Trenes Turísticos
La última parada del Tren del Fin del Mundo es la estación Parque Nacional, cuya área protegida combina costas, montañas y bosques
El Sur de Argentina tiene atractivos maravillosos. Montañas, lagos y glaciares dominan el paisaje de la Patagonia. Y en Ushuaia, la llamada Ciudad del Fin del Mundo, en Tierra del Fuego, hay un tour imperdible que mezcla la historia con la naturaleza. ¿Cómo es el recorrido en el Tren del Fin del Mundo?.
A este ferrocarril de época lo impulsan distintas locomotoras. Pueden tocar la argentina «Porta», la inglesa «Camilia» y la sudafricana «Zubieta». Todos sus coches tienen grandes ventanales, sistema de audio y opciones de accesibilidad.
La aventura inicia en la estación «Tren del Fin del Mundo», a 7 kilómetros del casco urbano de la capital. La proximidad entre esta instalación y la ciudad permite añadir opciones gastronómicas y paseos de compras a la excursión.
Desde el comienzo, se recrea parte del recorrido que realizaban los hombres que cumplían sus penas en el antiguo presidio de Ushuaia. Los orígenes del tren se remontan a 1902, en pleno vínculo con la construcción del complejo penal.
El objetivo de la línea era el traslado de los presos hasta el Monte Susana, donde debían obtener materiales para continuar la edificación del predio. En la actualidad, un equipo de guías profundiza sobre esta historia ante el pasaje.
Luego, se alcanzan hitos naturales como el río Pipo, que aparece tras superar el Cañadón del Toro. El tren atraviesa su cristalino curso a través del Puente Quemado, que se erigió sobre el cruce original.
Poco después, se arriba a «La Macarena», que dispone de una panorámica que abarca los cerros Guanaco y Portada. También se observa la cascada que da nombre a la estación, cuyas aguas parten del deshielo de la cadena Le Martial.
En la zona se realiza un descanso hasta que los guardas soplan sus silbatos y es hora de reanudar la marcha hacia al Parque. Durante el trayecto, se llega antes al “Cementerio de Árboles”, donde se ven las huellas de la rutina de los presos.
La última parada del Tren del Fin del Mundo es la estación «Parque Nacional». La singularidad del área protegida radica en que combina costas, montañas y bosques. Sus 69 hectáreas abarcan el Lago Fagnano y Bahía Lapataia, entre puntos de gran impacto visual.
Para participar de una expedición en torno a su zona recreativa se requiere de contratación previa. La alternativa es volver a Ushuaia a bordo del mismo tren para seguir descubriendo las atracciones que propone la capital fueguina.Conocedores.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted podrá dar su opinión libremente, pero aquellos comentarios que vengan con insultos, improperios, etc. y sin colocar nombre y apellido, nombre y/o pseudónimo (debajo del mismo) no serán publicados.