ACTUALIDAD
Señores directores:
Días pasados me he enterado del proyecto de vender las unidades (coche
motores) que fueran adquiridas por la intendencia anterior, a efectos de
prestar un servicio de pasajeros urbano.
A mí, como ex ferroviario, sinceramente me hubiese gustado ver nuevamente
a los coches circulando por las vías de nuestra ciudad.
Pero lamentablemente, cuando se intentó poner los caballos detrás del
carro, nadie leyó bien las leyes vigentes en nuestros FF.CC. e ir paso a paso
con el proyecto. Y así se lo hice saber mediante este mismo diario -no como un
reproche, sino como un ciudadano que quiere aportar con su granito de arena- al
ex intendente Mario Barleta (a quien respeto mucho).
Para lograr poner el tren urbano en funcionamiento, el gobierno local
debería:
1º) Poner las vías en condiciones, del mismo modo que sus instalaciones.
2º) Hacer un estudio de peligrosidad de todos los pasos a nivel y
dotarlos a cada uno de los elementos de protección que por ley corresponda.
3º) Liberar las zonas de vías en toda su extensión, limitando mediante
muros protegidos para evitar la intromisión de animales, personas u otras que
no correspondan al F.C.
Además (y lo digo con mucho dolor) es importantísimo que los
peticionantes usen el mismo “color de camiseta” que las autoridades que
eventualmente estén manejando el Ministerio de Transporte. También habrá que
tener en cuenta que no es lo mismo un transporte de pasajeros, que los pocos
trenes de carga que actualmente corren por esa misma línea que ocuparían los
susodichos vehículos de pasajeros.
Me parecen muy desatinadas las declaraciones de algunos de los actuales
concejales, según las cuales se pretende vender esos coches motores sin antes
agotar todas las instancias que hacen a las buenas intenciones que tuvieron las
autoridades del gobierno pasado.
Por último, señores legisladores: ¿no sería conveniente que ustedes
tengan la humildad y la valentía de consultar a ferroviarios jubilados que de
esto saben mucho más que yo? No se les caería nada por eso. Al contrario, a lo
mejor evitarían volver a equivocarse.
Nota de lectores del señor Atilio Félix Giordano al Diario El Litoral