Estimado señor Director:
Haciendo un balance en estos últimos días del año sobre lo sucedido en nuestros ferrocarriles durante el 2010, saco la conclusión que lo realizado ha sido muy poquito y en un 80% se hizo en las líneas concesionadas a empresas privadas que prestan servicios en el área metropolitana. Todo con dineros aportados por el Estado Nacional.
Con relación al interior del país, prácticamente sigue todo igual. Sacando los 250 km que se está construyendo de vía en la zona del Chaco para el Ferrocarril Belgrano Cargas y en otros dos lugares más, después todo es decadencia.
Todavía estoy esperando la promesa realizada por la señora Presidenta de la Nación allá por junio de 2009, cuando en una teleconferencia decía que se daba el puntapié inicial de los servicios de pasajeros entre la ciudad de Tucumán y Tafí Viejo; el Tren Urbano de Salta; Lincoln - Realicó, entre otros. También, recuerdo que desde la Secretaría de Transporte de la Nación nos decían que el tren de pasajeros entre Buenos Aires y Mendoza volvía a más tardar en octubre pasado. No me quiero olvidar de la pobre gente del Tren del Valle que lo tienen de acá para allá y que seguramente quedará en la nada.
Viaje especial entre Lincoln y Realicó
No voy a echarle la culpa a la señora Presidenta por el horror garrafal que le hicieron cometer por el no cumplimiento de los servicios de los trenes arriba citados, porque seguramente ella no podrá estar en todos lados asegurándose si lo que los ministros y secretarios le dicen es cierto o no, es realizable o no.Ahora bien, lo que sí tendría que hacer la Presidenta es pedirle la renuncia a los responsables de haberle hecho meter la pata y prometer algo que no estaba proyectado. Saludos.
Rogelio Rodríguez
Y hablando de meter la pata, comprometer al país en el disparate de trenes de alta velocidad, una inversión enorme que sustraería fondos para otras obras infinitamente más importantes y que seguramente sería totalmente no rentable (necesitaría un subsidio obsceno, o nadie podría usarlo).
ResponderEliminarComparto lo que dice el señor Rodríguez en su carta. Es más, hasta pasadas las elecciones legislativas del año 2009 estuvo como Secretario de transporte el señor Ricardo Jaime y como Subsecretario de transpore Ferroviario el señor Antonio Luna. Jaime renunció. Luna, no. ¿Por qué será?
ResponderEliminarOscar
Sino se hubieran despilfarrado tantos millones de dólares (los cuales son obttenidos con nuestro trabajo) en comprar cacharros, no solamente se podrían haber implementados esos servicios sino mucho más y generar trabajo en empresas como Materfer que fabrican vehículos ferroviarios de pasajeros.
ResponderEliminarEs hora que Jaime vaya preso, cuando los políticos empiecen a pagar sus culpas vamos a tener un país mejor; una cosa es un político que comete errores, otra es la corrupción.