Historia Ferroviaria
La Estación Elisa comenzó a funcionar en 1907, al mismo tiempo que se inauguró el ramal U6. Luego de años de abandono, en 1994 se forma la asociación civil Ferroclub Central Entrerriano. La ONG tiene como objetivo mantener la vía y revalorizar la historia en torno al tren.
Entre cantos de cardenales y gorriones en la cima de grandes y robustos fresnos, un sonido de otras épocas se hace presente perseguido por el movimiento de una máquina que pareciera ser sacada de una película de principios del 1900. La figura de una locomotora modificada de 1928 se abre camino entre las vías de más de un siglo de antigüedad que en años pasados tuvo una vida propia y le entregó un movimiento distinto a una Villa Elisa en pleno crecimiento. Sin embargo, como ocurrió en la mayoría de las regiones del país, con el paso de los años se fue olvidando al tren y otros medios de transporte fueron ganando mayor importancia.
En la actualidad, y hace ya varios años, la función de la locomotora de Villa Elisa sirve para turismo y recorridos cortos con el objetivo de revalorizar la importancia histórica de este medio de transporte, no sólo a nivel nacional sino también su incidencia en lo local. El imaginario social en torno al tren permite que no se pierda todo lo que significó para algunos pueblos alrededor como así también para la ciudad jardín. Es ahí donde radica la importancia de los trabajos realizados por el Ferroclub Central Entrerriano, que cuenta con Personería Jurídica desde 1997 y trabaja con una meta clara: retrabajar el valor de la historia ferroviaria en las ciudades y pueblos que une el ramal U6, que comienza en Caseros y finaliza en San Salvador.
Ubicada al suroeste de la ciudad y rodeada por calles de ripio y brosa, la Estación Elisa, como es conocida formalmente, está construida con una estructura de hierro cubierta por chapa que muestra, en su nivel de oxidación, los años pasados. Inaugurada al mismo tiempo que se construyó el ramal, fue punto de almacenaje de granos y cereales que provenían de otras ciudades como San Salvador y zonas aledañas. Esos vagones dormían en el galpón hasta la llegada de otra locomotora que las acompañaría hasta Caseros, punto final del ramal U6 y que empalma con el U5, una de las vías principales de la provincia que une Paraná con el Puerto de Concepción del Uruguay.
Lo pintoresco de la zona de la estación no desentona con el resto de la ciudad y la tupida vegetación es característica principal de la ciudad jardín. Es imposible no pensar en las historias que pasaron por sus pasillos, anécdotas de épocas pasadas que forman parte del constructo social y vertebran la sociedad de mitad del siglo XX, muy distinta en estos parajes del interior provincial en relación con otras ciudades más desarrolladas. Pequeños retazos de esos vínculos y relaciones permiten comprender distintas prácticas y formas de hacer que hoy en día se perdieron con el paso de las generaciones.
Si bien Villa Elisa no forma parte del conjunto de pueblos y comunas creadas a partir de la llegada del tren, sí adquiere contacto con una buena parte del resto de la provincia a través de este medio de transporte. Es a través de la creación de la estación que la ciudad comienza a ser conocida y visitada por viajeros de otros pueblos cercanos, ya que si bien la actividad principal eran trenes de cargas, una vez por semana o cada 15 días esas mismas locomotoras sumaban vagones de pasajeros.
Caer y levantarse
La pujanza del tren comenzó a desestabilizarse con la aparición del colectivo, una forma más rápida y cómoda para unir distintas localidades, y con una creciente descapitalización por parte del Estado nacional. El camión como vehículo de transporte ideal para el traslado de carga pesada, por la posibilidad de llegar a ciudades que no estaban unidas por vías férreas, comenzó a tomar cada vez más importancia, junto con el surgimiento del sindicato de camioneros a mediados del siglo XX. Todas estas variantes fueron provocando que el tren sea cada vez menos frecuente en la región y no escapó a la tendencia supresiva que comenzó en la década de 1960 por parte de los gobiernos de Frondizi y Onganía, hasta llegar a 1976, junto con la última Dictadura Cívico-Militar. Es en esta época en la que se comenzaron a clausurar una gran cantidad de ramales.
El ramal U6 fue desarticulado definitivamente en 1977, año en el cual circuló el último tren por la Estación Elisa. Durante muchos años se abandonó el lugar hasta que a principios de la década de 1990 se comenzó a pensar y proyectar la revalorizacion del ramal. En 1994 logran acceder a la personería jurídica y se instala una asociación civil bajo el nombre de Ferroclub Central Entrerriano. Luego de ser comprada como chatarra a mil dólares y con motor nuevo, en septiembre de ese año se pone en marcha la locomotora Befdford construida en Escocia en 1928. Luego se construyen dos vagones de pasajeros con material rodante conseguido en Buenos Aires y se confeccionan con gran similitud a los utilizados a principios del siglo, con butacas e iluminación de época.
La actualidad
En conversación con Mirador Entre Ríos, el presidente del Ferroclub Central Entrerriano, José Luis Guillaume, comenta las funciones, objetivos y finalidades de la asociación.
-¿Cuáles son los objetivos y la función de la asociación?
-El Ferroclub brega por mantencion de la vía, darle valor a lo que es la historia ferroviaria en estos pueblos que une este ramal. Todo lo que se hace se hace a pulmón. Los gastos que genera el mantenimiento al material rodante, hacer la limpieza, corte de pasto y demás se sustenta con los paseos que realizamos. Somos una ONG que no recibe aportes de ningun organismo oficial, ni municipal, ni provincial ni nacional. Todos los que integramos el Ferroclub tenemos nuestras actividades privadas y en nuestros ratos libres le dedicamos muchos tiempo al Ferroclub para preservar el patrimonio histórico ferroviario y generar una posibilidad de un atractivo turístico para Villa Elisa.
-¿Qué actividades realizan?
-Actualmente hacemos paseos en temporada y arrancamos a partir de las 15:30/16hs con un recorrido en el tren histórico, haciendo un camino corto por lo que es el predio ferroviario con salidas cada una hora aproximadamente. Es una recorrida donde hablamos un poco de la historia del ferrocarril en esta localidad y también la historia del Ferroclub, que ya va para los 29 años de constitución como asociación civil. Nos dedicamos a hacer los paseos para después poder seguir haciendo mantenimiento de vía y poder ir limpiando para llegar a otros lugares. En el mes de febrero, para el fin de semana largo, tenemos organizado una caravana de zorras. Se va a realizar entre el 24 y el 25 de febrero, en el que generalmente participan un montón de chicos que vienen con su material rodante de distintos lugares y se hace una recorrida. Es un evento para disfrutar, para que pasen y eso nos implica a nosotros tener la vía en condiciones como para que ellos puedan transitar en su zorra.
-¿Cuántos kilómetros transitables tiene el ramal?
-Tenemos transitable desde Caseros, departamento Concepción del Uruguay, hasta La Clarita, que hace dos meses pudimos llegar. Tenemos 56 kilómetros de recorrido con vías limpias, que no es para turismo sino que lo hacemos con personal y material rodante del Ferroclub por una cuestión de seguridad y distancia. El ramal tiene un total de 100 kilómetros de vía, los cuales en algunos lugares tienen dificultades por la naturaleza porque los terraplenes se van socavando y es difícil reconstruirlos por la falta de maquinaria para esos trabajos. Estamos proyectando para este año intentar llegar a la localidad de Arroyo Barú para poder hacer un recorrido un poco más largo. En este momento somos pocos los integrantes del Ferroclub, lo que dificulta bastante poder organizarnos con el trabajo.
-¿Tienen pensado gestionar maquinaria nueva?
-Siempre intentamos gestionar, tanto a nivel nacional como provincial, material rodante más moderno para poder encarar algunos de los proyectos que ya están presentados. Uno de ellos es un tren turístico al palacio san José o también poder hacer paseos dentro de lo que son los predios ferroviarios de las localidades vecinas, como 1° de Mayo, Caseros y La Clarita. Tenemos pedido el tecnotren a nivel nacional, pero el gobierno no responde. Es complicado poder conseguir respuesta o apoyo, pero lo seguimos trabajando al tema en todos los ámbitos que podemos para poder llegar a tener una respuesta favorable.Fuente: Nicolás García para el Mirador.com
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