La Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte resolverá hoy si extiende otra semana la apertura de molinetes en repudio al aumento de tarifas dispuesto por el Gobierno de la Ciudad. Esa medida ya está confirmada hasta mañana de 7 a 10 y de 16 a 19 en las principales estaciones de todas las líneas, y muy probablemente continuará la semana siguiente. Fuentes de esa Asociación indicaron a Página/12 que analizarán ampliar el horario y seguir con esa acción de protesta de manera indefinida, hasta que la administración de Mauricio Macri cambie de actitud y convoque a una audiencia pública a corto plazo o que la Justicia suspenda el ajuste dando curso a alguna de las cuatro acciones de amparo presentadas por diferentes partidos políticos y asociaciones de consumidores.
Mientras los molinetes siguen abiertos, la Justicia recibe más pedidos de amparo contra el aumento.
En relación a esto último, la fiscal en lo contencioso, administrativo y tributario de la Ciudad, Ana Di Iorio, dictaminó ayer a favor de habilitar la feria judicial de enero para analizar los amparos presentados para frenar la suba del 127 por ciento de la tarifa del subte, de 1,10 a 2,50 pesos. El juez Fernando Lima deberá ahora resolver si acepta tratar los planteos este mes. En caso de hacerlo, deberá correr vista al Poder Ejecutivo porteño para que haga su descargo, el cual tendrá hasta 48 horas para responder. En función de esos tiempos, si el magistrado decidiera habilitar la feria, su resolución sobre las medidas cautelares solicitadas quedaría –en el mejor de los casos– para principios de la semana próxima.
Metrovías, entre tanto, empezó a actuar. La empresa concesionaria del subte, controlada por el Grupo Roggio, comenzó a enviar intimaciones a los trabajadores que destraban los molinetes para que dejen de hacerlo. “Considerando que los hechos expuestos (facilitar el acceso gratuito a los pasajeros) afectan el normal desenvolvimiento de la empresa y provocan un grave perjuicio a su empleador, se lo intima por este medio a abstenerse de participar en las acciones referidas y a retomar en forma inmediata sus tareas normales, ajustando su conducta a los deberes que le impone su contrato laboral y la Ley de Contrato de Trabajo, todo ello bajo apercibimiento de ejercer por nuestra parte las acciones y derechos a que hubiere lugar”, advierte el telegrama que Metrovías está enviando a su domicilio a distintos trabajadores, según dijeron desde la Asociación Gremial que conduce Roberto Pianelli.
Pese a las intimaciones, fuentes de la Asociación indicaron que seguirán con el levantamiento de molinetes toda esta semana y hoy resolverán su extensión a la semana que viene, e incluso se analizará ampliar el horario y declarar la medida de fuerza por tiempo indeterminado. El gremio, junto a partidos políticos de la oposición porteña, asociaciones de usuarios, las dos vertientes de la CTA y el apoyo de la CGT conforman la multisectorial en contra del aumento, que básicamente reclama la convocatoria a una audiencia pública inmediata en la que se justifique las razones y el porcentaje de la suba y se explicite el destino que tendrá el dinero recaudado
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad, dijo ayer –como había informado este diario– que se convocó a una audiencia pública para 20 días después de completado el traspaso del subte de la Nación a la administración porteña, dentro de tres meses. La multisectorial sostiene que eso no tiene sentido, ya que el aumento de tarifas rige desde la semana pasada y ese es un punto central que debería tratar la audiencia.
El Partido Obrero presentó un cuarto amparo contra el aumento y también exigió el llamado a audiencia pública. La multisectorial, a la vez, continúa con la recolección de firmas de pasajeros para oponerse a la suba del pasaje. Según dijeron a este diario desde allí, en dos días ya juntaron más de 50 mil. El afiche que convoca a los usuarios dice: “Saltemos todos contra el tarifazo de Macri”. “Queremos que los usuarios salten, pero en sentido figurado, como se salta por un amigo”, aclararon.
Lo mismo hizo la legisladora porteña María José Lubertino, quien había puesto en Twitter “saltemos el molinete”, pero luego dijo que era “un chiste” dentro de una serie de mensajes similares.Página12