INFORME
La
Provincia del Chaco fue el escenario para la presentación
del nuevo diseño de vagón de cargas realizado por técnicos de la DGFM. Esto forma parte
de un ambicioso plan de reactivación de la industria ferroviaria.
El 19 de marzo pasado Fabricaciones Militares presentó
ante ejecutivos de la
Compañía Logística del Norte S.A. (COLONO) y de Fiduciaria
del Norte S.A. el prototipo del Vagón Tolva Granero 60, de diseño y desarrollo
propios, tras lo cual se avanzó en el análisis de la posible firma de un
convenio marco para la provisión de vagones nuevos a la provincia del Chaco.
La presentación se enmarca en una serie de reuniones que
ambas partes vienen manteniendo con el fin de definir la provisión del material
rodante necesario para formar convoyes ferroviarios para la provincia. El
gobierno chaqueño se encuentra trabajando para lograr una logística integrada
que se complementa con una flota de barcazas, cuatro de las cuales están en
proceso de construcción y la primera próxima a ser entregada por Tandanor.
Actualmente FM está abocada a la fabricación del prototipo
para homologarlo durante este año ante la CNRT. Se trata de un vagón tolva con una
capacidad de 45 toneladas de carga en base a trigo, y entre las características
que lo distinguen se cuentan la capacidad de operar con distintos cereales
debido a los altos ángulos de tolva; el techo estructural con pendiente del 1%
para evitar condensación de humedad en la tolva; y la estructura verificada
mediante técnicas de cálculo avanzadas.
Este proyecto se enmarca dentro del plan de desarrollo
ferroviario de la DGFM,
que apunta a recuperar las capacidades del organismo, y específicamente de la FM Río Tercero, como
terminal para la fabricación de material rodante nuevo.
La tarea de diseño está a cargo de la División Desarrollo
de Productos Ferroviarios ubicada en Sede Central, que trabaja en coordinación
con la oficina técnica de la
Planta Mecánica de Río Tercero donde se iniciará la
fabricación del prototipo y los dispositivos, a la vez que se preparará la
línea de fabricación de vagones para el momento en que se reciba la
homologación.
Asimismo, este hito es parte de una primera etapa que
comenzó durante el año pasado con un relevamiento a nivel nacional, a través
del cual se identificaron las capacidades industriales y de gestión existentes
en todos los talleres ferroviarios y metalúrgicos del país con el objetivo de
coordinar el desarrollo de una cadena de terminales y de proveedores de partes
y componentes.
A partir de este primer paso, la actual etapa del plan
apunta a profundizar la línea de negocios de transporte ferroviario de carga a
través de otros proyectos que están en proceso y del desarrollo de componentes,
entre ellos nuevos bogies también bajo diseño de FM y de producción nacional,
lo que implicaría contar con la capacidad de producir vagones cuyo contenido
importado sería prácticamente insignificante. De esta forma se fortalecerá la
estrategia nacional de sustitución de importaciones con la cual Fabricaciones
Militares está colaborando en el marco de su Plan Estratégico.
Simultáneamente y también a partir del relevamiento
realizado durante 2012 se están sentando las bases para, en un escenario de
mediano plazo, comenzar a trabajar en el desarrollo de material rodante de
pasajeros con un creciente contenido nacional.
Un horizonte de reactivación
FM está dando pasos fundamentales para recobrar la
capacidad de fabricación de vagones perdida hace más de dos décadas. En lo que
se refiere específicamente a vagones de carga, la institución contaba con
capacidad para fabricarlos a través de las fábricas de San Francisco y de Río
Tercero; mientras que la fábrica de San Martín producía coches de pasajeros.
Hace pocos años, gracias al impulso por parte del Gobierno Nacional, algunas de
esas capacidades se comenzaron a recuperar, básicamente en lo que hace a la
reparación y modificación de material rodante.
Como decíamos, esto viene a rescatar una tradición que
existió en FM y en el país hasta finales de la década del 80 y principios de la
del 90. Su pérdida se debió, como sabemos, a que la dirección de las políticas
aplicadas en aquellos años tuvo como consecuencia el deterioro generalizado del
aparato productivo; pero cabe señalar también que la industria ferroviaria no
estaba en aquellos años organizada de la forma más eficiente posible, lo cual
dio lugar a una estructura sobredimensionada que no era sustentable a largo
plazo.
Es importante tener esto en cuenta, ya que uno de los
desafíos que se plantean a la hora de recuperar estas capacidades para la
industria nacional es hacerlo bajo un esquema coordinado, a fin de que no se
repliquen estructuras innecesariamente y de que se logre no sólo una mayor
sustentabilidad, sino también una suficiente competitividad a nivel local y
regional.
Por otra parte, es preciso señalar que el principal
demandante de la industria ferroviaria es el Estado Nacional y también, en
alguna medida, los Estados provinciales. De ahí que una condición esencial para
emprender su recuperación es la actual existencia de proyectos para la
reactivación del servicio logístico a través del transporte ferroviario de
cargas, cuyos objetivos son mejorar la calidad y capacidad de transporte,
profundizar la integración regional y constituir una red de transporte más
eficiente.
Dichos proyectos traccionarán una demanda considerable
generando las condiciones para que la industria ferroviaria, y también la
industria metalúrgica en general (que ya ha acrecentado en estos años su
actividad) experimenten un importante crecimiento. Para las fábricas y talleres
significará además poder contar con perspectivas de mediano y largo plazo mucho
más ciertas.
Ahora bien, todo esto requiere algunas condiciones
elementales que garanticen, como decíamos antes, la sustentabilidad. Un ejemplo
de ello lo encontramos en lo que hace a la cuestión del diseño, que debe ser
relativamente homogéneo en toda la industria a fin de estandarizar la
fabricación, el mantenimiento estructural, la operación, etcétera. Esto no
significa de ninguna manera que todo se centralice en una sola terminal, sino
que es fundamental establecer un trabajo coordinado a nivel terminales y a
nivel proveedores.
Otro de los desafíos que hay que encarar es el hecho de
que, a raíz de tantos años de inactividad, hoy existe una brecha generacional
por la cual las personas que poseen más saberes y experiencia en este rubro ya
se han retirado o bien están cerca de hacerlo. Es decir que en esta industria
se replica a mayor escala el mismo problema que está afrontando Fabricaciones
Militares en particular, y que se está reparando por medio de nuestros
programas de transferencia de conocimientos.
La creciente reactivación traccionará además la
calificación de la mano de obra, dado que los talleres ferroviarios y
metalúrgicos requerirán trabajadores egresados de las escuelas técnicas, como
también ingenieros tanto para la organización de la producción y de procesos,
como para diseño.
“Hemos vuelto a poner de pie a la escuela técnica”, decía
a propósito de este tema, hace pocos meses, la Presidenta de la Nación. “No eran
necesarios técnicos en un país donde no se producía, donde todo se importaba”.
Este contexto y el cambio de paradigma que significó el
año 2003 han permitido que hoy volvamos a contar con grandes proyectos,
orientando nuestros esfuerzos a impulsar y defender la industria nacional.
Y es también gracias a ello que hoy podemos dar este nuevo
paso, significativo y cargado de simbolismo, hacia el Futuro.Fuente:
Fabricaciones Militares