Actualidad
El pase a manos de la operadora estatal permitirá que funcionen las barreras automáticas y que las formaciones del tren suban la velocidad
El tren que une Rosario con Buenos Aires es un servicio muy demandado, a pesar de tener pocas frecuencias y demora muy alta. Es que el precio de los pasajes, que varía entre los 270 a 325 pesos si se sacan vía web, no tiene punto de comparación con el rango entre 2 y 3 mil pesos que cuesta el micro de larga distancia. Por eso, desde el Estado Nacional se trabaja para reducir el tiempo de viaje, con anuncios ambiciosos para este año: antes de diciembre se bajaría a 5 horas.
Tren de pasajeros en Estación Rosario Norte
La demora actual es de 8 horas y 10 minutos, algo inconcebible para hacer 315 kilómetros en una vía en buenas condiciones, y la idea es llevarlo a la brevedad a 6 horas y 15 minutos al pasar la vía entre Zárate y Rosario a manos de la operadora ferroviaria del Estado (Sofse). El presidente de Trenes Argentinos Operaciones, Martín Marinucci, adelantó a La Capital que “la búsqueda este año, posiblemente realizable en los próximos cuatro meses, es reducirlo a 5 horas entre el Apeadero Sur y Retiro”.
Hoy el tren sale todos los días a las 0.30 desde Rosario Norte, y además hay otro servicio los lunes y jueves a las 10.35, y los miércoles y sábados a las 21.30, correspondientes a los que van a Tucumán y Córdoba. El aumento de frecuencias también es otra deuda, que seguramente sea posible mediante la reducción a 5 horas. Esto también lo dejaría muy cerca de lo que demoran los colectivos, cuyo viaje oscila entre las 4 y las 5 horas según la cantidad de paradas que realice, y el tráfico presente en la entrada o salida de Capital Federal.
Todo este movimiento obedece a que “a fines de 2021 el ministro de Transporte de Nación, Alexis Guerrera, firmó la resolución 211 que establece la no renovación de las concesiones de carga otorgadas en la década de 1990, con determinados vencimientos. Fue en el marco de la decisión de pasar a un sistema administrado por el Estado de acceso abierto, con la posibilidad de incorporar operadores ferroviarios”, confió Martinucci. La de Nuevo Central Argentino (NCA) había empezado en 1992 y vencía el 21 de diciembre de este año.
Pero “en una búsqueda de acelerar los tiempos, luego de largas conversaciones y discusiones con la empresa, el gobierno logró la devolución de forma anticipada del ramal”, repasó el funcionario. El traspaso se realizó en diciembre a través de la resolución 484, un año antes del vencimiento y sin resarcimiento al concesionario, y a partir de allí pasó a la Administración de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (Adif).
El tramo recuperado tiene 220 kilómetros de extensión de vía doble con durmientes de hormigón renovados en año 2014, 21 estaciones de pasajeros, 120 cruces a nivel vehicular habilitados, urbanos y rurales, además de dos bases de infraestructura destinadas al mantenimiento.
En manos del Estado
Ahora, es inminente la asignación a la operadora ferroviaria estatal Sofse. Este paso permitirá que funcionen las 34 barreras automáticas que están instaladas en diferentes pasos a nivel a lo largo de la traza, pero que no están operativas porque NCA no estaba obligada por contrato a proveer el personal para operarlas ni realizar su mantenimiento. Muchas, que en algunos casos tenían todavía el celofán de origen y estaban colocadas sin uso, habían sido vandalizadas. Todas se están reparando y se instalarán 35 nuevas.
Este hecho fue el que provocó que suba el tiempo de viaje, ya que el tren -que está en condiciones de circular a 120 kilómetros por hora- debe bajar la velocidad a niveles de precaución irrisorios, entre 25 y 30 kilómetros por hora, ante al menos 25 pasos a nivel sin barrera o con una que no funciona, y luego volver a subirla de manera progresiva.
Para poder subir la velocidad, se están limpiando los conos de visibilidad de los 157 pasos a nivel entre Buenos Aires y Rosario, realizando el desmonte y desmalezamiento de todas las adyacencias de la vía, y el mantenimiento de los medios de elevación para mejorar la seguridad ferroviaria.
Además, se están realizando obras de refacción y mejoras edilicias en las estaciones de San Pedro, San Nicolás, Ramallo y Rosario Norte. Esto incluye pintura, mejoramiento de fachada, reparaciones generales y de artefactos eléctricos, reacondicionamiento de andenes y cubiertas. A esto se suma una nueva base de infraestructura en San Pedro, un puesto de control de trenes en Rosario Norte, la instalación de módulos de guardabarreras con sanitarios y la colocación de tableros de velocidad para el ramal en toda su extensión.
De esta manera, una vez asignada a Sofse se va a bajar inmediatamente al tiempo de 8 horas y 10 minutos a 6 horas y 15 minutos, revirtiendo la situación a la de principios de 2021. A su vez, con las intervenciones que se están realizando, en los próximos meses quieren que el tiempo entre Retiro y la estación Rosario Sur sea de 5 horas.
Por último, ahora la cantidad de viajes diarios podrá crecer sin depender del “permiso” del privado, que priorizaba el tráfico de sus trenes de carga, y esta reducción de los tiempos de viaje es un punto a favor en ese plan, que está sometido también a la puesta a punto de formaciones en condiciones de circular.LaCapital.com