Día de una inauguración de un tren que no fue. Estación Tafí Viejo: Foto: Carlos Coronel
Una de las mayores causas de este retraso es que en las últimas décadas no se hizo nada para mejorar las vías de comunicación, fundamentales para una provincia tan alejada de los centros políticos y económicos del país. Por el contrario, se ha desmantelado el sistema ferroviario (primordial para -insistimos- una región tan distante de los puertos); la frecuencia de los vuelos no ha variado desde la década del 80, salvo durante excepcionales períodos, y aún debemos viajar a Buenos Aires para volar a Catamarca, por citar un ejemplo. Tampoco se hicieron autopistas, como si las hizo Salta, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, sino apenas una nueva ruta 38, de una sola vía, y más que nada de consumo interno, no interprovincial.
El 28 de mayo se cumplirán 10 años del día en que la Legislatura aprobó, por unanimidad, la creación del Sistema Provincial Ferroviario, que disponía el regreso del servicio de tren urbano de pasajeros (que uniría distintos puntos del Gran Tucumán, utilizando la red de vías existente) y también interurbano, que comunicaría la capital con distintas localidades del interior. Para el circuito urbano se había previsto un servicio con características de "ferrobus" o "tren ligero" (como Buenos Aires) y para el interurbano el "coche motor". Para una ciudad cuyo diseño urbanístico fue pensado para cien mil habitantes y donde hoy convive un millón, con un tránsito colapsado y una contaminación alarmante, representaba una gran solución, económica, rápida y limpia. El fuerte lobby de las empresas de colectivos, que vieron a la reactivación del tren como una amenaza, apoyados por los sindicatos UTA y Camioneros, hicieron que el entonces gobernador Julio Miranda vetara el proyecto.
El 30 de septiembre de 2003, durante su segunda visita a Tucumán como presidente, Néstor Kirchner viajó en tren hasta Tafí Viejo, donde reabrió los históricos talleres con globitos y serpentinas. Cinco años después, en octubre de 2008, Cristina Fernández anunció a través de una video conferencia el lanzamiento de las obras de refacción de los talleres, acto que volvió a repetir al año siguiente desde Salta.
En septiembre de 2008 el subsecretario de Transporte Ferroviario de la Nación, Antonio Luna, confirmaba que se habían girado $1.200 millones a las provincias para reactivar los ramales. ¿Llegó ese dinero? ¿Se gastó? Al menos figuraba en el presupuesto. En agosto de ese mismo año, el intendente Domingo Amaya anunciaba que se reflotaría el proyecto "Ferrobus", aprobado y vetado en 2002, y que en 2010 estaría funcionando.
En diciembre de 2005 el gobernador José Alperovich dijo que iba a trasladar la estación Central Córdoba a Pacará para poder reactivar los trenes y abrir el "cinturón de hierro" que ahoga a la capital. En abril del año siguiente dijo que en realidad los trenes irían a Cevil Pozo. Siete meses después anunció que se haría el "Puerto Madero Tucumano", ahora en Central Córdoba. En junio de 2009, días antes de las elecciones, Alperovich anunció la reapertura de los talleres, aunque el 22 de septiembre de 2011 dijo que es muy difícil que se haga. Está claro que en Tucumán no hay política de Estado en materia de transporte. Sólo anuncios de campaña, improvisaciones y mentiras.La Gaceta
Igual que en todo el país.
ResponderEliminarLa verdad es que no se de qué reactivación ferroviaria hablan las autoridades nacionales...dejémosnos de pavadas y que la gente se saque de una buena vez el antifaz de los ojos antes de votar. OMAR
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