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La
empresa pasaría a manos del grupo Romero; el juicio por la tragedia de Once y
la quita de subsidios, las claves
Alguna
vez fue un imperio, pero quedan sólo los rezagos. Los hermanos Cirigliano,
Mario y Claudio, están a punto de vender su nave insignia: Plaza. La empresa
pasaría a manos del grupo Romero, dueño de ERSA, uno de los que más crecieron
en los últimos años.
La
operación, si bien no estaría del todo cerrada, está a punto de concretarse.
Según lo que trascendió, incluiría las líneas de colectivos de corta y larga
distancia.
La
noticia confirmaría el enorme repliegue del grupo Cirigliano después de la
tragedia de Once, en febrero de 2012. En ese momento, eran los concesionarios
de Trenes de Buenos Aires (TBA) y manejaban las líneas Sarmiento y Mitre. Poco
tiempo después, el gobierno de Cristina Kirchner revirtió la concesión y el
grupo se empezó a desmembrar, al tiempo que sus ejecutivos empezaban a
deambular por cuanto tribunal abierto había. Después de que se frenó el flujo
de subsidios a los trenes, los hermanos Cirigliano dejaron que se marchitara el
taller ferroviario Emfer, ubicado a pocas cuadras del cruce de las avenidas
General Paz y San Martín.
Eran
épocas en que los transportistas querían vender el predio que alguna vez fue la
fábrica de tanques y donde funcionaban, además de las oficinas de la compañía,
el taller ferroviario y la fábrica de colectivos Tatsa. No hubo compradores y
empezaron los atrasos en los pagos. Los empleados de Emfer se movilizaban y
cortaban a diario la General Paz. Finalmente, el Estado los absorbió. La
fábrica de colectivos sucumbió poco tiempo después. En el interior del país, los
empresarios empezaron a perder negocios. Bahía Blanca y Santa Rosa fueron dos
de las ciudades en las que dejaron de operar.
De
cambiar Plaza de manos, los Cirigliano, que alguna vez intentaron armar una
aerolínea por pedido del entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y
hasta pagaron sueldos de centenares de empleados durante meses, prácticamente
desaparecerían del rubro.
Sólo
les quedaría Ecotrans, un conjunto de líneas que operan en paralelo a la traza
del Sarmiento en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Dicen que es uno de los
negocios que quieren salvar. Sin embargo, hoy es una empresa concursada y ha
tenido que recortar su recorrido desde el barrio de Primera Junta y pasar a
operar desde Liniers. El cambio de cabecera tiene un motivo: un viejo galpón de
la empresa en Primera Junta fue clausurado y nunca se pudo sacar la faja de
allí.
Claudio
Cirigliano está condenado por la tragedia de Once, aunque espera la sentencia
de Cámara en libertad, como los otros condenados. Mario, por su parte, siempre
mantuvo un perfil bajo y la empresa de a poco pasa a ser un recuerdo de lo que
fue la errática política de transportes del kirchnerismo.
Claudio
Cirigliano
Grupo
Plaza
El
empresario, ex concesionario de las líneas Mitre y Sarmiento, está condenado
por la tragedia de Once
Desde
que se frenó el flujo de subsidios a los trenes, el grupo dejó caer el taller
ferroviario Emfer y la fábrica de colectivos Tatsa. Fuente: Diario La Nación
¿se vende o no se vende?, porque por la pagina revista colectibondi dijeron que PLAZA desmentía la venta del grupo a ERSA
ResponderEliminarTodavía pueden vender las empresas estos tipos los Cirigliano?. No las tienen embargadas por la tragedia de Once?. Ah!!!, noooo!!!!. Qué poco vale una vida en la Argentina.
ResponderEliminarRogelio Rodríguez