GREMIALES
Un testigo
identificó al detenido barrabrava como el autor del disparo que mató al
militante y aseguró que el día del ataque el delegado Pablo Díaz daba las
órdenesr y arengó para perseguir a los manifestantes.
"Yo lo
ví al loco de mierda este, disculpe la expresión, pero es un loco de mierda,
disparar y al chico agarrándose la panza", contó Marcelo González al
Tribunal Oral en lo Criminal 21 en referencia al detenido Favale.
Según dijo el
testigo, Favale era conocido entre los ferroviarios y se decía que actuaba como
"custodio" del delegado de la Unión Ferroviaria
en el Roca, Pablo Díaz.
Otros
testigos habían descripto ya a un hombre parecido a Favale como uno de los
tiradores, pero González fue más directo: "Yo solo escuché las
detonaciones de Favale, porque lo tenía al lado" y afirmó que lo conocía
de antes por haberlo visto en un acto de River y que tras las detonaciones lo
escuché gritar "¿viste que le di en la panza?` en dirección a Díaz.
"Yo estaba al lado y lo escuché",
reiteró el testigo.
González
declaró por primera vez en la causa seis meses después del crimen de Ferreyra,
aunque siguió trabajando en los talleres de Remedios de Escalada.
"Tenía
miedo por mi familia", justificó, y recordó que el 20 de octubre de 2010
un delegado los convocó a la marcha a medida que llegaban a su trabajo y
marcaba en una lista a quienes se sumaban para ir hacia Avellaneda, pero que él
entendió que los llamaban para "hacer acto de presencia, no para tirar
piedras ni bajar a las vías".
Pero dijo que
ya en el lugar, se toparon con el ahora detenido Díaz, quien comenzó a
tratarlos de "cagones" porque no bajaban de las vías para agredir a
los manifestantes. El era el de la idea de correrlos", explicó.
Tras un
primer incidente de intercambio de piedrazos, del lado de provincia, la marcha
ingresó en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Barracas y allí fue
cuando "de repente llegó un grupo" al que en un primer momento
confundió con más militantes del PO porque no estaban vestidos como
ferroviarios.
"Venían
eufóricos", recordó. Entonces reconoció entre ellos a Favale. "Estaba
todo el tiempo atrás de Pablo Diaz", explicó.
"Cuando llegó ese grupo, Pablo Díaz
insistió más con que bajásemos" y como ellos intentaban no hacerlo les
gritó "bajen, manga de cagones" y entonces bajaron.
González
explicó que para ese momento los manifestantes ya estaban lejos de ellos, a
unas tres cuadras de distancia por lo cual tuvieron que correr hasta
alcanzarlos. "La idea era correrlos para que se asusten", aseguró.
El testigo
tenía un ladrillo en la mano, pero lo soltó cuando escuchó que se iniciaba
"otra pelea".
"Corrí y
mientras retrocedo, lo vi patente, uno de los chicos del PO se agarró la panza
y se tiró para atrás, yo después me entero que el chico este era Mariano",
agregó.
El
ferroviario relató que todos se fueron del lugar sin que la policía intentara
detener a alguien y que al día siguiente volvieron a trabajar de manera
habitual pero "era un silencio total, la gente estaba asustada".
Y otro
trabajador le contó que alguien le había "usado el hombro" para
apoyarse y disparar pero que no había llegado a ver de quién se trataba.
También
relató que la empresa por primera vez los sancionó por haber ido a un acto de
este tipo en horario laboral, algo que nunca había pasado con UGOFE.
"Soy una
persona de bien. No soy un asesino", concluyó.
Por el crimen
de Ferreyra son juzgados el titular de la Unión Ferroviaria
José Pedraza, su segundo Juan Carlos "Gallego" Fernánez, el delegado
Pablo Diaz, Favale y los demás acusados de haber integrado la
"patota" que ese día atacó con armas de fuego a los manifestantes que
reclamaban por el pase a planta permanente de trabajadores tercerizados del ex
ferrocarril Roca.
Además son
juzgados policías federales por haber supuestamente liberado la zona del barrio
porteño de Barracas donde ocurrió el ataque. Telam