Antonio Maltana tiene 68 años y, desde los 14, como aprendiz, estuvo vinculado a los trenes
El gobierno bonaerense le encomendó al ingeniero industrial italo-argentino, Antonio Maltana, ligado desde hace casi medio siglo al mundo ferroviario y con vinculación con las concesiones otorgadas en los años 90 en el sector, la difícil tarea de normalizar la cuestionada Ferrobaires.
Maltana, de 68 años, se estaba desempeñando como director responsable de control de siniestrabilidad laboral e integrante de la Comisión Mixta de Salud y Seguridad en el empleo público (Comisasep) en el ámbito del Ministerio de Trabajo provincial.
El ingeniero se vinculó con los trenes a los 14 años como aprendiz en Ferrocarriles Argentinos. Fue gerente de Concesiones Ferroviarias del organismo regulador del transporte ferroviario Sofse, y mucho antes participó de las adjudicaciones realizadas en la década del 90.
En 1991 actuó como responsable en la Gerencia de Concesiones Ferroviarias de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, que depende de la Secretaría de Transportes de la Nación.Entre 1992 y 1993, fue jefe de asesores en los temas de transportes en la jefatura de Gabinete de ministros.
Maltana nació en Italia, en 1943, y es naturalizado argentino, pero retuvo la doble nacionalidad. Se graduó de ingeniero industrial y completó la carrera de licenciado en investigación operativa en la Universidad Católica. Es conocido en los sindicatos involucrados con la actividad como ex consultor de Emepa (empresa con base en Chascomús, provincia de Buenos Aires, y que controla Gabriel Romero, hombre de negocios que también tiene la concesión ferroviaria Ferrovías y la concesión del peaje fluvial Hidrovías) y ex socio de Sergio Taselli, a quien el gobierno le quitó la concesión de los ramales San Martín, Belgrano Sur y Roca.
Tras 19 años de carrera, ingresó en Fiat Concord, a cargo del seguimiento de contratos de transporte y energía, y en la fábrica de material rodante ferroviario Fiat-Materfer Argentina, que en 1983 se vendió al Grupo Garfunkel y sus socios Materfer.
Entre otras actividades, condujo las negociaciones para la adquisición de licencias y know how para la fabricación de coches ferroviarios de pasajeros eléctricos y remolcados de superficie y para subterráneo, así como para la fabricación de locomotoras diésel y la adquisición de conjuntos, partes y piezas, con empresas como Bombardier, Fiat Ferroviaria, Siemens, Alstom, BN Bruggeas Nivelle, SNCF, Ganz Mawag y Schienenvarzeuge de la ex Berlín Oriental.(Fuente: La Nación)
Es una verguenza que nombren a ese señor; siguen los que vaciaron y destruyeron el ferrocarril. A qué se aspira con los secuaces de Menem, Taselli, Jaime y el patrón De Vido?
ResponderEliminarTenemos que pelear por nuestro sistema ferroviario nacional público y eficiente.
o van a decir que la culpa es porque ferrobaires era provincial o es sólo de un maquinista?
Por el curriculum es una persona muy capaz con conocimiento del tema; no obstante es una mancha negra en su carrera haber trabajado durante el menemismo.
ResponderEliminarreciclados del menemismo: es lo que podemos esperar de este gobierno.
ResponderEliminarSon lo mismo que menem, pero escucharon a los beatles. No hay posibilidades de un cambio serio en materia ferroviaria, mientras quienes controlen las decisiones sean juez y parte: sindicalistas-empresarios, funcionarios cómplices y parásitos estatales protobarrabravas.