3 de julio de 2020

A tres años de la vuelta del tren a Mar del Plata el deseo es el mismo: llegar a las cinco horas de viaje

Actualidad

Hay deseos y voluntades que no parecen desistir con el tiempo. Y los trenes parecen ser una prueba más de esa convicción: a 1096 días de que un lunes 3 de julio a las 16.40 llegara la primera unidad a la estación ferroautomotora de Mar del Plata tras varios años de abandono, sigue firme la meta por consolidar un viaje a Buenos Aires con una demora que no sea mayor a las cinco horas.

El tercer aniversario de esta fecha se ve opacado por una emergencia inédita y más que particular: por la pandemia del coronavirus, el servicio ferroviario permanece totalmente paralizado desde marzo aunque eso no se tradujo en mayores problemas para los trabajadores a la hora de percibir el pago de los haberes que les corresponden.

Estación Ferroautomotora de la Ciudad de Mar del Plata

"La verdad que no hemos tenido ningún problema. Hoy estamos cobrando todos y ya se abonó parte del aguinaldo porque nosotros también entramos dentro de lo que se dispuso en el decreto presidencial", indicó en diálogo con 0223 Julio Sosa, secretario Gremial e Interior del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad.

El dirigente, quien también se desempeña como vicepresidente de la sección ferroviaria global de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), remarcó que tanto con el Gobierno de Mauricio Macri como el de Alberto Fernández se buscan impulsar gestiones para que haya una mayor circulación de trenes en las vías porque "el ferrocarril es lo que abre las economías regionales de todo el país"

"El transporte de pasajeros y de carga es más económico. Hubo un proceso en toda Latinoamérica, y particularmente en Argentina también, donde el ferrocarril ha quedado degradado desde el '58. Eso fue todo en beneficio del petróleo, de los camiones y colectivos, pero a lo largo de estos años creo que todo el mundo se va dando cuenta de que los trenes de carga tienen que volver al ferrocarril. Tarde o temprano eso va a suceder", analizó.

Sosa es el directivo sindical que está ocupado de la Línea Roca, de cuya operatoria depende la operatoria de los trenes en Mar del Plata después de que, en enero de 2018, la exgobernadora María Eugenia Vidal decidiera el cierre de la empresa Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires) para hacer el traspaso de la planta a la administración nacional.

El gremialista recordó que, con ese decreto, se materializó el pase de 81 trabajadores y que solamente "quedaron afuera algunos que estaban en condiciones de jubilarse". Sin embargo, aun queda pendiente el traslado de unas 800 personas que están involucradas a la Unión Ferroviaria, según advirtió. "Esto tendría que haber sucedido mucho antes, no sé por qué no pasaron a esta gente. Y ellos están con otras condiciones económicas y laborales porque siguen atados al convenio viejo", señaló.

Cuando se inició todo este proceso administrativo de cambio de órbita de Ferrobaires a Trenes Argentinos, Mar del Plata tenía 55 conductores de trenes que, en la actualidad, se redujeron a 30. Es decir que, en tres años, la planta se achicó en un cuarenta por ciento aproximadamente.

Por otra parte, el secretario de La Fraternidad aseguró que desde la organización que representa se sigue "apostando y recomendando" a las autoridades para que se pueda reducir el tiempo de demora del viaje. Hoy, el recorrido Mar del Plata-Buenos Aires se completa en cinco horas treinta minutos, según precios.

"Nosotros creemos que lo podemos hacer en cinco horas. Lo que pasa que también por esta situación de la pandemia hay trabajos en la vías que no se están haciendo y también falta avanzar con la renovación de vías en varios sectores", comentó, y agregó: "Hoy cuesta mucho levantar: sale más caro hacer un kilómetro de vía que hacer un kilómetro de ruta. Y así, para muchos es más negocio la ruta y no la vía".

Para el sindicalista, el objetivo de acortar el viaje a tan solo cinco horas "ferroviariamente no es tan lejano". "Si se hacen bien las cosas y en un tiempo medianamente tranquilo, podríamos volver al añejo de cuatro horas quince minutos. Dios quiera que podamos llegar mínimamente a eso", aseguró, y confió: "Si bajamos las cinco horas, va a ser mucha más la gente que se suba al tren".

Con el eventual incremento de la demanda, además, Sosa proyectó la necesidad de incorporar un mayor número de formaciones de trenes, otro gran déficit que advirtió sobre el funcionamiento del sistema por esta fecha. "Cuando tardábamos cuatro horas, lo hacíamos sobre una vía sencilla total y había 14 trenes que iban hacia Mar de Plata y 14 que volvían de Mar del Plata a plaza Constitución. Es decir que había 28 formaciones circulando cuando hoy no tenemos nada más que tres".0223.com.ar