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El conductor, que sólo sufrió heridas leves, dijo que se quedó sin frenos.
Como un piloto cuando se eyecta de su nave a punto de caer. Así alcanzó a lanzarse Javier García (46) del asiento de conductor de su camión. Estaba por dejar el muy concurrido camino Sesquicentenario (hoy ruta nacional 33) para tomar la ruta nacional 3, cuando al llegar a un paso a nivel se topó con una formación de Ferro Expreso Pampeano. Logró escapar por segundos. Terminó al borde de las vías, con algunos golpes y un susto enorme. Su vehículo quedó partido al medio y con la cabina del chofer prendida a la locomotora y mirando hacia el cielo, como una muleta de los toreros enganchada en los cuernos del toro.
La insólita colisión ocurrió pasadas las 11 del martes en el acceso sudeste de Bahía Blanca, uno de los más peligrosos por su diseño y el transito pesado que va y viene desde y hacia el sur. El sector tiene curvas y contra curvas y al atravesar el cruce con las vías, los vehículos avanzan casi a paso de hombre.
García, que llevaba una carga de gaseosas hacia Neuquén a bordo del camión de la firma Doña Tita, terminó en la comisaría Quinta contando qué le pasó. Antes de ser asistido en el lugar por una ambulancia y trasladado por la policía, alcanzó a decir que no le habían respondido los frenos, justo en el cruce con las vías.
“La gente que había en el lugar vio cuando el chofer se tiraba desde la cabina del camión”, dijo a Clarín José Luis Holzman, de Defensa Civil. Agregó que sólo tenía unos golpes y un evidente estado de shock y nervios.
“El lugar está señalizado y hay un buen ángulo de visión hacia las vías”, comentó, sin poder confirmar la hipótesis de la rotura de los frenos, como causa del impacto. “Hay que investigarlo. Estaba lloviendo y tal vez tuvo algún problema con la adherencia”, arriesgó el funcionario municipal, sobre lo ocurrido.
En el lugar del accidente, donde a primera hora de la tarde el tránsito seguía cortado, García fue sometido al control de alcoholemia y el resultado arrojó cero, como exige la ley de transporte. Además de la policía y Defensa Civil, intervinieron en el siniestro bomberos voluntarios de Ingeniero White, para separar la cabina del camión y la locomotora. También personal de Ferro Expreso Pampeano concurrió al lugar y confirmó que el conductor de la locomotora, apenas había sufrido un golpe, sin importancia.Clarín.com
El conductor, que sólo sufrió heridas leves, dijo que se quedó sin frenos.
Como un piloto cuando se eyecta de su nave a punto de caer. Así alcanzó a lanzarse Javier García (46) del asiento de conductor de su camión. Estaba por dejar el muy concurrido camino Sesquicentenario (hoy ruta nacional 33) para tomar la ruta nacional 3, cuando al llegar a un paso a nivel se topó con una formación de Ferro Expreso Pampeano. Logró escapar por segundos. Terminó al borde de las vías, con algunos golpes y un susto enorme. Su vehículo quedó partido al medio y con la cabina del chofer prendida a la locomotora y mirando hacia el cielo, como una muleta de los toreros enganchada en los cuernos del toro.
La insólita colisión ocurrió pasadas las 11 del martes en el acceso sudeste de Bahía Blanca, uno de los más peligrosos por su diseño y el transito pesado que va y viene desde y hacia el sur. El sector tiene curvas y contra curvas y al atravesar el cruce con las vías, los vehículos avanzan casi a paso de hombre.
García, que llevaba una carga de gaseosas hacia Neuquén a bordo del camión de la firma Doña Tita, terminó en la comisaría Quinta contando qué le pasó. Antes de ser asistido en el lugar por una ambulancia y trasladado por la policía, alcanzó a decir que no le habían respondido los frenos, justo en el cruce con las vías.
“La gente que había en el lugar vio cuando el chofer se tiraba desde la cabina del camión”, dijo a Clarín José Luis Holzman, de Defensa Civil. Agregó que sólo tenía unos golpes y un evidente estado de shock y nervios.
“El lugar está señalizado y hay un buen ángulo de visión hacia las vías”, comentó, sin poder confirmar la hipótesis de la rotura de los frenos, como causa del impacto. “Hay que investigarlo. Estaba lloviendo y tal vez tuvo algún problema con la adherencia”, arriesgó el funcionario municipal, sobre lo ocurrido.
En el lugar del accidente, donde a primera hora de la tarde el tránsito seguía cortado, García fue sometido al control de alcoholemia y el resultado arrojó cero, como exige la ley de transporte. Además de la policía y Defensa Civil, intervinieron en el siniestro bomberos voluntarios de Ingeniero White, para separar la cabina del camión y la locomotora. También personal de Ferro Expreso Pampeano concurrió al lugar y confirmó que el conductor de la locomotora, apenas había sufrido un golpe, sin importancia.Clarín.com
y el premio al pelotudo del dia, al pequeño saltarin de Moyano......!!!
ResponderEliminarEstas llegando cargado a un cruce, sea de ruta o ferroviario, probas los frenos....me suena a excusa.....metanle lomos de burro de 20 cm, ahi no les van a fallar mas los frenos....!!!
tenes razon luis,meta lomo de burro.100 mts antes escuchas al tren y LO VES.¿QUERIAS GANARLE AL TREN?.idiota maximo
EliminarPor suerte como algun amante del ferrocarril Dios es ferroviario y protegió al personal ferroviario . Ya que según un video que difundió un noticiero en donde el personal había quedado encerrado en la cabina ya que la única puerta que tenían para salir estaba trabada por fuera con un pasador que quizás se trabajo producto del impacto .
ResponderEliminarEstos pasadores deben estar para proteger a las locomotoras de robos nada mas dejan adose de usar las trabas que tienen las cerraduras originales de las locomotoras que esas Si eran para seguridad del personal.
Por suerte gracias a Dios no hubo un incendio si no la noticia hice sido otra .
Esto es un caso mas que las empresas se cubren ello y no piensan en la gente.
Humberto I