El caos en el transporte en Lima se solucionaría con cinco redes principales de trenes subterráneos y electrificados, que se incorporen al Tren Eléctrico y dejen a El Metropolitano como un mecanismo complementario y alimentador, según el Colegio de Ingenieros del Perú.
Uriel Montesinos, presidente de la Comisión de Transporte del Plan Perú 2040, que pertenece a esa orden profesional, propuso, además, la creación de una autoridad autónoma para el transporte.
El especialista sustentó su planteamiento alegando que los sistemas subterráneos existentes en la mayoría de las ciudades del mundo tienen la ventaja de funcionar con energía eléctrica, sin generar contaminación ambiental ni ruidos molestos, y sobre todo son rápidos.
Montesinos precisó, además, que en Lima hay 34,225 unidades vehiculares inscritas, de las cuales 27,859 son obsoletas y sólo 6,366 han sido renovadas sin estar integradas ni articuladas con el Tren Eléctrico ni con El Metropolitano.
"Para 2014 –a este paso– el Tren Eléctrico atendería al 3 por ciento de la demanda del transporte urbano y El Metropolitano cubriría el 6 por ciento; mientras que las líneas de buses, microbuses, combis, taxis y vehículos privados atenderían a otro 6 por ciento, con lo cual apenas se cubriría sólo el 15 por ciento de la demanda", precisó.
Ante este panorama propuso la creación de un sistema coherente, planificado y centralizado, como es uno de transporte masivo de pasajeros mediante trenes subterráneos electrificados, que sean alimentados por autobuses y teniendo en cuenta los factores urbanísticos socioeconómicos.
Refirió que el costo de este sistema de metros fluctúa entre los 30 millones y 40 millones de dólares por kilómetro, a diferencia del Tren Eléctrico, cuya inversión supera los 40 millones o 50 millones de dólares por kilómetro.
Respecto al caso de El Metropolitano indicó que éste es aparentemente barato, pero su mantenimiento lo encarece.
Más adelante recordó que en todas las grandes capitales del mundo los problemas del caos vehicular se solucionaron gracias a la creación de una autoridad autónoma, con presupuesto y normas propias.
En ese sentido recomendó para el caso peruano el establecimiento, precisamente, de una autoridad autónoma metropolitana del transporte multimodal masivo de pasajeros, y que tenga regulaciones propias y financiamiento integral.
Dijo, además, que dicha autoridad deberá tener un directorio con participación de los representantes de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Gobierno Central, transportistas y de las entidades a cargo de carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos.
Uriel Montesinos opinó que mediante la creación de una autoridad autónoma se evitarían tanto el caos vehicular como los problemas que se pudieran generar debido a la competencia existente entre los prestadores del servicio de transporte.
El especialista explicó que dicha autoridad abordaría los aspectos vinculados al transporte de carga por Lima metropolitana, considerando el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Para Montesinos, la solución al tema del caos en el que se encuentra sumido el transporte es más político-administrativa que técnica. En ese sentido reclamó la elaboración de estadísticas actualizadas sobre la materia.
Dijo que los limeños se movilizan en medio de una excesiva congestión vehicular que origina mayor costo por consumo de combustibles, pérdida de horas-hombre y, consecuentemente, pérdidas económicas para el país.
La Asociación Automotriz del Perú informó –hace algunos meses– que, de acuerdo con una serie de estimaciones, el parque automotor peruano tendría una antigüedad promedio de entre 15 y 17 años.
Se establece que desde que se abrió la importación de autos usados en Perú (en 1992), ingresaron al país 760,000 vehículos importados de segundo uso y 740,000 nuevos. El principal punto de ingreso de las unidades usadas es Tacna.
Al tener un parque automotor antiguo, el consumo de combustible es muy alto tanto por la tecnología pasada de los vehículos como por el desgaste de las unidades.Andina
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