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Un
funcionario dijo que la firma ha de solucionar la filtración de agua en no más
de un mes.
La
filtración de agua existente en los túneles vehiculares de las calles Córdoba y
Mendoza es un problema al que todavía no se le encontró una solución. Por este
motivo, la Provincia ordenará a la empresa Ingeco que paralice la obra y se
aboque a elaborar un proyecto que permita resolver la situación, que tiene en
un punto muerto los trabajos desde hace meses.
Fernando
Baratelli, subsecretario de Obras Públicas, explicó que el Poder Ejecutivo (PE)
planteará la neutralización (o parálisis) de la construcción, medida que podría
extenderse durante un mes. Esta decisión fue tomada luego de que el Tribunal de
Cuentas intimara al Gobierno provincial para que hiciera cumplir los plazos
estipulados para el proyecto, que vencieron en diciembre del año pasado.
“Durante
meses la empresa intentó resolver la filtración de agua, pero sin lograr los
resultados esperados. Por eso le daremos un plazo corto, de días, para que
estudie seriamente una respuesta alternativa a los problemas que tiene el
túnel, que los solucione y nos entregue la obra terminada”, afirmó el
funcionario del gobernador Juan Manzur.
Según
Baratelli, el agua que ingresa a los túneles no es de lluvia, sino de la napa.
Y la causa de la filtración es la técnica constructiva que se utilizó. “El agua
que corre por la calle cuando hay tormentas no representa una amenaza. Los
túneles no tienen fallas estructurales. El problema es que la empresa no logró
que las paredes fueran lo suficientemente impermeables”, sostuvo.
Acta
acuerdo
A
fines de 2015, ante la inminencia del vencimiento del plazo estipulado, el PE e
Ingeco firmaron un acta acuerdo. En ella, la empresa se comprometía a terminar
la obra antes del 31 de enero. Sin embargo, durante el último mes casi no hubo
actividad en el predio bordeado por las calles Suipacha y Marco Avellaneda.
“Podríamos
intimar a la empresa para que termine cuanto antes, pero esto provocaría que
lleve a cabo soluciones precarias. Le damos la posibilidad de que analice cuál
fue el problema que tuvo la construcción. Y que, una vez que estudiemos su
nueva propuesta, arregle en forma definitiva la filtración”, agregó el
funcionario.
El
subsecretario de Obras Públicas consideró que es factible resolver la
problemática de los túneles e incluso la relativizó: “en otras obras parecidas
de Córdoba y de otros países, también ingresa el agua de la napa. El problema
es que la sociedad no nos va a aceptar un túnel con filtraciones”.
En
mora
El
proyecto considera la construcción de dos túneles bajo nivel y dos puentes
peatonales sobre nivel para dar continuidad a las calles Córdoba y Mendoza,
bloqueadas por la playa de maniobras del ferrocarril General Belgrano (esta
situación urbana se conoce como “cinturón de hierro”). Si bien el plan inicial
había sido elaborado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, en 2013 el
Gobierno de José Alperovich anunció que había conseguido los fondos necesarios:
$ 60 millones provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En
noviembre, la obra cumplió dos años, pese a que el Gobierno indicó al comienzo
que insumiría ocho meses.
Según
el PE, la demora se debió a factores como la necesidad de coordinar las tareas
con la empresa Belgrano Cargas y Logística, y las trabas a las importaciones.
En julio, en una de sus últimas recorridas como mandatario provincial,
Alperovich anunció que los túneles estarían habilitados 90 días después, en
octubre. En distintas oportunidades durante 2015 quedaron en evidencia los
problemas que impiden el avance de los trabajos: luego de distintas tormentas,
los túneles se llenaron de agua. Tanto el Gobierno como Ingeco aseguraron que
se trataba de cuestiones menores que serían resueltas una vez que la obra
finalizara.ElTribuno.com (Nota enviada por nuestro corresponsal señor Ariel
Espiñoza)