Nota de Opinión
Por: Norberto Rosendo (Comisión Nacional Salvemos al Tren)
Cualquiera que haya visitado Moscú sin duda también lo hizo al parque Gorki y habrá visto o viajado en el monorriel ruso, esta obra ferroviaria que une el monumento al trabajador y la Koljosiana, un trayecto de poco más de 4,7 Km, es un viaje lento pero como contraparte muestra una espectacular vista de una hermosa zona de la ciudad, sobre todo en invierno.
Corre elevado paralelo a una de las grandes avenidas circunvalares de la ciudad.
Fue construido unos años después de la caída de la Unión Soviética a un costo de casi 240 millones de dólares para demostrar que los rusos podían hacerlo, recordemos lo difíciles que fueron esos tiempos para ese pueblo.
Cualquiera que haya visitado la ciudad de Santiago del Estero en los últimos años, se encontrará con una ciudad moderna que viene creciendo a pasos agigantados, y entre ella y La Banda. Corre sobre parte de la antigua traza del Mitre un tren elevado que los lugareños llaman Tren al desarrollo, tiene un recorrido de unos 8,5 km y sus detractores dicen que costó 700 millones de pesos, pero cruza sobre el rio Dulce en un largo y viejo puente ferroviario puesto a nuevo.
Es cierto que el tren de Santiago no es monorriel, pero no es menos cierto que las unidades que opera son uno de los vehículos ferroviarios más racionales que existan en el mundo, cuyo costo de mantenimiento y transporte puede ser solventado con los boletos que vende, y al igual que el ruso fue hecho y diseñado en su país de origen.
Santiago del Estero viene dándole pelea dura y pareja a la pobreza y a la eliminación de los ranchos vichuqueros, y el tren se encuentra en el espíritu de esa lucha por abandonar un pasado de pobreza y miseria.
La inauguración del segundo tramo lleva el recorrido del mismo desde la estación de La Banda (ex Mitre) hasta la terminal de ómnibus de Santiago. Esta ramal llevará los actuales casi 50 minutos de colectivo, entre ambas cabeceras, a poco menos de 30 minutos con el tren, lo cual seguramente provocará un aluvión de pasajeros.
La segunda etapa del tren será llegar a las Termas de Río Hondo, pero hoy eso sólo está en la cabeza de los que se animan a pensar en el futuro.
Cuando visito Moscú y viajo en su monorriel, me acuerdo de las estaciones, de las vigas y de los detalles del tren de Santiago, al igual que cuando viajo en el tren de Santiago no puedo dejar de compararlo con el de Moscú.
He hablado del monoriel con muchos rusos, alguno me ha dicho que fue una obra cara, pero adsolutamente todos estaban, y están, muy orgullosos de esa construcción en su ciudad.
Que lástima que no nos parecemos a ellos también en nuestras opiniones.
Por: Norberto Rosendo (Comisión Nacional Salvemos al Tren)
Cualquiera que haya visitado Moscú sin duda también lo hizo al parque Gorki y habrá visto o viajado en el monorriel ruso, esta obra ferroviaria que une el monumento al trabajador y la Koljosiana, un trayecto de poco más de 4,7 Km, es un viaje lento pero como contraparte muestra una espectacular vista de una hermosa zona de la ciudad, sobre todo en invierno.
Corre elevado paralelo a una de las grandes avenidas circunvalares de la ciudad.
Fue construido unos años después de la caída de la Unión Soviética a un costo de casi 240 millones de dólares para demostrar que los rusos podían hacerlo, recordemos lo difíciles que fueron esos tiempos para ese pueblo.
Cualquiera que haya visitado la ciudad de Santiago del Estero en los últimos años, se encontrará con una ciudad moderna que viene creciendo a pasos agigantados, y entre ella y La Banda. Corre sobre parte de la antigua traza del Mitre un tren elevado que los lugareños llaman Tren al desarrollo, tiene un recorrido de unos 8,5 km y sus detractores dicen que costó 700 millones de pesos, pero cruza sobre el rio Dulce en un largo y viejo puente ferroviario puesto a nuevo.
Es cierto que el tren de Santiago no es monorriel, pero no es menos cierto que las unidades que opera son uno de los vehículos ferroviarios más racionales que existan en el mundo, cuyo costo de mantenimiento y transporte puede ser solventado con los boletos que vende, y al igual que el ruso fue hecho y diseñado en su país de origen.
Santiago del Estero viene dándole pelea dura y pareja a la pobreza y a la eliminación de los ranchos vichuqueros, y el tren se encuentra en el espíritu de esa lucha por abandonar un pasado de pobreza y miseria.
La inauguración del segundo tramo lleva el recorrido del mismo desde la estación de La Banda (ex Mitre) hasta la terminal de ómnibus de Santiago. Esta ramal llevará los actuales casi 50 minutos de colectivo, entre ambas cabeceras, a poco menos de 30 minutos con el tren, lo cual seguramente provocará un aluvión de pasajeros.
La segunda etapa del tren será llegar a las Termas de Río Hondo, pero hoy eso sólo está en la cabeza de los que se animan a pensar en el futuro.
Cuando visito Moscú y viajo en su monorriel, me acuerdo de las estaciones, de las vigas y de los detalles del tren de Santiago, al igual que cuando viajo en el tren de Santiago no puedo dejar de compararlo con el de Moscú.
He hablado del monoriel con muchos rusos, alguno me ha dicho que fue una obra cara, pero adsolutamente todos estaban, y están, muy orgullosos de esa construcción en su ciudad.
Que lástima que no nos parecemos a ellos también en nuestras opiniones.