Este contrato, cuya firma se llevó a cabo hoy en la capital de Arabia Saudí, supondrá para España exportaciones de su tecnología por valor de 2.700 millones de euros, el 40 % del presupuesto total.
García-Margallo y Ana Pastor contemplan la maqueta del futuro tren de alta velocidad en Arabia Saudí, entre La Meca y Medina. // Efe
En el consorcio, denominado Al Shoula Consortium, participan Renfe, Adif, Talgo, Indra, Cobra (grupo ACS), OHL, Copasa, Dimetronic, Inabensa, Imathia, Consulstrans e Ineco, así como las empresas saudíes AlShoula y Al Rosan.
A la firma del contrato con la Saudí Railways Organization (SRA) asistió la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien calificó este acuerdo de "histórico" y de "ejemplo de colaboración entre el sector público empresarial y las empresas privadas", algo que ayudará a dar proyección internacional a España.
Su homologo saudí, Jubarah bin Eid Al-Suraiseri, que también asistió al acto, puso de manifiesto la contribución al desarrollo estratégico de Arabia Saudí que tendrá este proyecto al "reforzar la competitividad del país y dar mayores servicios a sus viajeros".
Asimismo estuvo presente el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien resaltó la "máxima excelencia" de las empresas españolas, su "tecnología, aptitud y tamaño" y agradeció el trabajo llevado a cabo por sus antecesores en el Gobierno, así como al rey Juan Carlos I, por su "continuo y permanente apoyo".
Por su parte, el príncipe Abdul Aziz bin Mishaal bin Abdul Aziz, presidente de la compañía AlShoula, consideró que las empresas españolas allí presentes "gozan de fama internacional" porque tienen "la mejor tecnología del mundo en materia de transporte ferroviario".
El llamado "AVE de los peregrinos" cubrirá en menos de 2 horas y media los 450 kilómetros que separan las dos ciudades santas del Islám -visitadas cada año por 2,5 millones de fieles musulmanes- ya que su diseño permite alcanzar velocidades de hasta 320 kilómetros por hora.
El contrato firmado recoge el diseño y construcción de la vía y los sistemas ferroviarios (eléctrico, catenaria, señalización, sistemas de telecomunicaciones, billetes), y el suministro de 35 trenes de alta velocidad de trece vagones cada uno, con una opción complementaria para otros 20 trenes más.
Asimismo, prevé el mantenimiento de la vía y el material rodante durante doce años, aunque el Gobierno saudí se reserva el derecho de dar por finalizado el contrato a los siete años o de, por el contrario, continuar hasta 17 años en total.
Debido a la situación del país, los ingenieros de las empresas del consorcio han desarrollado soluciones que permitirán al tren circular con temperaturas extremas y sobre arena de desierto, impidiendo que ésta se cuele entre las piezas o en el sistema de aire acondicionado.
Para ello ha sido esencial la propuesta del Talgo 350, conocido como "el pato", que contemplaba alternativas para estos inconvenientes, así como otras soluciones técnicas que se desarrollarán en la infraestructura de las vías.
La construcción del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca es la segunda fase del Haramain High Speed Railway, cuya infraestructura ya se adjudicó a un grupo mayoritariamente chino y está en proceso, aunque con cierto retraso.
Pese a ello, el consorcio tendrá un plazo de 34 meses para finalizar las obras y tiene previsto poder probar los primeros trenes en septiembre de 2013. EFE ABC.es