EMPRESAS
Las entregas
comenzarán en 2014 y terminarán en 2015
Vossloh
España y Vossloh Kiepe construirán conjuntamente, por un importe de 122
millones de euros, los nuevos vehículos que conformarán el parque de material
del renovado tren suspendido de la ciudad alemana de Wuppertal.
Los vehículos
sustituirán a los de la serie anterior, de los años 70, y la entrega del
primero está prevista para mediados de 2014, para continuar con un ritmo de
entregas de dos o tres vehículos mensuales. En diciembre de 2015 está previsto
que se efectúe el suministro del último vehículo.
Vossloh Kiepe
(Dusseldorf), división del Grupo Vossloh especializada en el equipamiento
eléctrico en vehículos de transporte urbano, suministrará esta próxima serie de
vehículos con bogies, equipamiento de las cajas y los ensayos de serie de los
vehículos, realizados por Vossloh España en su factoría de Albuixec.
Wuppertal
Wuppertal es
una localidad al este de Alemania con unos 400.000 habitantes que cuenta con el
monorraíl suspendido más antiguo del mundo que se eleva un mínimo de ocho
metros por encima del suelo y cubre una línea de 13,3 kilómetros que
los vehículos recorren en treinta minutos a una altura media de diez metros. La
línea discurre sobre el río Wupper, en
un 70 por ciento de su recorrido.
El sistema
fue diseñado por Eugen Langen a finales del siglo XIX. Originariamente Langen
lo pensó para Berlín pero la capital alemana rechazó un proyecto que,
finalmente, se adaptaba mejor a Wuppertal, una ciudad escarpada que con sus
calles estrechas y sus numerosas cuestas, es conocida como el San Francisco
alemán.
El
Schwebebahn, como se conoce en Alemania, tiene una capacidad de transporte de
hasta 75.000 viajeros diarios. El trayecto cuenta con veinte estaciones y cerca
de veinticinco millones de personas utilizan cada año este medio de transporte
inaugurado en 1901
Ferrocarril
suspendido
En 1824 el
británico Henry Palmer presentó por primera vez al mundo un original sistema de
ferrocarril que arrastrado por caballos iría colgado de modo que la vía
soportarse el peso del convoy enganchado desde el techo de los vehículos. Al
industrial y político alemán Friederich Harkot le sedujo la idea e impulsó la
construcción de la primera línea en 1826 en Elberfeld, una pequeña ciudad que
hoy forma parte de la conurbación de Wuppertal.
El proyecto
contemplaba que el ferrocarril facilitase el transporte de carbón recorriendo
la ruta desde Elberfeld hasta Hinsbeck o desde Elberfeld hasta Langenberg, pero
la oposición de algunos propietarios de minas que no estaban en el recorrido
previsto y que se sentían en desventaja con sus competidores, lo frenó.
Finalmente,
un primer prototipo de este monorraíl se construyó en Colonia, en 1880 gracias
al ingeniero Carl Eugen Langen, pero fue en 1898 cuando las autoridades de
Wuppertal volvieron a recuperar el proyecto. En tres años bajo la dirección del
ingeniero Wilhem Fledmann el tren de Wuppertal estaba listo. Para construir su
estructura que incluye las estaciones, se utilizaron 19.200 toneladas de acero.
El 24 de
octubre de 1900, Guillermo II, emperador de Alemania, participó en una prueba
piloto de circulación y un año más tarde el ferrocarril pudo entrar en
funcionamiento para el público, si bien lo hizo por secciones. El tramo central
desde Kluse hasta el zoo, el 1 de marzo, la extensión hacia el oeste en
Vohwinkel, el 24 de mayo y el tramo más oriental, hasta Oberbarmen, el 27 de
junio de 1903.
El
Kaiserwagen, el tren original utilizado por el emperador Guillermo II durante
el viaje de prueba de 1900, todavía hoy sigue circulando en ocasiones
especiales.Vía Libre