Redacción CRÓNICA FERROVIARIA - Fotos: Rodolfo Risciotti
Como estaba previsto, a las 10,00 horas del día de la fecha hizo entrada al andén descendente de la estación Corrientes el tren inaugural del nuevo tramo entre las estaciones Once y Corrientes de la Línea "H".
En dicha formación, y en la cabina de conducción, venía el señor Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ing. Mauricio Macri, (fanático de la música del conjunto británico "Queen"), que al son de los acordes de uno de los éxitos cantados por el inolvidable Freddy Mercuri, cortó la cinta inaugurando el tramo de 500 metros que une las estaciones arriba citadas.
Los andenes lucían con láser de colores, humo, bailarines, etc. lo que asemejaba más a un boliche bailable que a la inauguración de un tramo de Subte. Faltaba que el señor Jefe de Gobierno bajase de la formación bailando como Freddy. Pero no, lo hizo normalmente.
En una de las puntas del andén de la nueva estación, se encuentra un gran mural en homenaje a Enrique Santos Discépolo. En un momento del acto, cuando la voz de Freddy Mercuri llenaba todo el ámbito del subte, me pareció observar que Discépolo cambiaba de expresión, como diciendo: "Qué hago aquí". Pero, todo volvió a la normalidad cuando en el "Paseo de Tango" (título que muy bien lleva la Línea H por ser sureña y tanguera de ley) esta vez sí los andenes se llenaron con los acordes del tango "El Choclo" con una grabación de la recordada orquesta típica de Juan D´Arienzo (El Rey del Compás). O sea, una música acorde con la temática ilustrativa de la estación Corrientes.
Seguidamente, el señor Jefe de Gobierno atendió a la prensa y procedió a dirigirse al estrado para los discursos de rigor que se vieron interrumpidos bulliciosamente por gente de la Asociación del Personal de Dirección de la Empresa Subterráneos de Buenos Aires, pidiendo por una recomposición salarial y un pase a planta permanente y Convenio Colectivo. Esto hizo que Macri no pudiera esbozar su oratoria, por lo que tuvo que salir del lugar rápidamente ante los cánticos de reclamos que hacían los manifestantes. Un bochorno.