Actualidad
Redacción
Crónica Ferroviaria
La
Comisión para el Pase a Planta Permanente de los Ferroviarios de los Talleres
de Junín, en un comunicado de prensa expresan lo siguiente:
Los
70 trabajadores de los Talleres Ferroviarios hacemos saber al pueblo de Junín
de la anómala situación laboral y salarial que padecemos desde hace 21 años
cuando se privatizaron los talleres.
1.
La constitución de la Cooperativa (COOTTAJ) impulsada e impuesta por la Unión
Ferroviaria, quien apuró a más de 100 compañeros a poner como capital de
trabajo de la COOTTAJ su indemnización individual de u$s 3.000 al ser despidos
($ 1,00 entonces valía u$s 1,00) aportando a una caja que resultó negra, ya que
nunca supimos el destino de esos dineros.
2.
A partir de allí pasamos a ser monotributistas colocando a una parte de los
obreros como “asociados” a la cooperativa, con una entrada mensual de entre $5.000
y $6.000 que con los pagos de monotributo e impuestos se les restan entre
$1.000 y $1.500, con lo que queda expuesto que siempre cuando pudimos hacer que
nos pagaran compramos sólo el 30% de la canasta familiar que nos correspondía
para satisfacer las necesidades de nuestras familias.
Con
el cuento de que no se cobraban las ordenes de trabajo, durante dos años no
tuvimos ninguna entrada económica para sostener al núcleo familiar, además de
trabajar sacando pedidos para la Cooperativa fabricando material rodante y
reparando el usado, hacíamos changas particulares fuera del Taller.
La
COOTTAJ, como la Cooperativa Mercosur de Pedraza y del Gallego Fernandez, jamás distribuyó ganancias entre sus socios a
pesar de la recaudación millonaria que cosechó, aprovechando el trabajo del
personal altamente calificado que manufacturó atendiendo miles de pedidos que
abordo la COOTTAJ.
Otros
compañeros con calificación técnica, también han sido colocados en un momento
(de esta triste historia de manoseos) como Planes Sociales con $2.500
mensuales. En estas dos décadas no
tuvimos vacaciones, aguinaldo, ni obra social y el pago de nuestra jubilación
lo tuvimos que afrontar nosotros mismos.
Los
trabajadores de los Talleres de Junín hemos sido reducidos prácticamente a una
situación de servilismo, pasando de ser mano de obra calificada, por los
resultados a la vista de nuestras labores, a mano de obra basura, precarizada y
con una paga que nos condena a la indigencia desde hace décadas.
Estamos
desprotegidos ya que no se aplica para nosotros ni la legislación
constitucional ni leyes laborales en vigencia. A pesar de que trabajamos en el
Ferrocarril San Martin y que nuestras tareas están incluidas en la escala
salarial y en el estatuto de la Unión Ferroviaria, en nuestro caso se viola la
legislación de “igual trabajo igual salario”.
3.
Nuestra entrada mensual es mucho peor que la de las cooperativa del MercoSur
del F.C. Roca cuando en 2010 explotara el fenómeno reivindicativo de los
tercerizados que cobraban el 50% de lo que lo hacía el personal de planta. En
Talleres Junín cobramos el 20% de lo que cobra personal bajo convenio.
4.
Las condiciones de trabajo son prácticamente medievales, ya que desarrollamos
nuestras tareas en un lugar con ratas, murciélagos y otras alimaña. Nuestra
comida diaria la hacemos en un lugar no apto para seres humanos. Las
instalaciones en general son deficientes y peligrosas para la integridad física
de los que allí trabajamos. Nunca el Ministerio de Trabajo sacó una resolución
que evitara las enormes anomalías que se producen en los Talleres.
Los
Talleres Ferroviarios de Junín establecidos en 1886 que hoy pertenecen al
Ferrocarril General San Martín fueron los que trajeron miles de puestos de
trabajo a dicha ciudad, transformándola en una ciudad pujante donde la mayoría
del empleo entre 3.500 a 5.000 puestos directos de trabajo y otros tantos
indirectos, hicieron que la ciudad girara en torno a la vida ferroviaria. Esto
engrandeció a Junín que le dio cultura y prosperidad.
Hoy
los 70 obreros maltratados, explotados y humillados en esos talleres somos la
continuidad de aquellos obreros pioneros que refundaron Junín, por lo tanto
iniciamos un plan de lucha por nuestra dignidad y por el pase a planta
permanente al convenio ferroviario.
Como
una primera iniciativa, vamos a pasar a juntar adhesiones por todo el pueblo de
Junín con un petitorio pidiendo la firma solidaria de cada vecino e
institución, solicitándole a las autoridades el pase a planta permanente de
todos los ferroviarios que trabajan en los Talleres de Junín pertenecientes al
Ferrocarril San Martín (una repartición estatal ferroviaria) pero que somos
discriminados como parias.
Los
Ferroviarios de los Talleres de Junín convocamos a todo el pueblo a rodearnos
con su solidaridad y firmar nuestro petitorio para hacer realidad nuestro pase
a planta permanente como ferroviarios que somos.
Comisión
para el Pase a planta permanente de los ferroviarios de los Talleres de Junín