Señor Director de Crónica Ferroviaria
Lo expuesto por Diego Marconetti en una nota sobre el Tren de las
Sierras publicada en la Voz
del Interior (http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/nadie-sabe-ni-contesta-sobre-servicio),
expresa la sensación popular que nuestro aparato estatal sostiene un sistema
corrupto desde hace más de 20 años. Los últimos 10 son patéticos y atentan
contra el ejercicio republicano en todo el país.
Tanto la
Municipalidad y Provincia de Córdoba, Secretaría de
Transportes de la Nación ,
Poder Ejecutivo Nacional, Organismos ferroviarios y todo ámbito oficial y
privado, manejan pésimamente y a discreción el ferrocarril en la Argentina y encaran
indebidamente todas las iniciativas llevadas a cabo en materia ferroviaria. En
realidad hubo más omisiones, deliberadamente cometidas, para tapar lo que por
detrás de las leyes, decretos y resoluciones ha favorecido el manejo turbio y
corrupto de estos servicios. Esto es simplemente estafas al patrimonio nacional
y malversación de fondos públicos reiteradas y calificadas.
Explico: No hay un plan ferroviario nacional, menos provincial, mucho
menos municipal que ha permitido al régimen gobernante pergeñar negocios
corruptos e ilegales con contratistas, empresarios y funcionarios
inescrupulosos. En Córdoba hay cientos de km de ferrovías no usadas y muchas
estaciones abandonadas sin atención responsable. ¿Nadie se preocupa por esto?.
¿Quién deja hacer o no cumple con su deber?.
Estación COSQUÍN - Foto: Carlos A. Salgado
Todas las iniciativas ferroviarias emprendidas (desde 2003 en adelante)
han sido del Estado Nacional por razones electoralistas o para fines corruptos.
Hoy no funciona ningún servicio ferroviario promocionado a tambor batiente. La
incapacidad intelectual de los organismos ferroviarios no permite planificar
nada serio en esta materia. Resultado: obras e infraestructuras inoperables y
carentes de seguridad funcional. Constan cientos de ejemplos en toda Córdoba y
en el país. Ni hablar de los recursos humanos que deben atender esto.
Lo peor de la corrupción reinante es que el Ferrourbano de Córdoba es la
pantalla para cobrar subsidios de dudosa justificación. Cientos de miles pesos
por día cobran algunos empresarios de nuestra provincia por un servicio
ineficaz e inexistente. Uno de los culpables directos de esta situación fue Daniel Giacomino, quien deliberadamente omitió su obligación
como “soldado-intendente” para permitir montar esta estructura malversadora
ilegal. No tuvo ninguna acción pública en el uso del Ferrourbano de Córdoba.
¿cómo denunciar esto? Algunas sospechas: los empresarios de ómnibus de nuestra
ciudad, festejaron y festejan alegres “esta buena mano” del soldado-intendente
para que el tren urbano circule vacío, para que sea la vergüenza ferroviaria en
Córdoba y pagado por todo el pueblo.
Ing. Román Ballesteros