soberana, la verdad se parece
a una blasfemia.
El
conservatismo engendra la selección de mediocres ¿Cómo puede fundar sus
privilegios esta élite de usurpadores consciente de su mediocridad? Hay un solo
medio: disminuir al colonizado para engrandecerse, negar la calidad de hombre….
Es sabido que la ideología de una clase dirigente se hace adoptar en gran
medida por las clases dirigidas. Albert Memmi - Retrato del colonizado.
Debemos
asumirlo, nos derrotaron, el arma fundamental fue la mediocridad.