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Redacción
Crónica Ferroviaria
Allá
por el 06 de Mayo de 2015 el entonces Ministro del Interior y Transporte de la
Nación, Florencio Randazzo, junto a su par de Economía, Axel Kicillof, recibían
el primer tren de carga que ingresó al Mercado Central en el Partido de La
Matanza, después de más de 30 años de no hacerlo.
Randazzo
en la oportunidad expresaba que “la entrada de este tren directamente hasta el
Mercado Central es parte de la decisión de la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner de recuperar la red ferroviaria de todo el país para ponerla al
servicio de nuestra producción. Con esta formación de carga estamos reduciendo
un 72% los precios del traslado de los productos traídos desde Mendoza que
pertenecen a la Red Com.Pr.Ar”, destacó el Ministro.
"Esta
medida se suma al tren que hemos traído desde el alto valle de Río Negro con
producción regional”, lo que calificó “una gran medida para abaratar los costos
de la logística. Para poder implementar este tren pusimos en valor toda la red
de vías del Mercado Central porque hacía más de 30 años que no ingresaba un
tren de cargas”, agregó el Ministro.
Por
su parte, el ministro Kicillof destacaba la decisión política “de tomar un
crédito para poner en valor el Belgrano Cargas y Logística, un tren emblemático
que hace salir la producción del país y la conecta con Buenos Aires. La verdad
es que el haber destruido los ferrocarriles es un delito económico, porque los
trenes permiten mejorar la competitividad, la producción, el bienestar de las
provincias y las integra”, agregó Kicillof.
A
la vez que expresaba que “la integración de este tren con la secretaría de
Comercio y la política de Precios Cuidados que conforman la Red Com.Pr.Ar,
porque permite que pequeños productores puedan colocar sus productos en las
góndolas de Buenos Aires”.
Posteriormente
a esa fecha, un par de meses después entró otra formación al Mercado Central (Ferrosur Roca S.A.) y
sería la última, ya que hasta la fecha ningún tren más se lo vio entrar o salir
de dicho establecimiento.
Como
se puede observar, y dadas las pruebas del caso, se trató lisa y llanamente de
un efecto político al que lamentablemente tomaron al sistema de transporte
ferroviario para su publicidad.
Si
bien la idea de poder llegar al Mercado Central es buena, seguramente, de tener
un servicio de trenes de carga puntual y seguro del transporte de mercaderías
sería un factor de competencia con el camión, porque el flete sería más barato,
lo que reduciría el precio de la mercadería transportada que podría, siempre y
cuando los intermediarios del comercio de comestibles lo permitan, achicar los
valores de algunos productos de la canasta familiar.
La idea de volver al Mercado Central con el transporte ferroviario fue buena, lástima que se la usó políticamente.