Los boleteros de la línea B de subtes se negaron ayer a recargar las tarjetas SUBE y Monedero porque afirman que el procedimiento les produce dolencias físicas . Así, los pasajeros que no tenían carga en la tarjeta tuvieron que comprar los boletos de cartón, y entre las 6 y las 7 viajaron gratis
Según los trabajadores de esa línea, la ubicación de la lectora electrónica que se utiliza para la recarga de la tarjeta les produce tendinitis.
La delegada de los boleteros, Agustina Ionno dijo ayer que las actuales máquinas “tiene las teclas duras y los obliga a tener los brazos extendidos”. Y agregó: “Tenemos un montón de compañeros que están sufriendo dolencias a causa de la tarea”.
Por este mismo motivo los boleteros del subte se habían negado a recargar las tarjetas el 6 y 7 de setiembre. Aquella protesta generó un reclamo de la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien recordó que su padre fue colectivero. “Lo vi cortar boleto tras boleto y jamás tuvo tendinitis de nada”, dijo entonces.
A raíz de la protesta, la concesionaria Metrovías comunicó que se encuentra trabajando en la readecuación del sistema de recarga de las tarjetas electrónicas, para colocar el posnet en una ubicación más confortable.
Los trabajadores, en cambio, afirmaron que Metrovías no cumplió con su compromiso porque hace más de 90 días que prometió incorporar el nuevo sistema. Reclamaron también que los reciba el Ministerio de Trabajo para levantar la medida de fuerza.
La línea B de subte une las estaciones Los Incas y Leandro N. Alem. Es la que más pasajeros transporta por día hábil, con un promedio de más de 330.000.
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La señora Cristina Fernandez viuda de Kirchner, en momentos en que recordó que su papá cortaba y cortaba boletos, se olvidó que antes de que a los choferes se les impusiera ese trabajo extra, en beneficio de las empresas, existía el guarda que era quien cortaba y cobraba el pasaje. Los ggremios, los entregaron y las autoridades de entonces permitieron semejante trabajo, mediante el cual se redujo en un 50% el personal. Repito en favor de las empresas y desventaja para los choferes.
ResponderEliminarA propósito de choferes, ¿sabían que años atrás ALL intentó capacitar a los maquinistas como conductores de camión, para que se bajen de la locomotora y sigan como choferes de su flota de estos últimos vehículos?
Agrego a lo que dijo Anònimo que en esos monentos los colectiveros eran un muestrario vivo de enfermedades psiquiàtricas
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