1 de marzo de 2016

La Fraternidad: 1948 – 1º de Marzo – 2016 – Día del Trabajador Ferroviario

Gremiales

Redacción Crónica Ferroviaria

Mediante Circular General Nro. 10 de fecha 29 de Febrero de 2016 el gremio La Fraternidad (conductores de trenes) realiza una reseña histórica del proceso de nacionalización de nuestros ferrocarriles, expresando lo siguiente.

El primero de Marzo se celebra un nuevo aniversario del Día del Ferroviario hecho que sintetiza el respaldo que los trabajadores diéramos al histórico traspaso de los ferrocarriles al Estado Nacional.

Aquel 1º de Marzo de 1948, en el marco de una Plaza de los Ingleses repleta de trabajadores frente a la Estación Retiro se anunciaba y celebraba  la nacionalización del sistema ferroviario.


El Ferrocarril Oeste de Buenos Aires (FCO), inaugurado en la ciudad de Buenos Aires el 29 de agosto de 1857, fue el primero que se construyó en el país, con capitales nacionales y el principio de lo que sería uno de los diez países con mayor kilometraje de red ferroviaria del mundo. Sin embargo los gobiernos liberales y su política de entrega garantizando tarifas, basándose en las utilidades que las propias empresas inglesas informaban en sus balances, cediendo tierras y además con asesores o gerentes que eran también funcionarios de gobierno, fueron dejando a partir de 1890 en manos extranjeras el manejo de los ferrocarriles.

Con el correr de los años los capitales ingleses y franceses fueron los que terminaron de desarrollar los distintos ramales, principalmente para acceder a los puertos de Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Mar del Plata y Neuquén, y proyectar el desarrollo de un país agro-importador. En el año 1870 la red contaba con 772 kilómetros de vías, para 1900 ya estaba en los 16.500 kilómetros de vías, en 1915 contaba con 33 mil kilómetros y para 1947 ya eran 42.700 kilómetros de vías, de los cuales 29.000, los capitales principalmente de origen británico que financiaban el crecimiento de la red ferroviaria, a su vez condicionaban el desarrollo de la industria nacional. Las empresas que participaban en el negocio eran en su gran mayoría británicas y pertenecían al mismo grupo de intereses que invertían en la red ferroviaria profundizando un modelo agro-importador que demoró y estancó durante décadas la industrialización de la Argentina para desarrollar valor agregado en la materia prima y generar puestos de trabajo.

Scalabrini Ortiz decía: “El ferrocarril no es argentino nada más que para maniatar, para usar, sofocar y explotar los productos naturales, es decir, que sólo es argentino como factor primordial del anti-progreso”.

La decisión del General Perón en nacionalizar los ferrocarriles fue en la dirección de recuperar soberanía e independencia económica.

La decisión de formalizar herramientas estatales para la industria como la SOFSE y ADIFSE luego del proceso neoliberal de los 90, debe ir en la misma dirección que inspiró al gobierno del Gral. Perón, reformulando las empresas concesionadas deterioradas por la desinversión de las privadas y reconstruirlas de cara a la vinculación de las economías productivas regionales y el abaratamiento de los fletes en el mercado de transporte, donde el ferrocarril debe recuperar un rol fundamental.

Ante los cambios políticos producidos en el país, debemos estar más unidos que nunca para garantizar que los numerosos avances sociales alcanzados por nuestra Organización sean consolidados, y evitar que el concepto neoliberal intente desandar el camino de la nacionalización y bregar para que la recuperación estatal de los ferrocarriles sea definitivo en cada rincón de la Patria.