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César Palacios, exguarda de tren de la Estación de Tandil, compartió con El Eco de Tandil su situación, luego de haber sido desvinculado de la empresa en mayo pasado “sin ninguna justificación”. A pesar de haber perdido su trabajo, aseguró que seguirá luchando por la restitución del servicio y pidió, junto al integrante de la seccional Tandil de La Fraternidad y delegado sindical en la CGT, Adrián Olano, y Rodolfo Cachela, que el intendente Miguel Lunghi se ponga al frente del reclamo.
En principio, el exempleado ferroviario detalló que en mayo pasado recibió el telegrama de despido, al igual que el jefe de la Estación de Rauch, quien fue notificado quince días antes que él. “Aunque en este momento me encuentro despedido, no pierdo la esperanza de recuperar el servicio a Tandil”, manifestó, luego de que se cumplieran el sábado pasado 134 años de la llegada del primer tren a la ciudad.
Respecto a las razones de su desvinculación, precisó que el telegrama que recibió “simplemente dice que la empresa rescinde el contrato de locación”, aunque sin ningún tipo de argumento que justifique la decisión tomada.
Entre las tareas que realizaba, contó que “era el guarda del tren de Tandil junto a otro compañero con el que hacíamos el servicio Tandil-Plaza Constitución, así como también los del tren turístico a Vela y Gardey”.
Lamentó entonces que no se haya cumplido la promesa que habían hecho las autoridades de que se mantendría el personal hasta tanto se definiera el futuro del servicio. “Querían transmitirnos tranquilidad de que no íbamos a perder los puestos laborales, pero esto no sucedió, estas palabras no se cumplieron y me tocó a mí”, expresó Palacios.
Sobre el servicio, remarcó que “previo a su suspensión, el tren siempre viajaba lleno. Nosotros nunca tuvimos ningún problema. El servicio jamás dio pérdida y lo puedo atestiguar porque hacía casi todos los viajes. Tenía contacto directo con los pasajeros, a muchos lamentablemente les tenía que decir que no los podía llevar porque estábamos con la capacidad completa. Y lo mismo sucedía con el servicio turístico a Vela, que tenía mucha aceptación”.
“Lamentablemente el servicio se cortó inesperadamente -lamentó-. Ese último viaje salimos con capacidad completa y el tren no volvió más”.
El pedido a Lunghi
A más de un año de aquel día, el exguarda del tren de Tandil volvió a pedirle al jefe comunal que se ponga al frente de las gestiones por la restitución del servicio.
“El sábado pasado, asociaciones, usuarios, empleados y vecinos coincidimos en que seguiremos con esta lucha, pero quien tiene la fuerza para hacerlo, más allá de que nosotros lo acompañemos, es el Intendente. El, si se plantea algo, lo puede lograr, y por eso le pedimos que lo tenga en el primer lugar de la agenda porque sino nuestros reclamos quedan cajoneados”, advirtió el extrabajador ferroviario.
Por su parte, adelantó que la semana próxima viajará a Buenos Aires para “recordarle con humildad al presidente Mauricio Macri la promesa que realizó en su ciudad natal de que el tren iba a volver”.
“Con el corazón en la boca”
Por su parte, Adrián Olano precisó que en total son 15 empleados de Ferrobaires contratados, entre maquinistas, guarda y personal de estación, quienes cumplen su horario reglamentario, pero no desarrollan ningún tipo de tarea.
“Estamos todos en la misma circunstancia, hay una reciente resolución que sacaron en la que dicen que no van a tocar a nadie, pero estás con el corazón en la boca también porque no sabés qué va a pasar”, reconoció.
Puntualmente sobre el despido de Palacios, señaló que “Ferrobaires siempre manejó así los contratos, entre gallos y medianoche. Ha sacado a gente que estaba trabajando y otra, que ha sido un ñoqui, sigue estando”.
Sumado a ello, planteó que “se buscan argumentos que no son valederos, todo por comentarios porque por escrito no tenemos nada desde la empresa. Según escuchamos, a César lo sacaron porque no está el tren. Entonces, ¿qué esperanza de tener el tren tenemos? En Tandil, son dos guardas, a César lo despidieron y el otro compañero ya está por jubilarse”.
Consideró que “la política entonces es esa: `Saco a los empleados porque no está el tren, y después al tren no lo traigo porque no están los empleados´”.
A más detalles, el maquinista contó que “el mes pasado los conductores nos enteramos en el examen psicofísico en Buenos Aires que nos mandaban a Salta. Y no era mentira. Eso se llama humillación laboral, pero nos movimos y nos pudimos quedar, sino ya estaríamos allá”.
“Queremos el servicio”
Remarcó luego la lucha emprendida por todo el personal en la defensa del servicio por sobre su continuidad laboral. Aseguró que tanto él como el resto de sus compañeros siempre priorizaron el tren y lo seguirán haciendo porque su restitución significa que seguirán teniendo trabajo, pero “en estas circunstancias -señaló- no tenemos nada”.
Por lo tanto, al igual que Palacios, volvió a pedirle al intendente Lunghi que “se coloque a la cabeza del reclamo, como han hecho otros intendentes que han ido al frente por su ciudad. Y bienvenido sea el trabajo, salga bien o mal, pero por lo menos que él tenga la noticia de la Nación que le diga: `El tren no va a estar más en Tandil´. Pero acá no tenemos ni el sí o el no del Municipio, ni la palabra de la Nación”.
Mientras tanto, Olano confirmó que los trabajadores siguen cumpliendo el horario reglamentario, a la espera de novedades, aunque sin cumplir ninguna tarea, lo que admitió que es “realmente desgastante”.
La carta
Por último, Rodolfo Cachela contó que este martes entregó una carta dirigida al jefe comunal en la mesa de entrada del municipio con el objetivo de formalizar este pedido.
“Lo invitamos a Lunghi a participar de la conmemoración del sábado, pero no vino, así que ayer (por el martes) presentamos en mesa de entrada una carta en la que le contamos lo que se habló, que tiene que ver puntualmente con el pedido que le hacemos de que lleve adelante toda esta movida”, confirmó.
Señaló al cierre que “en Tandil también tenemos una promesa puntual del presidente Mauricio Macri a través del padre Raúl Troncoso de que el tren va a venir, así que creo que esta una base de trabajo muy fuerte para que pueda apoyarse en eso y hacer la petición”.ElEco.com
César Palacios, exguarda de tren de la Estación de Tandil, compartió con El Eco de Tandil su situación, luego de haber sido desvinculado de la empresa en mayo pasado “sin ninguna justificación”. A pesar de haber perdido su trabajo, aseguró que seguirá luchando por la restitución del servicio y pidió, junto al integrante de la seccional Tandil de La Fraternidad y delegado sindical en la CGT, Adrián Olano, y Rodolfo Cachela, que el intendente Miguel Lunghi se ponga al frente del reclamo.
En principio, el exempleado ferroviario detalló que en mayo pasado recibió el telegrama de despido, al igual que el jefe de la Estación de Rauch, quien fue notificado quince días antes que él. “Aunque en este momento me encuentro despedido, no pierdo la esperanza de recuperar el servicio a Tandil”, manifestó, luego de que se cumplieran el sábado pasado 134 años de la llegada del primer tren a la ciudad.
Respecto a las razones de su desvinculación, precisó que el telegrama que recibió “simplemente dice que la empresa rescinde el contrato de locación”, aunque sin ningún tipo de argumento que justifique la decisión tomada.
Entre las tareas que realizaba, contó que “era el guarda del tren de Tandil junto a otro compañero con el que hacíamos el servicio Tandil-Plaza Constitución, así como también los del tren turístico a Vela y Gardey”.
Lamentó entonces que no se haya cumplido la promesa que habían hecho las autoridades de que se mantendría el personal hasta tanto se definiera el futuro del servicio. “Querían transmitirnos tranquilidad de que no íbamos a perder los puestos laborales, pero esto no sucedió, estas palabras no se cumplieron y me tocó a mí”, expresó Palacios.
Sobre el servicio, remarcó que “previo a su suspensión, el tren siempre viajaba lleno. Nosotros nunca tuvimos ningún problema. El servicio jamás dio pérdida y lo puedo atestiguar porque hacía casi todos los viajes. Tenía contacto directo con los pasajeros, a muchos lamentablemente les tenía que decir que no los podía llevar porque estábamos con la capacidad completa. Y lo mismo sucedía con el servicio turístico a Vela, que tenía mucha aceptación”.
“Lamentablemente el servicio se cortó inesperadamente -lamentó-. Ese último viaje salimos con capacidad completa y el tren no volvió más”.
El pedido a Lunghi
A más de un año de aquel día, el exguarda del tren de Tandil volvió a pedirle al jefe comunal que se ponga al frente de las gestiones por la restitución del servicio.
“El sábado pasado, asociaciones, usuarios, empleados y vecinos coincidimos en que seguiremos con esta lucha, pero quien tiene la fuerza para hacerlo, más allá de que nosotros lo acompañemos, es el Intendente. El, si se plantea algo, lo puede lograr, y por eso le pedimos que lo tenga en el primer lugar de la agenda porque sino nuestros reclamos quedan cajoneados”, advirtió el extrabajador ferroviario.
Por su parte, adelantó que la semana próxima viajará a Buenos Aires para “recordarle con humildad al presidente Mauricio Macri la promesa que realizó en su ciudad natal de que el tren iba a volver”.
“Con el corazón en la boca”
Por su parte, Adrián Olano precisó que en total son 15 empleados de Ferrobaires contratados, entre maquinistas, guarda y personal de estación, quienes cumplen su horario reglamentario, pero no desarrollan ningún tipo de tarea.
“Estamos todos en la misma circunstancia, hay una reciente resolución que sacaron en la que dicen que no van a tocar a nadie, pero estás con el corazón en la boca también porque no sabés qué va a pasar”, reconoció.
Puntualmente sobre el despido de Palacios, señaló que “Ferrobaires siempre manejó así los contratos, entre gallos y medianoche. Ha sacado a gente que estaba trabajando y otra, que ha sido un ñoqui, sigue estando”.
Sumado a ello, planteó que “se buscan argumentos que no son valederos, todo por comentarios porque por escrito no tenemos nada desde la empresa. Según escuchamos, a César lo sacaron porque no está el tren. Entonces, ¿qué esperanza de tener el tren tenemos? En Tandil, son dos guardas, a César lo despidieron y el otro compañero ya está por jubilarse”.
Consideró que “la política entonces es esa: `Saco a los empleados porque no está el tren, y después al tren no lo traigo porque no están los empleados´”.
A más detalles, el maquinista contó que “el mes pasado los conductores nos enteramos en el examen psicofísico en Buenos Aires que nos mandaban a Salta. Y no era mentira. Eso se llama humillación laboral, pero nos movimos y nos pudimos quedar, sino ya estaríamos allá”.
“Queremos el servicio”
Remarcó luego la lucha emprendida por todo el personal en la defensa del servicio por sobre su continuidad laboral. Aseguró que tanto él como el resto de sus compañeros siempre priorizaron el tren y lo seguirán haciendo porque su restitución significa que seguirán teniendo trabajo, pero “en estas circunstancias -señaló- no tenemos nada”.
Por lo tanto, al igual que Palacios, volvió a pedirle al intendente Lunghi que “se coloque a la cabeza del reclamo, como han hecho otros intendentes que han ido al frente por su ciudad. Y bienvenido sea el trabajo, salga bien o mal, pero por lo menos que él tenga la noticia de la Nación que le diga: `El tren no va a estar más en Tandil´. Pero acá no tenemos ni el sí o el no del Municipio, ni la palabra de la Nación”.
Mientras tanto, Olano confirmó que los trabajadores siguen cumpliendo el horario reglamentario, a la espera de novedades, aunque sin cumplir ninguna tarea, lo que admitió que es “realmente desgastante”.
La carta
Por último, Rodolfo Cachela contó que este martes entregó una carta dirigida al jefe comunal en la mesa de entrada del municipio con el objetivo de formalizar este pedido.
“Lo invitamos a Lunghi a participar de la conmemoración del sábado, pero no vino, así que ayer (por el martes) presentamos en mesa de entrada una carta en la que le contamos lo que se habló, que tiene que ver puntualmente con el pedido que le hacemos de que lleve adelante toda esta movida”, confirmó.
Señaló al cierre que “en Tandil también tenemos una promesa puntual del presidente Mauricio Macri a través del padre Raúl Troncoso de que el tren va a venir, así que creo que esta una base de trabajo muy fuerte para que pueda apoyarse en eso y hacer la petición”.ElEco.com