La entrada en funcionamiento del túnel se prevé para 2017, después de casi 20 años de construcción. La instalación cuenta con dos tubos principales de vía única (que suman los citados 57 kilómetros) y alcanza una longitud total de túneles de 153,5 kilómetros, incluyendo los tramos de servicio y conexión. El objetivo del proyecto es duplicar la capacidad de transporte de mercancías en el eje norte-sur del país helvético, hasta alcanzar los 40 millones de toneladas, y acortar una hora la duración del viaje entre la ciudad de Zurich (Suiza) y Milán (Italia), que pasaría a ser de 2 horas y 40 minutos. Este avance será posible gracias a unas instalaciones que permitirán a los trenes atravesar las montañas alpinas a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.
La tuneladora acabó su trabajo en el túnel ferroviario de San Gotardo en octubre de este año
El consorcio TAT, liderado por Alpine, comenzó a trabajar en 2009. Partiendo de un contrato de 1.258 millones de euros, se adjudicó las secciones de Bodio (el portal sur del túnel, punto de inicio de la obra), de 15 kilométros, y la de Fadio, de 14, dos de los cinco tramos en los que se dividió el proyecto.
Se prevé que los trenes puedan atravesar las montañas alpinas a 250 kilómetros por hora
La ruta a través del paso de San Gotardo es una de las más importantes para atravesar los Alpes en el eje norte-sur de Europa. Ambos túneles tienen la finalidad de facilitar el cruce de la cadena montañosa y establecer un camino directo para trenes de alta velocidad.(Fuente y fotos: Interempresas.net).